EL GRAN FORO DE INFLUENCIA Y DEBATE EN MADRID

La periodista y consultora empresarial Pilar Ferrer firma una crónica sobre la mesa redonda organizada en Madrid por la Sociedad Barcelonesa de Estudios Económicos y Sociales (SBEES) de Foment del Treball y pone de relieve el papel de la patronal catalana en la economía del conjunto del Estado español y concluye que el país es un auténtico polo de atracción para la inversión extranjera

Por Pilar Ferrer, periodista y consultora empresarial

La Sociedad Barcelonesa de Estudios Económicos y Sociales (SBEES) ha venido a Madrid para quedarse. Impulsada por la patronal catalana Foment del Treball, la más antigua de España, y en especial por su presidente, Josep Sánchez Llibre, la SBEES se configura como el gran foro de influencia y debate en Madrid. Su objetivo es un espacio permanente de relación entre Barcelona y Cataluña con el resto de España para la creación de espacios económicos, culturales y turísticos capaces de competir en el exterior. Cumpliendo el deseo de estar presente en Madrid y en toda España, la SBEES representa un think tank bajo la égida de Foment para la reflexión entre los empresarios y el poder político, en sus aspectos socioeconómicos con vocación internacional. Dentro de este marco, la Sociedad ha puesto en marcha un Ciclo de Conferencias con el lema “Las ciudades del siglo XXI”, que tuvo su primer exponente en un importante acto dedicado al turismo como potente motor de la economía. En el espacio “All in one” de CaixaBank tuvo lugar la mesa redonda “El futuro del turismo en las ciudades portuguesas y españolas”, dada la tradicional relación bilateral entre los dos países ibéricos. Destacadas personalidades del ámbito político y empresarial debatieron los desafíos que plantea el turismo, con sus desgloses urbanísticos, inteligentes y sostenibles en el nuevo siglo.

El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, inauguró el acto destacando que “más de cien millones de turistas internacionales han visitado la Península Ibérica durante el último año”. Afirmó que las ciudades deben ser “el epicentro estratégico del turismo del futuro”. El gran discurso de bienvenida, que dio paso al debate entre los ponentes, corrió a cargo del presidente de Foment del Treball y la SBEES. Josep Sánchez Llibre, quien recordó la figura del político y filántropo Francesc Cambó para reforzar la influencia de la SBEES en la política económica. Por ello, enfatizó que “los empresarios catalanes, modestamente, pero con toda la ambición, queremos volver a liderar la economía española”. Sánchez Llibre afirmó que, ante los cambios sociales del mundo occidental, “los empresarios debemos aportar nuestras ideas”. Con un mensaje de confianza a la sociedad, destacó el llamado “Espíritu de Miraflores”, término acuñado en el acto de presentación de la SBEES en Madrid en el palacio del mismo nombre, que refleja el papel de los empresarios en el debate de ideas. Como catalán, quiso lanzar una apelación de estabilidad ante la crisis de valores y desconfianza de los ciudadanos en las instituciones: “Que nos vean como la Cataluña del Sí”. Resaltó el papel transcendente del turismo en la economía y las potentes inversiones entre España y Portugal. Finalizó sus palabras de nuevo con la figura de Cambó, de quien aseguró “Luchó por una gran Cataluña y por una gran España”.

«El mensaje final de la jornada quedó claro: España es uno de los lugares privilegiados en el mundo para la inversión turística.»

La mesa de debate fue moderada por el exministro, ex presidente de la Comunidad de Madrid y ex regidor de la ciudad, Alberto Ruiz-Gallardón, y contó con un palmarés de ponentes de primera. Los alcaldes de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; de Málaga, Francisco de la Torre; el presidente de la Cámara Municipal de Oporto, Rui de Carvalho; el de Cascais, Carlos Carreiras; el presidente de Turisme i Gremi d’Hotels de Barcelona, Jordi Clos Llombart; y la presidenta de la Confederación de Empresarios de Baleares (CAEB), Carmen Planas Palou. Todos ellos coincidieron en la necesidad de promover ciudades inteligentes, implementar medidas para mitigar los efectos del cambio climático y combatir las desigualdades sociales. Cambios para mejorar las viviendas de uso turístico, conciliar al visitante con el ciudadano, y fomentar la sostenibilidad y modernización del sector, fueron objeto de discusión e intercambio de ideas. José Luis Martínez-Almeida fue rotundo: “Madrid tiene que ser la mejor ciudad para vivir, porque entonces será la mejor ciudad para venir”. Abogó por el turismo como valor de calidad de vida en las ciudades, en un escenario de fuerte y sana competencia entre ellas.

