BARCELONA, UNA GRAN ÁREA METROPOLITANA CONECTADA POR EL 5G

La capital catalana ha sido desde siempre una ciudad puntera en la utilización de la tecnología del momento para avanzar económica y socialmente.

Por Eduard Martín, CIO y director de 5G de Mobile World Capital Barcelona.

Las ciudades se han convertido históricamente en puntos de confluencia y evolución que han sabido adaptarse a realidades cambiantes, tanto sociales como tecnológicas. Actualmente, el futuro de todas las ciudades pasa porque estén conectadas. Esto forma parte del proceso inevitable de evolución de la tecnología, protagonista en la evolución social, cultural y económica de la humanidad. Apostar por la evolución tecnológica, como lo es la tecnología 5G, y en este caso por las redes inteligentes, tiene que ser obligado si no se quieren ver sometidas a un atraso generalizado, y en este siglo XXI tiene que permitir además que la implantación se haga de una manera sostenible y siempre en beneficio de la ciudadanía. Esta tecnología incorpora las herramientas que permitirán mejorar la calidad de vida de las personas a través de la eficiencia en la gestión gracias a sus propias características, que permiten sacar partido de la gran cantidad de datos de las cuales disponemos —a raíz de todos los años de desarrollo de las smart cities y de los sistemas de información en general— y de la implantación de sistemas computacionales complejos, como son los sistemas de Inteligencia Artificial, el Machine Learning, el Blockchain, la Robótica o la Computación Cuántica.

Barcelona ha sido desde siempre una ciudad puntera en la utilización de la tecnología del momento para avanzar económica y socialmente. La ciudad, que ya cuenta con despliegues comerciales de tecnología 5G y dispone de unas sólidas infraestructuras de telecomunicaciones, sigue escalando posiciones en el ‘IESE Cities in Motion Index’, un ranking que ordena ciudades de todo el mundo bajo el hashtag de ciudades inteligentes. Para hacer este análisis se tiene en cuenta un compendio de variables consideradas clave para el progreso como es el capital humano, la cohesión social, la economía, el medio ambiente, la gobernanza, el urbanismo, la proyección internacional, la tecnología, la movilidad y el transporte. En este índice global, Barcelona se sitúa en el número 26, dos posiciones por encima de la edición del 2019.

El caso de Barcelona se tiene que analizar desde una perspectiva más amplia que no se reduzca a los límites propios de la ciudad. Barcelona se tiene que entender como una gran área metropolitana que difumina fronteras y alcanza territorios contiguos. El Parque de Collserola actúa como epicentro y pulmón de una zona que tiene capacidad para redefinir e impulsar su actividad. Un auténtico “Central Park” que permite observar toda el área metropolitana como una verdadera potencia urbana. Esta característica permite afrontar el futuro del conjunto metropolitano como una área sostenible, donde el impulso de aspectos como la movilidad coordinada, la sanidad y la renaturalización urbana serán claves en un futuro próximo, y donde la implantación de tecnologías de vanguardia puede impulsar un crecimiento económico alrededor de las mismas. En este sentido, la tecnología 5G puede ayudar, y mucho, a optimizar los servicios urbanos y ofrecer nuevas herramientas digitales que potencien el desarrollo. El despliegue de esta tecnología tiene que ser uniforme y coordinado porque no derive en desigualdades territoriales.

Las ciudades inteligentes surgen como una necesidad para solucionar las urgencias de nuestros tiempos. Al principio, automatizando los procesos más rutinarios, después digitalizando y ofreciendo nuevas fórmulas al conjunto de la ciudadanía en su día a día, de forma transversal. La Comisión Europea define el concepto de ciudad inteligente como el lugar donde las redes y los servicios tradicionales son más eficientes gracias al uso de tecnologías digitales y de telecomunicaciones que benefician tanto sus habitantes como los negocios. Tenemos que poner énfasis al subrayar la transversalidad del concepto de ciudad inteligente, puesto que comprende todas las actividades ciudadanas, como no puede ser de otro modo. Ya no hablamos solo de sensoritzar determinadas áreas para obtener datos de contexto, sino que estamos hablando de digitalizar en base a datos convertidos en información e información convertida en verdadero conocimiento. La perfecta sincronización de todos los sistemas verticales de una ciudad (desde los más tradicionales como la provisión energética, el ciclo de agua o el ciclo de los residuos, hasta la movilidad, la sanidad, la cultura y el ocio), a través de las tecnologías existentes en la actualidad en base a la tecnología 5G habilitadora, posibilitará un salto cualitativo en los servicios que recibirán los ciudadanos en los próximos años.

