LA FALTA DE TALENTO TECNOLÓGICO EN LA GRAN BARCELONA LIMITA EL CRECIMIENTO ECONÓMICO
El experto en tecnología Josep Grau hace la radiografía de la situación de las TIC siguiendo el reciente informe de Mario Draghi, y advierte de que la situación adversa puede implicar una pérdida de competitividad para la Gran Barcelona
Por Josep Grau, consultor de estrategia y tecnología
Mario Draghi, en su reciente informe sobre el futuro de la competitividad europea, traza un plan para asegurar el liderazgo competitivo de la Unión Europea. Un plan que se basa en acelerar la innovación y reducir las dependencias externas, ya que los cambios geopolíticos y la creciente competencia global nos llevan a renovar la estrategia europea. El informe indica que el principal reto al que se enfrenta Europa es la innovación tecnológica, especialmente en comparación con la situación en Estados Unidos. Draghi destaca un importante déficit en inversiones en innovación e investigación (I+R) imprescindibles con el fin de fomentar y conseguir la soberanía tecnológica.
Por otro lado, la patronal sectorial DigitalES indica que la falta de talento con competencias tecnológicas frena el crecimiento y la innovación, limitando también la recuperación económica de forma sostenible. La falta de talento tecnológico es un obstáculo para la economía y la competitividad del país. España necesita 1,4 millones de especialistas tecnológicos (TIC) para poder cumplir con los objetivos de la Década Digital de la Comisión Europea; actualmente, hay un déficit de 120.000 especialistas, lo que nos sitúa por debajo de la media europea en términos de profesionales TIC.
El informe radiográfico del sector detalla las soluciones para paliar la falta de profesionales, poniendo el acento en la falta de profesionales formados. Hay que actuar en la educación y la formación como pilares para que aumente el número de profesionales, una formación que también debe considerar la población activa, es decir, los trabajadores que ya se encuentran en el mercado laboral y deben implicarse en la formación tecnológica…
«Necesitamos fortalecer la educación STEAM (Science, Technology, Engineering, Arts & Mathematics), sobre todo desde las primeras etapas educativas” |
En los últimos diez años, se crearon en España 445.000 puestos de trabajo tecnológicos, una cifra que duplica la media de otros sectores. Sin embargo, esta cifra es insuficiente, considerando la necesidad de más puestos para afrontar la transformación digital, debido principalmente a la escasez de perfiles y también a la huida de talento hacia otros países con mejores condiciones laborales y salariales.
En Cataluña, el sector TIC es uno de los motores de la economía. En 2023, el sector TIC representó el 10% del PIB catalán, por encima de la industria química, la automoción y la construcción, con una facturación que supera los 30.000 M€ y que da trabajo a casi un 4% de la población ocupada en Cataluña. El 88% de las empresas TIC están ubicadas en el área de la gran Barcelona, que representa el 91,6% de la facturación total del sector.
Pero el año pasado hubo una media de casi 10.000 vacantes no cubiertas, que, de haberlas cubierto, habrían representado más de un punto del PIB, una media de 1.900 millones de euros más.
La falta de talento limita notablemente el potencial de crecimiento. Esta carencia es causada por un doble efecto: el dinamismo de la demanda de profesionales de las empresas TIC y la rigidez de la oferta de profesionales salidos del sistema educativo. Es una evidencia que el ecosistema educativo no está cubriendo la demanda de profesionales. Según la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Cataluña, tres de cada cuatro empresas reportan dificultades para contratar a las personas adecuadas para los puestos de trabajo vacantes. El sector TIC es el segundo sector económico con más obstáculos para contratar profesionales cualificados.
Necesitamos una apuesta firme para la formación «dual», tanto en el ámbito universitario como en la FP, ya que puede ser clave. Pensamos que el porcentaje de alumnos que rinden las empresas después de un programa de formación dual es mayor que el que rinden con un programa de prácticas.
Necesitamos fortalecer la educación STEAM (Science, Technology, Engineering, Arts & Mathematics), sobre todo desde las primeras etapas educativas, así como la inversión en formación continua para trabajadores y desempleados, fomentando la colaboración público-privada entre empresas, universidades y centros de formación. Los problemas de motivación y abandono de estudios STEAM apuntan a la necesidad de una orientación académica y profesional diferente, más completa y realista.
En 2023, las plazas de estudio en grados TIC creadas por las universidades públicas y privadas fueron unas 3.000, un tercio de las vacantes demandadas. Los datos ilustran un contexto en el que la oferta de plazas en grados TIC no sigue el ritmo de demanda de profesionales. Hay que abordar con la Academia un cambio estructural y transformar el modelo de relación entre las empresas y las universidades en este sentido. La universidad es determinante en el diseño de cursos intensivos diseñados para adquirir las competencias necesarias para mantenerse y para entrar inmediatamente en el mercado laboral.
