METRÓPOLIS Y SALUD: EL NUEVO CLÍNICO Y EL FUTURO BIOCLUSTER DE BELLVITGE, SANT JOAN DE DÉU
Por Rafael Pradas, periodista
En este segundo y último capítulo sobre los retos de futuro de Barcelona y su entorno metropolitano en el ámbito de las ciencias de la salud ofrecemos la opinión del doctor Josep Maria Campistol, director general del Hospital Clínic sobre el proyecto de construcción del nuevo centro que debe comenzar en 2030 con la previsión de finalizar 2035 y dedicar una inversión de 1.700 millones de euros. Se trata, sin duda, de una decisión estratégica de gran alcance tanto en el campo asistencial público como en las sinergias que se pueden generar con otros centros e iniciativas como son el futuro Biocluster de Bellvitge, Sant Joan de Déu y desde el punto de vista de la transformación urbana.
Ofrecemos también la opinión de Eva Rosell, CEO de Barcelona Health Hub, asociación sin ánimo de lucro que tiene como objetivo avanzar en la innovación en salud digital y su transferencia al sector de la salud.
Josep Maria Campistol : el nuevo Clínic es uno de los proyectos más arrolladores, transformadores y emblemáticos de la ciudad y el país
El Hospital Clínic de Barcelona, con más de cien años de historia, es un centro público de salud referente en Barcelona, en Cataluña y en el mundo. Es un consorcio público formado por la Generalidad de Cataluña y la Universidad de Barcelona. Hospital terciario y de alta complejidad, se encuentra en la posición 52 del ranking mundial de los World’s Best Smart Hospitals 2025 y tiene nueve especialidades posicionadas entre las 100 mejores del mundo.
Desde el año 2016 su director general es el doctor Josep Maria Campistol (Girona 1960), que compagina esta responsabilidad con la práctica clínica y la docencia, como catedrático de Nefrología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona.
-¿Cómo hay que valorar el papel que históricamente ha jugado el Hospital Clínic como centro sanitario y universitario para Barcelona?
El Hospital Clínico es un hospital centenario, inaugurado en 1906, que procedía del antiguo Hospital de la Santa Cruz de la calle del Hospital. La instalación del hospital y la facultad de medicina en las calles Casanova y Villarroel fue un hito muy importante. Desde entonces el Hospital Clínic de la mano de la Universidad de Barcelona ha tenido un papel muy importante en la sanidad publica de Barcelona y también de Cataluña. En muchos aspectos desde el punto de vista docente este binomio universidad de Barcelona Hospital Clínic ha sido muy positivo y también obviamente como hospital de barrio de la izquierda de la ciudad con cerca de medio millón de usuarios, y también es importante como hospital terciario de mucha patología de Cataluña. Creo que vale la pena recordar el papel que tuvo el hospital clínico durante la guerra civil cuando fue un punto de referencia para los heridos. En definitiva, el Clínic es un hospital importante, histórico, de referencia de la mano de la universidad de Barcelona y con voluntad de continuar en esta línea, con este posicionamiento.
-¿Qué debe significar la construcción del nuevo Hospital Clínico? ¿Qué impacto territorial, asistencial, docente e investigador cree que tendrá?
Este es un hito muy importante, llevamos muchos años soñando este momento, pidiendo y deseando la ampliación del clínico. El hospital desde su nacimiento ha triplicado la superficie de la sede de la calle Villarroel y ha ido incorporando otras sedes como Maternidad, Hospital Platón, y las consultas externas. Hoy nos encontramos en una situación de compresión absoluta, necesitamos realmente el nuevo espacio, que haya una ampliación significativa y que podamos realmente trabajar en condiciones francamente mejores para los profesionales, pero especialmente para los pacientes. La construcción del nuevo Clínico creo que es un hito muy importante y el alineamiento que hay con las administraciones municipales de Barcelona, Esplugues, L’Hospitalet, con la Generalitat de Catalunya con todas sus consejerías implicadas y el AMB y la Diputación junto con el propio Clínic y la Universidad de Barcelona creo que ha sido clave para hacer posible este proyecto que estoy seguro será un revulsivo fundamental en muchos aspectos.