Francisco de la Torre, veterano alcalde de Málaga, que el moderador Ruiz-Gallardón definió como “la ciudad del cambio”, aseguró que su objetivo es “hacer una ciudad buena y atractiva para los malagueños”, poniendo el foco en su gran transformación, excelencia y calidad. El portugués Rui de Carvalho, presidente de la Cámara Municipal de Oporto, afirmó: “El turismo es como la pesca, antes pescábamos con red, ahora sacamos a los turistas que queremos con una caña. Y esto se hace con las ciudades y las empresas, sin empresas no hay turismo”. Su homólogo en Cascais, Carlos Carreiras, hizo una apuesta firme por la cultura y la cooperación transfronteriza entre España y Portugal. Jordi Clos, presidente de Turisme i del Gremi d’Hotels, reivindicó la colaboración necesaria entre dos ciudades emblemáticas como Madrid y Barcelona. Por su parte, la presidenta de la CAEB, Carmen Planas, defendió la innovación, digitalización y circularidad: “Hemos de cambiar volumen por valor.”

Clausuró el acto el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien destacó el turismo como “la gran locomotora de la economía española durante décadas”. En un discurso con un fuerte trasfondo político, incidió en la defensa de la gente que arriesga, las iniciativas que crean riqueza y no atacar a las empresas con políticas de izquierdas que merman la inversión privada. “Somos mucho más que sol y playa, somos uno de los mejores lugares para invertir si se respetan las iniciativas privadas”. El líder popular, que se volvió a reivindicar como el ganador de las elecciones del 23-J, avaló un turismo libre de persecución a las empresas y subidas de impuestos que, en su opinión, nos sitúan en “una anomalía democrática” también en el turismo. En definitiva, vocación reformista, “menos obsesión por resistir y más por actuar”. El mensaje final de la jornada quedó claro: España es uno de los lugares privilegiados en el mundo para la inversión turística.

Por Pilar Ferrer, periodista y consultora empresarial

La Sociedad Barcelonesa de Estudios Económicos y Sociales (SBEES) ha venido a Madrid para quedarse. Impulsada por la patronal catalana Foment del Treball, la más antigua de España, y en especial por su presidente, Josep Sánchez Llibre, la SBEES se configura como el gran foro de influencia y debate en Madrid. Su objetivo es un espacio permanente de relación entre Barcelona y Cataluña con el resto de España para la creación de espacios económicos, culturales y turísticos capaces de competir en el exterior. Cumpliendo el deseo de estar presente en Madrid y en toda España, la SBEES representa un think tank bajo la égida de Foment para la reflexión entre los empresarios y el poder político, en sus aspectos socioeconómicos con vocación internacional. Dentro de este marco, la Sociedad ha puesto en marcha un Ciclo de Conferencias con el lema “Las ciudades del siglo XXI”, que tuvo su primer exponente en un importante acto dedicado al turismo como potente motor de la economía. En el espacio “All in one” de CaixaBank tuvo lugar la mesa redonda “El futuro del turismo en las ciudades portuguesas y españolas”, dada la tradicional relación bilateral entre los dos países ibéricos. Destacadas personalidades del ámbito político y empresarial debatieron los desafíos que plantea el turismo, con sus desgloses urbanísticos, inteligentes y sostenibles en el nuevo siglo.

El ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, inauguró el acto destacando que “más de cien millones de turistas internacionales han visitado la Península Ibérica durante el último año”. Afirmó que las ciudades deben ser “el epicentro estratégico del turismo del futuro”. El gran discurso de bienvenida, que dio paso al debate entre los ponentes, corrió a cargo del presidente de Foment del Treball y la SBEES. Josep Sánchez Llibre, quien recordó la figura del político y filántropo Francesc Cambó para reforzar la influencia de la SBEES en la política económica. Por ello, enfatizó que “los empresarios catalanes, modestamente, pero con toda la ambición, queremos volver a liderar la economía española”. Sánchez Llibre afirmó que, ante los cambios sociales del mundo occidental, “los empresarios debemos aportar nuestras ideas”. Con un mensaje de confianza a la sociedad, destacó el llamado “Espíritu de Miraflores”, término acuñado en el acto de presentación de la SBEES en Madrid en el palacio del mismo nombre, que refleja el papel de los empresarios en el debate de ideas. Como catalán, quiso lanzar una apelación de estabilidad ante la crisis de valores y desconfianza de los ciudadanos en las instituciones: “Que nos vean como la Cataluña del Sí”. Resaltó el papel transcendente del turismo en la economía y las potentes inversiones entre España y Portugal. Finalizó sus palabras de nuevo con la figura de Cambó, de quien aseguró “Luchó por una gran Cataluña y por una gran España”.

”El mensaje final de la jornada quedó claro: España es uno de los lugares privilegiados en el mundo para la inversión turística”

 

 

La mesa de debate fue moderada por el exministro, ex presidente de la Comunidad de Madrid y ex regidor de la ciudad, Alberto Ruiz-Gallardón, y contó con un palmarés de ponentes de primera. Los alcaldes de Madrid, José Luis Martínez-Almeida; de Málaga, Francisco de la Torre; el presidente de la Cámara Municipal de Oporto, Rui de Carvalho; el de Cascais, Carlos Carreiras; el presidente de Turisme i Gremi d’Hotels de Barcelona, Jordi Clos Llombart; y la presidenta de la Confederación de Empresarios de Baleares (CAEB), Carmen Planas Palou. Todos ellos coincidieron en la necesidad de promover ciudades inteligentes, implementar medidas para mitigar los efectos del cambio climático y combatir las desigualdades sociales. Cambios para mejorar las viviendas de uso turístico, conciliar al visitante con el ciudadano, y fomentar la sostenibilidad y modernización del sector, fueron objeto de discusión e intercambio de ideas. José Luis Martínez-Almeida fue rotundo: “Madrid tiene que ser la mejor ciudad para vivir, porque entonces será la mejor ciudad para venir”. Abogó por el turismo como valor de calidad de vida en las ciudades, en un escenario de fuerte y sana competencia entre ellas.Francisco de la Torre, veterano alcalde de Málaga, que el moderador Ruiz-Gallardón definió como “la ciudad del cambio”, aseguró que su objetivo es “hacer una ciudad buena y atractiva para los malagueños”, poniendo el foco en su gran transformación, excelencia y calidad. El portugués Rui de Carvalho, presidente de la Cámara Municipal de Oporto, afirmó: “El turismo es como la pesca, antes pescábamos con red, ahora sacamos a los turistas que queremos con una caña. Y esto se hace con las ciudades y las empresas, sin empresas no hay turismo”. Su homólogo en Cascais, Carlos Carreiras, hizo una apuesta firme por la cultura y la cooperación transfronteriza entre España y Portugal. Jordi Clos, presidente de Turisme i del Gremi d’Hotels, reivindicó la colaboración necesaria entre dos ciudades emblemáticas como Madrid y Barcelona. Por su parte, la presidenta de la CAEB, Carmen Planas, defendió la innovación, digitalización y circularidad: “Hemos de cambiar volumen por valor.”Clausuró el acto el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, quien destacó el turismo como “la gran locomotora de la economía española durante décadas”. En un discurso con un fuerte trasfondo político, incidió en la defensa de la gente que arriesga, las iniciativas que crean riqueza y no atacar a las empresas con políticas de izquierdas que merman la inversión privada. “Somos mucho más que sol y playa, somos uno de los mejores lugares para invertir si se respetan las iniciativas privadas”. El líder popular, que se volvió a reivindicar como el ganador de las elecciones del 23-J, avaló un turismo libre de persecución a las empresas y subidas de impuestos que, en su opinión, nos sitúan en “una anomalía democrática” también en el turismo. En definitiva, vocación reformista, “menos obsesión por resistir y más por actuar”. El mensaje final de la jornada quedó claro: España es uno de los lugares privilegiados en el mundo para la inversión turística.

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