En definitiva, la solución de les tres “iii”:
1. Impulsar procesos de capacitación para adaptarse a las competencias digitales de las personas que ya son trabajadoras a las nuevas necesidades que demanda el mercado.
2. Impulsar políticas de atracción de talento femenino, ya que la brecha de género provoca una escasa presencia de mujeres en el sector, tanto en el empleo como en las matriculaciones en estudios superiores del ámbito TIC o formaciones STEAM.
3. Impulsar la información y la formación en las primeras etapas educativas en las escuelas, para que los niños y niñas, los chicos y chicas, descubran, con referentes y casos, qué es la tecnología y, sobre todo, su aplicación, rompiendo el estigma de que los tecnólogos son unos «frikis» que innovan en un aparcamiento.
Barcelona y su área metropolitana tienen una notable proyección internacional en el sector, fundamentada por la industria TIC. La falta de conexión entre oferta y demanda de profesionales es evidente en áreas como Barcelona, que dispone de empresas punteras y posicionadas internacionalmente como referentes del sector. Importantes multinacionales de referencia multisectorial han ubicado sus sedes destinadas a desarrollos tecnológicos globales en Barcelona, y la oferta de posiciones tecnológicas no para de crecer.
Desde las entidades públicas se apoya al sector TIC por su importancia en términos de generación de riqueza, impacto y transformación social. La plataforma de colaboración público-privada Barcelona Digital Talent, impulsada por la Fundación Mobile World Capital, es un destacado ejemplo de ello.
Barcelona es un polo de captación y generación de actividades económicas vinculadas a las TIC, muy consolidada por sus flujos de movilidad internacional, y no ha agotado este potencial. La gran Barcelona está situada entre las 10 primeras ciudades/regiones globales más deseadas para trabajar por parte de los profesionales digitales.
Aunque hay una gran conciencia social sobre la importancia clave del sector TIC para el crecimiento económico sostenible y de cómo la brecha digital puede convertirse en una fuente de exclusión social, es necesario conjurarse para afrontar estos desafíos y retos por la falta de talento. Es necesario establecer una alianza entre los centros de conocimiento e investigación, los LABs, las universidades, sean privadas o públicas, y la administración, así como recuperar la confianza con la Academia.
Por Josep Grau, consultor de estrategia y tecnología
Mario Draghi, en su reciente informe sobre el futuro de la competitividad europea, traza un plan para asegurar el liderazgo competitivo de la Unión Europea. Un plan que se basa en acelerar la innovación y reducir las dependencias externas, ya que los cambios geopolíticos y la creciente competencia global nos llevan a renovar la estrategia europea. El informe indica que el principal reto al que se enfrenta Europa es la innovación tecnológica, especialmente en comparación con la situación en Estados Unidos. Draghi destaca un importante déficit en inversiones en innovación e investigación (I+R) imprescindibles con el fin de fomentar y conseguir la soberanía tecnológica.
Por otro lado, la patronal sectorial DigitalES indica que la falta de talento con competencias tecnológicas frena el crecimiento y la innovación, limitando también la recuperación económica de forma sostenible. La falta de talento tecnológico es un obstáculo para la economía y la competitividad del país. España necesita 1,4 millones de especialistas tecnológicos (TIC) para poder cumplir con los objetivos de la Década Digital de la Comisión Europea; actualmente, hay un déficit de 120.000 especialistas, lo que nos sitúa por debajo de la media europea en términos de profesionales TIC.
El informe radiográfico del sector detalla las soluciones para paliar la falta de profesionales, poniendo el acento en la falta de profesionales formados. Hay que actuar en la educación y la formación como pilares para que aumente el número de profesionales, una formación que también debe considerar la población activa, es decir, los trabajadores que ya se encuentran en el mercado laboral y deben implicarse en la formación tecnológica.
“Necesitamos fortalecer la educación STEAM (Science, Technology, Engineering, Arts & Mathematics), sobre todo desde las primeras etapas educativas» |
En los últimos diez años, se crearon en España 445.000 puestos de trabajo tecnológicos, una cifra que duplica la media de otros sectores. Sin embargo, esta cifra es insuficiente, considerando la necesidad de más puestos para afrontar la transformación digital, debido principalmente a la escasez de perfiles y también a la huida de talento hacia otros países con mejores condiciones laborales y salariales.