-¿Cuáles son los elementos a destacar?
En primer lugar y lo más importante desde la perspectiva sanitaria para convertirnos en un centro de referencia a nivel internacional de Europa y del mundo, al mismo tiempo desde la óptica docente, educativa, a nivel de los diferentes grados de medicina, enfermería, fisioterapia, ingeniería biomédica, y otros relacionados con las ciencias de la salud, y finalmente con un elemento crucial que es la investigación y la innovación. Creo sinceramente que este proyecto puede ser un estímulo importante en la perspectiva profesional sanitaria, docente, en investigación e innovación, pero también desde el punto de vista de transformar la ciudad y el territorio con la salida sur de Barcelona hacia la Diagonal. En definitiva creo que es un proyecto absolutamente crucial para el futuro de Barcelona y uno de los proyectos más arrolladores, transformadores y emblemáticos que tiene la ciudad y el país.
-¿Qué sinergias se pueden generar entre el nuevo Clínico y otras realidades o proyectos como el Biocluster de Bellvitge y Sant Joan de Déu? Me refiero a mejora asistencial, investigación, oportunidades de crecimiento económico, empleo de calidad…
Debemos recordar que el nuevo emplazamiento del clínico estará aproximadamente a 125 metros en línea recta con el Hospital de Sant Joan de Déu, que es un referente en atención pediátrica y materno infantil y a buen seguro que buscaremos sinergias entre las dos instituciones. Tenemos un elemento muy importante que es la Universidad de Barcelona que nos hermana, nos sirve de cobijo y por lo tanto estoy convencido de que las sinergias serán absolutas y que trabajaremos juntos muchos aspectos. En realidad ya lo estamos haciendo porque al final San Juana de Dios es nuestro hospital pediátrico y tenemos muchísima relación desde hace años. Estoy convencido también de que trabajaremos con el biocluster de Bellvitge, un punto importante de ciencias de la salud, de investigación y de innovación. Con el Hospital de Bellvitge también nos une la Universidad de Barcelona y por lo tanto creo que estos elementos deben ser cruciales para un trabajo sinérgico, para buscar alianzas y al final también para crear estructura, primero con la perspectiva sanitaria, pero a la vez también con la perspectiva económica, en investigación e innovación. Creo que el futuro es muy positivo si somos capaces de desarrollar los dos proyectos en un tiempo razonable creo que nuestra ciudad y nuestro país se pondrá en primera línea a nivel europeo en investigación en salud, en la innovación, en la creación de empresas y, lo que es más importante, en la atención sanitaria.
-¿Cómo valora los niveles de colaboración entre los sectores público y privado en este ámbito de impulso de la salud y la ciencia?
Creo que es esencial. Siempre he sido un defensor de esta colaboración, obviamente de manera absolutamente transparente y lógicamente con un win-win que creo que es importante en estos momentos. Creo de nuevo que Barcelona y Cataluña se han convertido en un polo de atracción de la industria farmacéutica. Sólo nos faltaría tener la sede de la Agencia Europa del Medicamento (EMA) en Barcelona. Fue una lástima no haberla conseguido en su momento, pero a pesar de todo, creo que Barcelona y Cataluña se han convertido en un referente en el mundo de la salud, de la industria farmacéutica y de la creación de empresas.
Hay que valorar muy positivamente todas las iniciativas en este aspecto porque pueden ser un impulso muy importante para nosotros y, además de la industria farmacéutica, también podemos hablar de los institutos de investigación que se están desarrollando sobre todo por iniciativa publica, pero también hay otras iniciativas privadas que estoy seguro de que ayudarán a la ciencia, a la ciudad y a nuestro país. En definitiva, creo que nos espera un futuro muy interesante, muy positivo, con una transformación de la economía de Cataluña muy centrada en las ciencias de la salud en investigación biomédica y todo lo que se deriva de aquí: una buena y mejor atención, pero también la creación de riqueza y de empresas.
-Todo ello en un entorno metropolitano muy dinámico. ¿Qué diagnóstico hace de la situación global del sector de la salud y sus retos en este gran ámbito?
