SE INAUGURA LA SEDE DE LA SBEES EN MADRID CON LA MESA REDONDA «LA CIUDAD EN EL SIGLO XXI»
Josep Sánchez Llibre, presidente de la Sociedad Barcelonesa de Estudios Económicos y Sociales de Fomento del Trabajo (SBEES), presenta el martes 20 de febrero, la sede de la entidad barcelonesa en la capital española
Josep Sánchez Llibre, presidente de la Sociedad Barcelonesa de Estudios Económicos y Sociales de Fomento del Trabajo (SBEES), presenta la semana entrante, el martes 20 de febrero, la nueva sede de la entidad barcelonesa en Madrid. Por la mañana expondrá en rueda de prensa para los medios de comunicación madrileños la presencia que la entidad tendrá en Madrid en un acto que también contará con las intervenciones de Antonio Garamendi Lecanda, presidente de la CEOE; Gerardo Cuerva Valdivia, presidente de CEPYME; y Miguel Garrido de la Cierva, presidente de la Confederación Empresarial de Madrid.
Por la tarde se ha organizado la mesa redonda «La ciudad del siglo XXI» en el Palacio de Miraflores a las 19h, que abrirá Ángel Simón Grimaldos, Presidente del Consejo de Patronicadores de la Sociedad Barcelonesa de Estudios Económicos y Sociales de Fomento del Trabajo y Consejero Delegado de Criteria Caixa. Presentará la mesa la periodista Susanna Griso Bofarull y participarán el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida Navasqüés; el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni Cuadrado; y la alcaldesa de Valencia, María José Català Verdet. El evento estará moderado por el exministro Alberto Ruiz-Gallardón y clausurará el acto Jordi Hereu Boher, Ministro de Industria y Turismo.
Pensando la metrópoli del futuro
En la mesa redonda se debatirá sobre una de las cuestiones fundamentales relacionadas con el porvenir de la sociedad: la ciudad y su nueva configuración. Efectivamente, en los próximos años, las ciudades, el espacio más determinante de la vida de las personas y donde se desarrollan y se vertebran las sociedades modernas, tendrán que responder a la siguiente pregunta: ¿Cuál debe ser el modelo de las ciudades del siglo XXI para dar respuesta a los retos que tienen ante sí los ciudadanos que habitan?
A principios del siglo XIX, las ciudades, aún en proceso de construcción, eran las que condicionaban la vida de los ciudadanos, hasta el extremo de que las personas que vivían allí eran pasivas ante su imparable crecimiento, porque tenían que adaptarse y aceptar los problemas de salubridad, iluminación, canalización del agua, escolarización de los niños o del hambre. El gobierno de las ciudades de hoy está condicionado por los ciudadanos, que han pasado de ser actores pasivos ante la construcción de la ciudad a ser activos, y eso hasta el extremo de ser ellos mismos quienes, con sus modos y pautas de vida, están transformado los usos de la ciudad.
«Los ciudadanos han pasado de ser actores pasivos ante la construcción de la ciudad a ser activos, hasta el extremo de ser ellos mismos quienes están transformando sus usos.» |
Los ciudadanos consideran necesario que se afronten y resuelvan cuestiones como la competencia entre ciudades a todos los niveles, pero especialmente el trato fiscal, la mejora de la calidad de vida, afrontar la crisis de modelo de la vivienda, conseguir una mayor eficiencia en los servicios públicos como la sanidad, la educación y el transporte, afrontar los efectos del turismo de masas, defender la seguridad pública, apostar por el impacto transformador de la cultura, definir un modelo de movilidad, desarrollar las infraestructuras, la lucha contra las desigualdades y beneficiarse de la innovación tecnológica, regular el uso de los datos para gestionar los usos del espacio público, o favorecer las dinámicas metropolitanas para ganar eficiencia y calidad de los servicios. Los ciudadanos esperan que la ciudad responda a todas estas cuestiones, entre tantas otras.
Si las necesidades, los deseos y las ilusiones de los ciudadanos definen la ciudad de 2023, los grandes retos globales también influyen decisivamente en su desarrollo. El cambio climático, la crisis migratoria, el descenso demográfico, el impacto de la inteligencia artificial, el avance imparable de la robótica que afecta a la preservación de los actuales puestos de trabajo, la cada vez mayor relación e interdependencia entre países y ciudades que hace que cualquier guerra tenga efecto en todo el planeta, todo ello son grandes retos que obligan a todas las ciudades a tener que definir, a través de sus iniciativas públicas y gobernanza de las instituciones, a establecer estrategias para responder ante las prioridades de los ciudadanos y los problemas que se avisan a corto y medio plazo.