Las ciudades del siglo XXI son inteligentes y digitales, dos aspectos complementarios (están automatizadas, incorporan procesos de inteligencia y se transforman a través de herramientas digitales). Incorporan tecnologías facilitadoras de última generación como el 5G, el wifi 6 o la fibra óptica y tecnología puntera finalista, centrada a abordar los procesos en materia de Big Fecha, Inteligencia Artificial, Blockchain, Computación Cuántica, Robótica o Impresión 3D. A partir de la combinación de estos dos tipos de tecnologías se derivan los cambios.

Cómo se aprecia, la tecnología 5G es un elemento más de esta progresión que acontece de manera simultánea en la red de infraestructuras de telecomunicaciones. Este tipo de tecnología se tiene que convertir en un aliado de Barcelona y su área metropolitana en su proceso de desarrollo, posicionamiento y consolidación como referente europeo. Actualmente, el territorio se encuentra ante un contexto rellenado de oportunidades para crecer en la dirección correcta. Primeramente, desde el punto de vista estratégico. Existe la posibilidad de ofrecer apoyo tecnológico para consolidar la idea mencionada previamente de área metropolitana amplia. Esto significa tener una red inteligente que permita el intercambio de servicios y experiencias entre la ciudadanía. La 5G posibilitará esta orquestación de servicios, evolucionando una zona que no perderá la identidad de sus municipios gracias a una red inteligente que posibilitará su cohesión.

“Este tipo de tecnología se tiene que convertir en un aliado de Barcelona y su área metropolitana en su proceso de desarrollo, posicionamiento y consolidación como referente europeo.”

En este escenario se podrán desarrollar elementos básicos de las nuevas configuraciones urbanas como una movilidad intermodal, que responda a las necesidades individualizadas de cada ciudadano y esté optimizada a través de tecnologías digitales, o el desarrollo de sectores como el del entretenimiento, el ocio, la enseñanza y, por supuesto, el apoyo sociosanitario.

Barcelona también es un eje industrial. La ciudad, entendida siempre como una gran área metropolitana, está rodeada de industria como pueden ser Sabadell y Terrassa, entre otros. Hay un gran número de polígonos industriales y su actividad se transforma en riqueza con un impacto directo en el territorio. La tecnología 5G permitirá desarrollar con mayor eficiencia servicios comunes en todos los polígonos como la logística básica y se podría llegar a dibujar un cinturón industrial coordinado, formado tanto por industria nueva y digitalizada como por servicios nuevos e innovadores. Esta gran área metropolitana se podría convertir en un referente de esta industria interconexionada.

La sanidad es uno de los ámbitos que cambiará con la implantación generalizada de la tecnología 5G, que permite tener redes de hospitales inteligentes. Esto posibilitará que los centros compartan especialistas sin la necesidad del desplazamiento físico o la mejora de la asistencia hospitalaria (en remoto). La tecnología ofrece en los hospitales la posibilidad de impulsar las colaboraciones compartiendo recursos en tiempo real, monitorizar pacientes remotamente, o controlar dispositivos de alta complejidad de forma colaborativa. Este nuevo sistema basado en la cooperación de profesionales dibujará un escenario completamente nuevo y hará que el nivel de la sanidad aumente gracias al intercambio fluido y constando de conocimiento.

La tecnología también posibilitará una gestión más eficiente del sistema de emergencias, que tiene incidencia más allá de la sanidad. En contextos de excepcionalidad derivados, por ejemplo, de inclemencias meteorológicas, la coordinación de todas las unidades que intervienen en un dispositivo de emergencias de grandes dimensiones estaría optimizada.

Cómo hemos mencionado antes, desde el punto de vista de la sostenibilidad medioambiental, Barcelona y su área metropolitana juegan con una ventaja y es que cuentan con la Sierra de Collserola, un ecosistema ideal para testar y desarrollar nueva actividad ‘rural’. El 5G permitirá mejorar la seguridad de todo el perímetro del territorio, teniendo Collserola como referencia, y naturalizar la zona y explorar nuevas oportunidades en cuanto a nuevos tipos de urbanismo y viviendas.