El sector salud en Barcelona, área metropolitana y Cataluña en general está realmente muy bien posicionado: creo que hay un sistema de salud público de primer nivel con hospitales terciarios y hospitales de más baja complejidad especialmente comarcales que complementan este sistema sanitario. Creo sinceramente que tenemos un gran sistema público y que el gran reto es su sostenibilidad: tenemos un problema grave de profesionales, de falta de médicos, pero sobre todo de enfermería, y un sistema muy atomizado con muchos hospitales y muchos actores y, obviamente, problemas de financiación. Recordemos que la salud representa aproximadamente el 40% del presupuesto de la Generalitat, una partida muy importante, pero es probable que no lleguen mucho más dinero y, por lo tanto, hay que afrontar el problema crónico de la financiación y el tsunami —digámoslo de esta manera— del envejecimiento de la población, de la cronificación de la patología, especialmente del cáncer, lo cual es fantástico, pero que, obviamente, condiciona y provoca más necesidad de recursos y de atención. Creo que sociedad, profesionales y políticos tenemos que ir de la mano para que el sistema pueda ser sostenible y pueda ofrecer la mejor respuesta.
Barcelona Health Hub: incorporar la IA de manera ética, segura y efectiva
Barcelona Health Hub es una asociación sin ánimo de lucro que tiene como objetivo avanzar en la innovación en salud digital y su transferencia al sector. Reúne más de medio millar de miembros entre startup, instituciones sanitarias públicas y privadas, universidades, grandes corporaciones e inversores para acelerar la transformación digital de la industria de la salud. El Hub es reconocido como un centro de referencia internacional en salud digital, atrayendo innovación y talento ocupa cuatro pabellones del recinto modernista de Sant Pau.
Los principales retos de Barcelona y su área metropolitana en materia de salud incluyen la adopción efectiva y la transferencia de la tecnología en los sistemas de salud. Un reto especialmente relevante es la incorporación de la inteligencia artificial (IA) y otras tecnologías avanzadas de manera ética, segura y efectiva. Hay que garantizar la validación científica de las soluciones y su interoperabilidad con sistemas existentes. Las oportunidades pasan por aprovechar el ecosistema existente en salud digital que tiene Barcelona y su área metropolitana, que combina hospitales de referencia, centros de investigación, universidades, startups, corporaciones y administraciones.
Barcelona ya es uno de los ecosistemas de salud más potentes de Europa, y los grandes proyectos en marcha como la ampliación del Clínic, el Biocluster de Bellvitge, Sant Joan de Déu, el Centro de Investigación de la Caixa, Ciutadella del Conocimiento, etcétera, actuarán como aceleradores clave para reforzarlo. Estos proyectos multiplicarán el impacto en investigación, innovación y empleo de calidad, atraerán inversión y talento internacional, y permitirán una mejor transferencia de conocimiento hacia las entidades hospitalarias.
Desde Barcelona Health Hub creemos firmemente que la colaboración público privada es esencial para hacer crecer y consolidar el ecosistema de salud. Ya estamos impulsando iniciativas en esta línea, como la colaboración con el Hospital de Sant Pau, donde hemos creado el primer centro de validación de soluciones digitales en salud. Es un ejemplo concreto de cómo la unión entre sector público y privado puede generar valor real para el sistema. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer, y es necesario que las instituciones públicas apuesten de manera más decidida por este modelo colaborativo con el fin de acelerar la innovación y su impacto en la sociedad.
Barcelona Health Hub actúa como catalizador de la innovación en salud digital, conectando startup, hospitales, centros de investigación, universidades y empresas en un entorno colaborativo único. Trabajamos para promover la transferencia de conocimiento y tecnología, dar visibilidad internacional al ecosistema catalán de salud digital e impulsar iniciativas que faciliten la prueba y adopción de soluciones digitales en entornos clínicos reales. Además, contribuimos a favorecer la captación de inversión y talento en la ciudad.
Como afirma Cristian Pascual, presidente de Barcelona Health Hub: «Creemos firmemente en una Barcelona líder en salud digital, y trabajamos cada día para hacerlo posible. Esta visión compartida nos guía en cada paso hacia un futuro más innovador, conectado y saludable.»