Hoy las ciudades descansan sobre unos cimientos que, en gran medida, son todavía de finales del siglo XIX. Estos fundamentos deben ser consolidados y deben sumarse otros para resistir el empuje de los grandes problemas y retos globales y dar respuestas a las necesidades de los ciudadanos.
Josep Sánchez Llibre, presidente de la Sociedad Barcelonesa de Estudios Económicos y Sociales de Fomento del Trabajo (SBEES), presenta la semana entrante, el martes 20 de febrero, la nueva sede de la entidad barcelonesa en Madrid. Por la mañana expondrá en rueda de prensa para los medios de comunicación madrileños la presencia que la entidad tendrá en Madrid en un acto que también contará con las intervenciones de Antonio Garamendi Lecanda, presidente de la CEOE; Gerardo Cuerva Valdivia, presidente de CEPYME; y Miguel Garrido de la Cierva, presidente de la Confederación Empresarial de Madrid.
Por la tarde se ha organizado la mesa redonda «La ciudad del siglo XXI» en el Palacio de Miraflores a las 19h, que abrirá Ángel Simón Grimaldos, Presidente del Consejo de Patronicadores de la Sociedad Barcelonesa de Estudios Económicos y Sociales de Fomento del Trabajo y Consejero Delegado de Criteria Caixa. Presentará la mesa la periodista Susanna Griso Bofarull y participarán el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida Navasqüés; el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni Cuadrado; y la alcaldesa de Valencia, María José Català Verdet. El evento estará moderado por el exministro Alberto Ruiz-Gallardón y clausurará el acto Jordi Hereu Boher, Ministro de Industria y Turismo.
Pensando la metrópoli del futuro
En la mesa redonda se debatirá sobre una de las cuestiones fundamentales relacionadas con el porvenir de la sociedad: la ciudad y su nueva configuración. Efectivamente, en los próximos años, las ciudades, el espacio más determinante de la vida de las personas y donde se desarrollan y se vertebran las sociedades modernas, tendrán que responder a la siguiente pregunta: ¿Cuál debe ser el modelo de las ciudades del siglo XXI para dar respuesta a los retos que tienen ante sí los ciudadanos que habitan?
A principios del siglo XIX, las ciudades, aún en proceso de construcción, eran las que condicionaban la vida de los ciudadanos, hasta el extremo de que las personas que vivían allí eran pasivas ante su imparable crecimiento, porque tenían que adaptarse y aceptar los problemas de salubridad, iluminación, canalización del agua, escolarización de los niños o del hambre. El gobierno de las ciudades de hoy está condicionado por los ciudadanos, que han pasado de ser actores pasivos ante la construcción de la ciudad a ser activos, y eso hasta el extremo de ser ellos mismos quienes, con sus modos y pautas de vida, están transformado los usos de la ciudad.
”Los ciudadanos han pasado de ser actores pasivos ante la construcción de la ciudad a ser activos, hasta el extremo de ser ellos mismos quienes están transformando sus usos.» |
Los ciudadanos consideran necesario que se afronten y resuelvan cuestiones como la competencia entre ciudades a todos los niveles, pero especialmente el trato fiscal, la mejora de la calidad de vida, afrontar la crisis de modelo de la vivienda, conseguir una mayor eficiencia en los servicios públicos como la sanidad, la educación y el transporte, afrontar los efectos del turismo de masas, defender la seguridad pública, apostar por el impacto transformador de la cultura, definir un modelo de movilidad, desarrollar las infraestructuras, la lucha contra las desigualdades y beneficiarse de la innovación tecnológica, regular el uso de los datos para gestionar los usos del espacio público, o favorecer las dinámicas metropolitanas para ganar eficiencia y calidad de los servicios. Los ciudadanos esperan que la ciudad responda a todas estas cuestiones, entre tantas otras.
Si las necesidades, los deseos y las ilusiones de los ciudadanos definen la ciudad de 2023, los grandes retos globales también influyen decisivamente en su desarrollo. El cambio climático, la crisis migratoria, el descenso demográfico, el impacto de la inteligencia artificial, el avance imparable de la robótica que afecta a la preservación de los actuales puestos de trabajo, la cada vez mayor relación e interdependencia entre países y ciudades que hace que cualquier guerra tenga efecto en todo el planeta, todo ello son grandes retos que obligan a todas las ciudades a tener que definir, a través de sus iniciativas públicas y gobernanza de las instituciones, a establecer estrategias para responder ante las prioridades de los ciudadanos y los problemas que se avisan a corto y medio plazo.
Hoy las ciudades descansan sobre unos cimientos que, en gran medida, son todavía de finales del siglo XIX. Estos fundamentos deben ser consolidados y deben sumarse otros para resistir el empuje de los grandes problemas y retos globales y dar respuestas a las necesidades de los ciudadanos.
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