La tecnología 5G también tendrá incidencia en la reducción del consumo energético. El estudio ‘El valor del 5G para las ciudades y las comunidades’ elaborado por O2, proveedor de servicios de telecomunicaciones y principal marca comercial de Telefónica en el Reino Unido, señala que este tipo de tecnología permitirá en las casas ahorrar unas 450 libras anuales en facturas de energía y los ayuntamientos podrán recuperar 2.800 millones de libras en el año gracias a la introducción de iluminación inteligente y recogida de basura. Londres, número 1 del ranking ‘IESE Cities in Motion Index’, es un ejemplo en la hora de explorar futuras aplicaciones del 5G.

El concepto de ciudad inteligente y digital, por lo tanto, incluye la idea de la cohesión de los sistemas gracias a las comunicaciones inteligentes. La 5G nos ofrece la posibilidad de ampliar las posibilidades de la hiperconnexió (la versión ampliada del “Internet of Everything”), facilitando las conexiones en ubicuidad. Un primer ejemplo de este nuevo escenario lo hemos vivido con la pandemia. Con el confinamiento domiciliario surgieron nuevas necesidades que pusieron a prueba las redes de telecomunicaciones en todo el Estado, que resistió a periodos continuados de alta demanda. La actividad presencial ha quedado arrinconada por la virtual en la mayoría de los ámbitos de nuestras vidas: trabajo, ocio, formación… y esto ha estado posible gracias a verdaderas autopistas de la información organizadas alrededor de la fibra óptica, el pilar de la construcción de las telecomunicaciones actuales y de futuro.

Todos los elementos previamente mencionados ponen de relieve la importancia de seguir trabajando para el desarrollo y aplicación de la tecnología 5G. Si Barcelona y, por lo tanto, su área metropolitana, quiere consolidarse como una ciudad inteligente solo tiene un camino: incorporar la tecnología como parte fundamental de su actividad diaria en todos sus estamentos e intentar estar siempre al frente de la innovación, el emprendimiento y la generación de prosperidad para su ciudadanía. Es una oportunidad que no podemos dejar escapar.

Per Eduard Martín, CIO i director de 5G de Mobile World Capital Barcelona.

Les ciutats han esdevingut històricament punts de confluència i evolució que han sabut adaptar-se a realitats canviants, tant socials com tecnològiques. Actualment, el futur de totes les ciutats passa perquè estiguin connectades. Això forma part del procés inevitable d’evolució de la tecnologia, protagonista en l’evolució social, cultural i econòmica de la humanitat. Apostar per l’evolució tecnològica, com ho és la tecnologia 5G, i en aquest cas per les xarxes intel·ligents, ha de ser obligat si no es volen veure sotmeses a un endarreriment generalitzat, i en aquest segle XXI ha de permetre a més que la implantació es faci d’una manera sostenible i sempre en benefici de la ciutadania. Aquesta tecnologia incorpora les eines que permetran millorar la qualitat de vida de les persones a través de l’eficiència en la gestió gràcies a les seves pròpies característiques, que permeten treure partit de la gran quantitat de dades de les quals disposem —arran de tots els anys de desenvolupament de les smart cities i dels sistemes d’informació en general— i de la implantació de sistemes computacionals complexos, com són els sistemes d’Intel·ligència Artificial, el Machine Learning, el Blockchain, la Robòtica o la Computació Quàntica.

Barcelona ha estat des de sempre una ciutat puntera en la utilització de la tecnologia del moment per tal d’avançar econòmica i socialment. La ciutat, que ja compta amb desplegaments comercials de tecnologia 5G i disposa d’unes sòlides infraestructures de telecomunicacions, segueix escalant posicions en el ‘IESE Cities in Motion Index’, un rànquing que ordena ciutats de tot el món sota l’etiqueta de ciutats intel·ligents. Per fer aquesta anàlisi es té en compte un compendi de variables considerades clau per al progrés com és el capital humà, la cohesió social, l’economia, el medi ambient, la governança, l’urbanisme, la projecció internacional, la tecnologia, la mobilitat i el transport. En aquest índex global, Barcelona se situa en el número 26, dues posicions per sobre de l’edició del 2019.

