LA GRAN BARCELONA: UNA METRÒPOLI DIGITAL E INNOVADORA

Josep Grau defiende que hay que incorporar las infraestructuras tecnológicas como elementos estratégicos básicos de la ciudad.

Por Josep Grau, consultor de estrategia y tecnología

Barcelona capital digital e innovadora, tiene una gran proyección internacional, es una ciudad motora en varios ámbitos; Barcelona es la capital mundial de móvil (MWC), y recientemente lo hemos recuperado de nuevo. Es capital en emprendimiento digital con un liderazgo a nivel de Europa con un potente ecosistema de start-ups de perfil tecnológico, lo es como ciudad smart, lo es en investigación tecnológica en varios ámbitos como puede ser la salud, el automóvil, la alimentación, el audiovisual y games; e incluso, por la presencia de Universidades y Escuelas de negocio de prestigio mundial.
La metrópolis Barcelona captura interesantes inversiones para ubicar centros de innovación globales que aportan a la ciudad especialistas de todo el mundo, un capital humano con mucho talento. Hechos que la hacen atractiva para trabajar y vivir.
En este sentido las infraestructuras tecnológicas son elementos estratégicos para su desarrollo y sus activos, como el Puerto y el Aeropuerto, y la movilidad inter-modal supera los límites geográficos de la misma ciudad.
Las infraestructuras se deben analizar desde una perspectiva amplia, como una región de más de 5 millones de habitantes. Por este motivo, hay que abordar las necesidades y sus soluciones con una estrategia y visión metropolitana; como otras grandes ciudades europeas referentes que son capaces de la toma de decisiones y la implementación.
Esta reflexión quiere hacer hincapié en las infraestructuras tecnológicas, Después de este último año y medio que hemos vivido la crisis sanitaria del Covid, se ha demostrado la necesidad de disponer de infraestructuras tecnológicas seguras y de alta capacidad en todo el territorio, pero éstas demandan de un alcance más amplio. La disposición de infraestructuras mediante redes de telecomunicaciones de alta velocidad son básicas por la digitalización de las economías y sociedades de las metrópolis.
La Comisión Europea define como metrópolis inteligente aquella donde se hace uso de las redes y los servicios digitales en beneficio tanto de sus ciudadanos como sus empresas. A la vez, por la atracción de inversiones y los negocios, y resalta aquellas infraestructuras y redes de nueva generación, y nos interpela a los Estados a desarrollar inversiones en este ámbito. Se ha demostrado que las inversiones en infraestructuras digitales aportan importantes tasas de crecimiento económico con un claro impacto en la productividad y la ocupación, que nos permite desarrollar la economía y la sociedades digitales.

“La disposición de infraestructuras mediante redes de telecomunicaciones de alta velocidad son básicas para la digitalización de las economías y sociedades de las metrópolis.”

Contrastados estudios de la Unión Europea indican que su despliegue no solo propicia y favorece el crecimiento económico, sino que, los retornos del despliegue de infraestructuras superan su coste acerca del 30%.
La coordinación de los sistemas de una metrópoli como Barcelona, desde la energética, el agua, la movilidad o la gestión de los residuos, tienen la oportunidad de transformación de los servicios que reciban los ciudadanos.
En este sentido, los organismos europeos han acordado dotar a los Estados de los fondos de recuperación económica con un presupuesto de 750 M€, donde una parte se destinará al desarrollo de infraestructuras de telecomunicaciones.
Las políticas y las iniciativas públicas del Gobierno de Cataluña ha ubicado las infraestructuras digitales como un elemento estratégico de país, con dotaciones en el presupuesto para hacerlo posible.
Destacamos la puesta en marcha de la Barcelona Cable Landing Station, la cual es un buen ejemplo de colaboración publico-privado, que permitirá la llegada de los cables submarinos internacionales a Barcelona, y que posiciona la ciudad y su área metropolitana como un hub de interconexión en el sur de Europa y Mediterráneo.

El Gobierno también ha impulsado la estrategia NewSpace, que despliega un programa de actuaciones espaciales para impulsar el ecosistema en Cataluña y liderar la generación de conocimiento, su aportación social y empresarial, con el objetivo de fomentar el crecimiento económico y mejorar la vida de las personas.
Por otro lado, y no menos importante, la implantación del 5G requiere el despliegue de nuevas infraestructuras de redes de fibra óptica para la cobertura de telefonía móvil de esta última generación.
El despliegue de 5G en el área metropolitana de Barcelona está avanzada respecto a otras metrópolis. Esto beneficia claramente a sectores claves de su eje industrial, que con estas infraestructuras se puede convertir en un referente de la industria interconexionada.
La sensorización interconectada a través de la tecnología Yate (Internet de las cosas) nos ayudarán a generar procesos más eficientes  y dar soluciones a la sostenibilidad energética y medioambiental.
En definitiva, hay que incorporar las infraestructuras tecnológicas como elementos estratégicos y hacerlo con una visión en grande, para que  Barcelona metropolitana sea realmente una metrópolis digital adalid en este ámbito.