Eva Rosell, CEO de Barcelona Health Hub
Por Rafael Pradas, periodista
En este segundo y último capítulo sobre los retos de futuro de Barcelona y su entorno metropolitano en el ámbito de las ciencias de la salud ofrecemos la opinión del doctor Josep Maria Campistol, director general del Hospital Clínic sobre el proyecto de construcción del nuevo centro que debe comenzar en 2030 con la previsión de finalizar 2035 y dedicar una inversión de 1.700 millones de euros. Se trata, sin duda, de una decisión estratégica de gran alcance tanto en el campo asistencial público como en las sinergias que se pueden generar con otros centros e iniciativas como son el futuro Biocluster de Bellvitge, Sant Joan de Déu y desde el punto de vista de la transformación urbana.
Ofrecemos también la opinión de Eva Rosell, CEO de Barcelona Health Hub, asociación sin ánimo de lucro que tiene como objetivo avanzar en la innovación en salud digital y su transferencia al sector de la salud.
Josep Maria Campistol : el nuevo Clínic es uno de los proyectos más arrolladores, transformadores y emblemáticos de la ciudad y el país
El Hospital Clínic de Barcelona, con más de cien años de historia, es un centro público de salud referente en Barcelona, en Cataluña y en el mundo. Es un consorcio público formado por la Generalidad de Cataluña y la Universidad de Barcelona. Hospital terciario y de alta complejidad, se encuentra en la posición 52 del ranking mundial de los World’s Best Smart Hospitals 2025 y tiene nueve especialidades posicionadas entre las 100 mejores del mundo.
Desde el año 2016 su director general es el doctor Josep Maria Campistol (Girona 1960), que compagina esta responsabilidad con la práctica clínica y la docencia, como catedrático de Nefrología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona.
-¿Cómo hay que valorar el papel que históricamente ha jugado el Hospital Clínic como centro sanitario y universitario para Barcelona?
El Hospital Clínico es un hospital centenario, inaugurado en 1906, que procedía del antiguo Hospital de la Santa Cruz de la calle del Hospital. La instalación del hospital y la facultad de medicina en las calles Casanova y Villarroel fue un hito muy importante. Desde entonces el Hospital Clínic de la mano de la Universidad de Barcelona ha tenido un papel muy importante en la sanidad publica de Barcelona y también de Cataluña. En muchos aspectos desde el punto de vista docente este binomio universidad de Barcelona Hospital Clínic ha sido muy positivo y también obviamente como hospital de barrio de la izquierda de la ciudad con cerca de medio millón de usuarios, y también es importante como hospital terciario de mucha patología de Cataluña. Creo que vale la pena recordar el papel que tuvo el hospital clínico durante la guerra civil cuando fue un punto de referencia para los heridos. En definitiva, el Clínic es un hospital importante, histórico, de referencia de la mano de la universidad de Barcelona y con voluntad de continuar en esta línea, con este posicionamiento.
-¿Qué debe significar la construcción del nuevo Hospital Clínico? ¿Qué impacto territorial, asistencial, docente e investigador cree que tendrá?
Este es un hito muy importante, llevamos muchos años soñando este momento, pidiendo y deseando la ampliación del clínico. El hospital desde su nacimiento ha triplicado la superficie de la sede de la calle Villarroel y ha ido incorporando otras sedes como Maternidad, Hospital Platón, y las consultas externas. Hoy nos encontramos en una situación de compresión absoluta, necesitamos realmente el nuevo espacio, que haya una ampliación significativa y que podamos realmente trabajar en condiciones francamente mejores para los profesionales, pero especialmente para los pacientes. La construcción del nuevo Clínico creo que es un hito muy importante y el alineamiento que hay con las administraciones municipales de Barcelona, Esplugues, L’Hospitalet, con la Generalitat de Catalunya con todas sus consejerías implicadas y el AMB y la Diputación junto con el propio Clínic y la Universidad de Barcelona creo que ha sido clave para hacer posible este proyecto que estoy seguro será un revulsivo fundamental en muchos aspectos.
-¿Cuáles son los elementos a destacar?