El cas de Barcelona s’ha d’analitzar des d’una perspectiva més àmplia que no es redueixi als límits propis de la ciutat. Barcelona s’ha d’entendre com una gran àrea metropolitana que difumina fronteres i abasta territoris contigus. El Parc de Collserola actua com a epicentre i pulmó d’una zona que té capacitat per redefinir i impulsar la seva activitat. Un autèntic “Central Park” que permet observar tota l’àrea metropolitana com a una veritable potència urbana. Aquesta característica permet afrontar el futur del conjunt metropolità com una àrea sostenible, on l’impuls d’aspectes com la mobilitat coordinada, la sanitat i la renaturalització urbana seran claus en un futur proper, i on la implantació de tecnologies d’avantguarda pot impulsar un creixement econòmic al voltant de les mateixes. En aquest sentit, la tecnologia 5G pot ajudar, i molt, a optimitzar els serveis urbans i oferir noves eines digitals que potenciïn el desenvolupament. El desplegament d’aquesta tecnologia ha de ser uniforme i coordinat perquè no derivi en desigualtats territorials.

Les ciutats intel·ligents sorgeixen com una necessitat per a solucionar les urgències dels nostres temps. Al principi, automatitzant els processos més rutinaris, després digitalitzant i oferint noves fórmules al conjunt de la ciutadania en el seu dia a dia, de forma transversal. La Comissió Europea defineix el concepte de ciutat intel·ligent com el lloc on les xarxes i els serveis tradicionals són més eficients gràcies a l’ús de tecnologies digitals i de telecomunicacions que beneficien tant els seus habitants com els negocis. Hem de posar èmfasi en subratllar la transversalitat del concepte de ciutat intel·ligent, ja que comprèn totes les activitats ciutadanes, com no pot ser d’una altra manera. Ja no parlem només de sensoritzar determinades àrees per obtenir dades de context, sinó que estem parlant de digitalitzar sobre la base de dades convertides en informació i informació convertida en veritable coneixement. La perfecta sincronització de tots els sistemes verticals d’una ciutat (des dels més tradicionals com la provisió energètica, el cicle d’aigua o el cicle dels residus, fins a la mobilitat, la sanitat, la cultura i l’oci), a través de les tecnologies existents en l’actualitat sobre la base de la tecnologia 5G habilitadora, possibilitarà un salt qualitatiu en els serveis que rebran els ciutadans en els pròxims anys.

Les ciutats del segle XXI són intel·ligents i digitals, dos aspectes complementaris (estan automatitzades, incorporen processos d’intel·ligència i es transformen a través d’eines digitals). Incorporen tecnologies facilitadores d’última generació com el 5G, el wifi 6 o la fibra òptica i tecnologia puntera finalista, centrada a abordar els processos en matèria de Big Data, Intel·ligència Artificial, Blockchain, Computació Quàntica, Robòtica o Impressió 3D. A partir de la combinació d’aquests dos tipus de tecnologies se’n deriven els canvis.

Com s’aprecia, la tecnologia 5G és un element més d’aquesta progressió que esdevé de manera simultània en la xarxa d’infraestructures de telecomunicacions. Aquest tipus de tecnologia s’ha de convertir en un aliat de Barcelona i la seva àrea metropolitana en el seu procés de desenvolupament, posicionament i consolidació com a referent europeu. Actualment, el territori es troba davant un context farcit d’oportunitats per créixer en la direcció correcta. Primerament, des del punt de vista estratègic. Existeix la possibilitat d’oferir suport tecnològic per consolidar la idea mencionada prèviament d’àrea metropolitana àmplia. Això significa tenir una xarxa intel·ligent que permeti l’intercanvi de serveis i experiències entre la ciutadania. La 5G possibilitarà aquesta orquestració de serveis, evolucionant una zona que no perdrà la identitat dels seus municipis gràcies a una xarxa intel·ligent que possibilitarà la seva cohesió.

“Aquest tipus de tecnologia s’ha de convertir en un aliat de Barcelona i la seva àrea metropolitana en el seu procés de desenvolupament, posicionament i consolidació com a referent europeu.”

 

 

 

En aquest escenari es podran desenvolupar elements bàsics de les noves configuracions urbanes com una mobilitat intermodal, que respongui a les necessitats individualitzades de cada ciutadà i estigui optimitzada a través de tecnologies digitals, o el desenvolupament de sectors com el de l’entreteniment, l’oci, l’ensenyament i, per descomptat, el suport sociosanitari.