Por Josep Grau, consultor de estrategia y tecnología

Barcelona capital digital e innovadora, tiene una gran proyección internacional, es una ciudad motora en varios ámbitos; Barcelona es la capital mundial de móvil (MWC), y recientemente lo hemos recuperado de nuevo. Es capital en emprendimiento digital con un liderazgo a nivel de Europa con un potente ecosistema de start-ups de perfil tecnológico, lo es como ciudad smart, lo es en investigación tecnológica en varios ámbitos como puede ser la salud, el automóvil, la alimentación, el audiovisual y games; e incluso, por la presencia de Universidades y Escuelas de negocio de prestigio mundial.
La metrópolis Barcelona captura interesantes inversiones para ubicar centros de innovación globales que aportan a la ciudad especialistas de todo el mundo, un capital humano con mucho talento. Hechos que la hacen atractiva para trabajar y vivir.
En este sentido las infraestructuras tecnológicas son elementos estratégicos para su desarrollo y sus activos, como el Puerto y el Aeropuerto, y la movilidad inter-modal supera los límites geográficos de la misma ciudad.
Las infraestructuras se deben analizar desde una perspectiva amplia, como una región de más de 5 millones de habitantes. Por este motivo, hay que abordar las necesidades y sus soluciones con una estrategia y visión metropolitana; como otras grandes ciudades europeas referentes que son capaces de la toma de decisiones y la implementación.
Esta reflexión quiere hacer hincapié en las infraestructuras tecnológicas, Después de este último año y medio que hemos vivido la crisis sanitaria del Covid, se ha demostrado la necesidad de disponer de infraestructuras tecnológicas seguras y de alta capacidad en todo el territorio, pero éstas demandan de un alcance más amplio. La disposición de infraestructuras mediante redes de telecomunicaciones de alta velocidad son básicas por la digitalización de las economías y sociedades de las metrópolis.
La Comisión Europea define como metrópolis inteligente aquella donde se hace uso de las redes y los servicios digitales en beneficio tanto de sus ciudadanos como sus empresas. A la vez, por la atracción de inversiones y los negocios, y resalta aquellas infraestructuras y redes de nueva generación, y nos interpela a los Estados a desarrollar inversiones en este ámbito. Se ha demostrado que las inversiones en infraestructuras digitales aportan importantes tasas de crecimiento económico con un claro impacto en la productividad y la ocupación, que nos permite desarrollar la economía y la sociedades digitales.

«La disposición de infraestructuras mediante redes de telecomunicaciones de alta velocidad son básicas para la digitalización de las economías y sociedades de las metrópolis.”

 

 

Contrastados estudios de la Unión Europea indican que su despliegue no solo propicia y favorece el crecimiento económico, sino que, los retornos del despliegue de infraestructuras superan su coste acerca del 30%.
La coordinación de los sistemas de una metrópoli como Barcelona, desde la energética, el agua, la movilidad o la gestión de los residuos, tienen la oportunidad de transformación de los servicios que reciban los ciudadanos.
En este sentido, los organismos europeos han acordado dotar a los Estados de los fondos de recuperación económica con un presupuesto de 750 M€, donde una parte se destinará al desarrollo de infraestructuras de telecomunicaciones.
Las políticas y las iniciativas públicas del Gobierno de Cataluña ha ubicado las infraestructuras digitales como un elemento estratégico de país, con dotaciones en el presupuesto para hacerlo posible.
Destacamos la puesta en marcha de la Barcelona Cable Landing Station, la cual es un buen ejemplo de colaboración publico-privado, que permitirá la llegada de los cables submarinos internacionales a Barcelona, y que posiciona la ciudad y su área metropolitana como un hub de interconexión en el sur de Europa y Mediterráneo.

El Gobierno también ha impulsado la estrategia NewSpace, que despliega un programa de actuaciones espaciales para impulsar el ecosistema en Cataluña y liderar la generación de conocimiento, su aportación social y empresarial, con el objetivo de fomentar el crecimiento económico y mejorar la vida de las personas.
Por otro lado, y no menos importante, la implantación del 5G requiere el despliegue de nuevas infraestructuras de redes de fibra óptica para la cobertura de telefonía móvil de esta última generación.
El despliegue de 5G en el área metropolitana de Barcelona está avanzada respecto a otras metrópolis. Esto beneficia claramente a sectores claves de su eje industrial, que con estas infraestructuras se puede convertir en un referente de la industria interconexionada.
La sensorización interconectada a través de la tecnología Yate (Internet de las cosas) nos ayudarán a generar procesos más eficientes  y dar soluciones a la sostenibilidad energética y medioambiental.
En definitiva, hay que incorporar las infraestructuras tecnológicas como elementos estratégicos y hacerlo con una visión en grande, para que  Barcelona metropolitana sea realmente una metrópolis digital adalid en este ámbito.

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