En primer lugar y lo más importante desde la perspectiva sanitaria para convertirnos en un centro de referencia a nivel internacional de Europa y del mundo, al mismo tiempo desde la óptica docente, educativa, a nivel de los diferentes grados de medicina, enfermería, fisioterapia, ingeniería biomédica, y otros relacionados con las ciencias de la salud, y finalmente con un elemento crucial que es la investigación y la innovación. Creo sinceramente que este proyecto puede ser un estímulo importante en la perspectiva profesional sanitaria, docente, en investigación e innovación, pero también desde el punto de vista de transformar la ciudad y el territorio con la salida sur de Barcelona hacia la Diagonal. En definitiva creo que es un proyecto absolutamente crucial para el futuro de Barcelona y uno de los proyectos más arrolladores, transformadores y emblemáticos que tiene la ciudad y el país.
-¿Qué sinergias se pueden generar entre el nuevo Clínico y otras realidades o proyectos como el Biocluster de Bellvitge y Sant Joan de Déu? Me refiero a mejora asistencial, investigación, oportunidades de crecimiento económico, empleo de calidad…
Debemos recordar que el nuevo emplazamiento del clínico estará aproximadamente a 125 metros en línea recta con el Hospital de Sant Joan de Déu, que es un referente en atención pediátrica y materno infantil y a buen seguro que buscaremos sinergias entre las dos instituciones. Tenemos un elemento muy importante que es la Universidad de Barcelona que nos hermana, nos sirve de cobijo y por lo tanto estoy convencido de que las sinergias serán absolutas y que trabajaremos juntos muchos aspectos. En realidad ya lo estamos haciendo porque al final San Juana de Dios es nuestro hospital pediátrico y tenemos muchísima relación desde hace años. Estoy convencido también de que trabajaremos con el biocluster de Bellvitge, un punto importante de ciencias de la salud, de investigación y de innovación. Con el Hospital de Bellvitge también nos une la Universidad de Barcelona y por lo tanto creo que estos elementos deben ser cruciales para un trabajo sinérgico, para buscar alianzas y al final también para crear estructura, primero con la perspectiva sanitaria, pero a la vez también con la perspectiva económica, en investigación e innovación. Creo que el futuro es muy positivo si somos capaces de desarrollar los dos proyectos en un tiempo razonable creo que nuestra ciudad y nuestro país se pondrá en primera línea a nivel europeo en investigación en salud, en la innovación, en la creación de empresas y, lo que es más importante, en la atención sanitaria.
-¿Cómo valora los niveles de colaboración entre los sectores público y privado en este ámbito de impulso de la salud y la ciencia?
Creo que es esencial. Siempre he sido un defensor de esta colaboración, obviamente de manera absolutamente transparente y lógicamente con un win-win que creo que es importante en estos momentos. Creo de nuevo que Barcelona y Cataluña se han convertido en un polo de atracción de la industria farmacéutica. Sólo nos faltaría tener la sede de la Agencia Europa del Medicamento (EMA) en Barcelona. Fue una lástima no haberla conseguido en su momento, pero a pesar de todo, creo que Barcelona y Cataluña se han convertido en un referente en el mundo de la salud, de la industria farmacéutica y de la creación de empresas.
Hay que valorar muy positivamente todas las iniciativas en este aspecto porque pueden ser un impulso muy importante para nosotros y, además de la industria farmacéutica, también podemos hablar de los institutos de investigación que se están desarrollando sobre todo por iniciativa publica, pero también hay otras iniciativas privadas que estoy seguro de que ayudarán a la ciencia, a la ciudad y a nuestro país. En definitiva, creo que nos espera un futuro muy interesante, muy positivo, con una transformación de la economía de Cataluña muy centrada en las ciencias de la salud en investigación biomédica y todo lo que se deriva de aquí: una buena y mejor atención, pero también la creación de riqueza y de empresas.
-Todo ello en un entorno metropolitano muy dinámico. ¿Qué diagnóstico hace de la situación global del sector de la salud y sus retos en este gran ámbito?