En Cataluña, el sector TIC es uno de los motores de la economía. En 2023, el sector TIC representó el 10% del PIB catalán, por encima de la industria química, la automoción y la construcción, con una facturación que supera los 30.000 M€ y que da trabajo a casi un 4% de la población ocupada en Cataluña. El 88% de las empresas TIC están ubicadas en el área de la gran Barcelona, que representa el 91,6% de la facturación total del sector.
Pero el año pasado hubo una media de casi 10.000 vacantes no cubiertas, que, de haberlas cubierto, habrían representado más de un punto del PIB, una media de 1.900 millones de euros más.
La falta de talento limita notablemente el potencial de crecimiento. Esta carencia es causada por un doble efecto: el dinamismo de la demanda de profesionales de las empresas TIC y la rigidez de la oferta de profesionales salidos del sistema educativo. Es una evidencia que el ecosistema educativo no está cubriendo la demanda de profesionales. Según la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario de Cataluña, tres de cada cuatro empresas reportan dificultades para contratar a las personas adecuadas para los puestos de trabajo vacantes. El sector TIC es el segundo sector económico con más obstáculos para contratar profesionales cualificados.
Necesitamos una apuesta firme para la formación «dual», tanto en el ámbito universitario como en la FP, ya que puede ser clave. Pensamos que el porcentaje de alumnos que rinden las empresas después de un programa de formación dual es mayor que el que rinden con un programa de prácticas.
Necesitamos fortalecer la educación STEAM (Science, Technology, Engineering, Arts & Mathematics), sobre todo desde las primeras etapas educativas, así como la inversión en formación continua para trabajadores y desempleados, fomentando la colaboración público-privada entre empresas, universidades y centros de formación. Los problemas de motivación y abandono de estudios STEAM apuntan a la necesidad de una orientación académica y profesional diferente, más completa y realista.
En 2023, las plazas de estudio en grados TIC creadas por las universidades públicas y privadas fueron unas 3.000, un tercio de las vacantes demandadas. Los datos ilustran un contexto en el que la oferta de plazas en grados TIC no sigue el ritmo de demanda de profesionales. Hay que abordar con la Academia un cambio estructural y transformar el modelo de relación entre las empresas y las universidades en este sentido. La universidad es determinante en el diseño de cursos intensivos diseñados para adquirir las competencias necesarias para mantenerse y para entrar inmediatamente en el mercado laboral.
En definitiva, la solución de les tres “iii”:
1. Impulsar procesos de capacitación para adaptarse a las competencias digitales de las personas que ya son trabajadoras a las nuevas necesidades que demanda el mercado.
2. Impulsar políticas de atracción de talento femenino, ya que la brecha de género provoca una escasa presencia de mujeres en el sector, tanto en el empleo como en las matriculaciones en estudios superiores del ámbito TIC o formaciones STEAM.
3. Impulsar la información y la formación en las primeras etapas educativas en las escuelas, para que los niños y niñas, los chicos y chicas, descubran, con referentes y casos, qué es la tecnología y, sobre todo, su aplicación, rompiendo el estigma de que los tecnólogos son unos «frikis» que innovan en un aparcamiento.
Barcelona y su área metropolitana tienen una notable proyección internacional en el sector, fundamentada por la industria TIC. La falta de conexión entre oferta y demanda de profesionales es evidente en áreas como Barcelona, que dispone de empresas punteras y posicionadas internacionalmente como referentes del sector. Importantes multinacionales de referencia multisectorial han ubicado sus sedes destinadas a desarrollos tecnológicos globales en Barcelona, y la oferta de posiciones tecnológicas no para de crecer.
Desde las entidades públicas se apoya al sector TIC por su importancia en términos de generación de riqueza, impacto y transformación social. La plataforma de colaboración público-privada Barcelona Digital Talent, impulsada por la Fundación Mobile World Capital, es un destacado ejemplo de ello.
Barcelona es un polo de captación y generación de actividades económicas vinculadas a las TIC, muy consolidada por sus flujos de movilidad internacional, y no ha agotado este potencial. La gran Barcelona está situada entre las 10 primeras ciudades/regiones globales más deseadas para trabajar por parte de los profesionales digitales.
Aunque hay una gran conciencia social sobre la importancia clave del sector TIC para el crecimiento económico sostenible y de cómo la brecha digital puede convertirse en una fuente de exclusión social, es necesario conjurarse para afrontar estos desafíos y retos por la falta de talento. Es necesario establecer una alianza entre los centros de conocimiento e investigación, los LABs, las universidades, sean privadas o públicas, y la administración, así como recuperar la confianza con la Academia.
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