Barcelona també és un eix industrial. La ciutat, entesa sempre com una gran àrea metropolitana, està envoltada d’indústria com poden ser Sabadell i Terrassa, entre d’altres. Hi ha un gran nombre de polígons industrials i la seva activitat es transforma en riquesa amb un impacte directe en el territori. La tecnologia 5G permetrà desenvolupar amb major eficiència serveis comuns a tots els polígons com la logística bàsica i es podria arribar a dibuixar un cinturó industrial coordinat, format tant per indústria nova i digitalitzada com per serveis nous i innovadors. Aquesta gran àrea metropolitana es podria convertir en un referent d’aquesta indústria interconnectada.

La sanitat és un dels àmbits que canviarà amb la implantació generalitzada de la tecnologia 5G, que permet tenir xarxes d’hospitals intel·ligents. Això possibilitarà que els centres comparteixin especialistes sense la necessitat del desplaçament físic o la millora de l’assistència hospitalària (en remot). La tecnologia ofereix als hospitals la possibilitat d’impulsar les col·laboracions compartint recursos en temps real, monitorar pacients remotament, o controlar dispositius d’alta complexitat de forma col·laborativa. Aquest nou sistema basat en la cooperació de professionals dibuixarà un escenari completament nou i farà que el nivell de la sanitat augmenti gràcies a l’intercanvi fluid i constant de coneixement.

La tecnologia també possibilitarà una gestió més eficient del sistema d’emergències, que té incidència més enllà de la sanitat. En contextos d’excepcionalitat derivats, per exemple, d’inclemències meteorològiques, la coordinació de totes les unitats que intervenen en un dispositiu d’emergències de grans dimensions estaria optimitzada.

Com hem esmentat abans, des del punt de vista de la sostenibilitat mediambiental, Barcelona i la seva àrea metropolitana juguen amb un avantatge i és que compten amb la Serra de Collserola, un ecosistema ideal per testejar i desenvolupar nova activitat ‘rural’. El 5G permetrà millorar la seguretat de tot el perímetre del territori, tenint Collserola com a referència, i naturalitzar la zona i explorar noves oportunitats pel que fa a nous tipus d’urbanisme i habitatges.

La tecnologia 5G també tindrà incidència en la reducció del consum energètic. L’estudi ‘El valor del 5G per a les ciutats i les comunitats’ elaborat per O2, proveïdor de serveis de telecomunicacions i principal marca comercial de Telefònica al Regne Unit, assenyala que aquest tipus de tecnologia permetrà a les cases estalviar unes 450 lliures anuals en factures d’energia i els ajuntaments podran recuperar 2.800 milions de lliures a l’any gràcies a la introducció d’il·luminació intel·ligent i recollida d’escombraries. Londres, número 1 del rànquing ‘IESE Cities in Motion Index’, és un exemple a l’hora d’explorar futures aplicacions del 5G.

El concepte de ciutat intel·ligent i digital, per tant, inclou la idea de la cohesió dels sistemes gràcies a les comunicacions intel·ligents. La 5G ens ofereix la possibilitat d’ampliar les possibilitats de la hiperconnexió (la versió ampliada de la “Internet of Everything”), facilitant les connexions en ubiqüitat. Un primer exemple d’aquest nou escenari l’hem viscut amb la pandèmia. Amb el confinament domiciliari van sorgir noves necessitats que van posar a prova les xarxes de telecomunicacions a tot l’Estat, que va resistir a períodes continuats d’alta demanda. L’activitat presencial ha quedat arraconada per la virtual en la majoria dels àmbits de les nostres vides: feina, oci, formació… i això ha estat possible gràcies a veritables autopistes de la informació organitzades al voltant de la fibra òptica, el pilar de la construcció de les telecomunicacions actuals i de futur.

Tots els elements prèviament mencionats posen en relleu la importància de seguir treballant per al desenvolupament i aplicació de la tecnologia 5G. Si Barcelona i, per tant, la seva àrea metropolitana, vol consolidar-se com una ciutat intel·ligent només té un camí: incorporar la tecnologia com a part fonamental de la seva activitat diària en tots els seus estaments i intentar estar sempre al capdavant de la innovació, l’emprenedoria i la generació de prosperitat per a la seva ciutadania. És una oportunitat que no podem deixar escapar.

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