El sector salud en Barcelona, área metropolitana y Cataluña en general está realmente muy bien posicionado: creo que hay un sistema de salud público de primer nivel con hospitales terciarios y hospitales de más baja complejidad especialmente comarcales que complementan este sistema sanitario. Creo sinceramente que tenemos un gran sistema público y que el gran reto es su sostenibilidad: tenemos un problema grave de profesionales, de falta de médicos, pero sobre todo de enfermería, y un sistema muy atomizado con muchos hospitales y muchos actores y, obviamente, problemas de financiación. Recordemos que la salud representa aproximadamente el 40% del presupuesto de la Generalitat, una partida muy importante, pero es probable que no lleguen mucho más dinero y, por lo tanto, hay que afrontar el problema crónico de la financiación y el tsunami —digámoslo de esta manera— del envejecimiento de la población, de la cronificación de la patología, especialmente del cáncer, lo cual es fantástico, pero que, obviamente, condiciona y provoca más necesidad de recursos y de atención. Creo que sociedad, profesionales y políticos tenemos que ir de la mano para que el sistema pueda ser sostenible y pueda ofrecer la mejor respuesta.
Barcelona Health Hub: incorporar la IA de manera ética, segura y efectiva
Barcelona Health Hub es una asociación sin ánimo de lucro que tiene como objetivo avanzar en la innovación en salud digital y su transferencia al sector. Reúne más de medio millar de miembros entre startup, instituciones sanitarias públicas y privadas, universidades, grandes corporaciones e inversores para acelerar la transformación digital de la industria de la salud. El Hub es reconocido como un centro de referencia internacional en salud digital, atrayendo innovación y talento ocupa cuatro pabellones del recinto modernista de Sant Pau.
Los principales retos de Barcelona y su área metropolitana en materia de salud incluyen la adopción efectiva y la transferencia de la tecnología en los sistemas de salud. Un reto especialmente relevante es la incorporación de la inteligencia artificial (IA) y otras tecnologías avanzadas de manera ética, segura y efectiva. Hay que garantizar la validación científica de las soluciones y su interoperabilidad con sistemas existentes. Las oportunidades pasan por aprovechar el ecosistema existente en salud digital que tiene Barcelona y su área metropolitana, que combina hospitales de referencia, centros de investigación, universidades, startups, corporaciones y administraciones.
Barcelona ya es uno de los ecosistemas de salud más potentes de Europa, y los grandes proyectos en marcha como la ampliación del Clínic, el Biocluster de Bellvitge, Sant Joan de Déu, el Centro de Investigación de la Caixa, Ciutadella del Conocimiento, etcétera, actuarán como aceleradores clave para reforzarlo. Estos proyectos multiplicarán el impacto en investigación, innovación y empleo de calidad, atraerán inversión y talento internacional, y permitirán una mejor transferencia de conocimiento hacia las entidades hospitalarias.
Desde Barcelona Health Hub creemos firmemente que la colaboración público privada es esencial para hacer crecer y consolidar el ecosistema de salud. Ya estamos impulsando iniciativas en esta línea, como la colaboración con el Hospital de Sant Pau, donde hemos creado el primer centro de validación de soluciones digitales en salud. Es un ejemplo concreto de cómo la unión entre sector público y privado puede generar valor real para el sistema. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer, y es necesario que las instituciones públicas apuesten de manera más decidida por este modelo colaborativo con el fin de acelerar la innovación y su impacto en la sociedad.
Barcelona Health Hub actúa como catalizador de la innovación en salud digital, conectando startup, hospitales, centros de investigación, universidades y empresas en un entorno colaborativo único. Trabajamos para promover la transferencia de conocimiento y tecnología, dar visibilidad internacional al ecosistema catalán de salud digital e impulsar iniciativas que faciliten la prueba y adopción de soluciones digitales en entornos clínicos reales. Además, contribuimos a favorecer la captación de inversión y talento en la ciudad.
Como afirma Cristian Pascual, presidente de Barcelona Health Hub: «Creemos firmemente en una Barcelona líder en salud digital, y trabajamos cada día para hacerlo posible. Esta visión compartida nos guía en cada paso hacia un futuro más innovador, conectado y saludable.»
Eva Rosell, CEO de Barcelona Health Hub
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