FONDOS EUROPEOS, CAMBIO CLIMÁTICO, SEGURIDAD Y RETOS TECNOLÓGICOS

Resumimos cuatro artículos de Josep Grau, Lluís Boada, Vicenç Guillèn y David Ferrer

Josep Grau, consultor de estrategia y tecnología, explica las oportunidades que representan para Cataluña los fondos europeos New Generation. La Comisión Europea aprobó los Planes de Recuperación y Resiliencia dotados en 750.000 M€ por los próximos seis años. España, con unos 140.000 M€ hasta el 2027, es junto a Italia el país que recibirá más dotación. Estos fondos serán gestionados, mediante co-gobernanza, entre el Ministerio de Economía, las CCAA’s y Regiones y Ayuntamientos.

Grau, en el artículo, explica cómo, en el caso de Cataluña, buena parte de la treintena de proyectos presentados se circunscriben en el ámbito digital. La finalidad es garantizar un punto de presencia de red de fibra óptica en los municipios y zonas de actividad económica, así como impulsar actuaciones que permitan desplegar proyectos de transformación digital de los propios servicios públicos.

El autor revela también que el AMB ha presentado dos proyectos con la participación de 36 ayuntamientos metropolitanos, actores públicos y empresas, pero subraya que será necesaria la participación directa de las empresas para ejecutar estas inversiones propiciadas por los fondos europeos. “Los fondos NG EU son una oportunidad, pero hay que adaptar los procesos de contratación pública que permitan mejorar y actualizar el marco legal de los mecanismos de colaboración, y aprovechar para ejecutar, de forma ágil, los planes de recuperación y desarrollo definidos”, concluye Grau.

Por otro lado, en el segundo artículo que resumimos, Lluís Boada, Doctor en Ciencias Económicas y en Humanidades y experto en Medio Ambiente, hace balance de la última Cumbre del Clima, el pasado mes de noviembre en Glasgow. El autor admite que el COP 26 no ha dejado «un buen sabor de boca» en opinión pública y en participantes. Más allá de valorar las resoluciones adoptadas en Glasgow, sin embargo, Boada remarca la importancia de la continuidad: que se haya alcanzado el número 26 de las COP y no se haya puesto en cuestión la necesidad de seguir celebrándolas periódicamente. “Lo que está en juego exige un cambio tan amplio y profundo que sólo puede producirse por la relación dialéctica entre el cambio de políticas y el cambio de mentalidades, y eso, además de determinación, que flaquea, requiere tiempo”, asegura Boada.

Josep Grau: “Los fondos NG EU son una oportunidad, pero hay que adaptar los procesos de contratación pública»

El autor, por su parte, recuerda la presencia de Barcelona, en 1992, en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro y cómo la ciudad fue pionera en la aplicación de los acuerdos allí adoptados mediante la consideración del Medio Ambiente como cuestión de política general del Ayuntamiento. “Sin aquella Cumbre de la Tierra difícilmente hubiera tenido lugar en Berlín en 1995 la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, inaugurando una serie cuyos dos últimos capítulos han tenido lugar en Madrid en otoño de 2019 y ahora en Glasgow”, apunta Boada poniendo en relieve esta idea de continuidad.

El tema de la seguridad ciudadana centra el tercer artículo que resumimos, escrito por Vicenç Guillèn, CEO de Mārs Intelligence. El autor aboga por una relación de confianza y diálogo sincero entre la sociedad civil y las autoridades para anticiparse a que una sensación de inseguridad arraigue entre ciudadanos o turistas. “Anticipación como la mayor presencia policial en un espacio de tiempo concreto, un plus importante de limpieza en una zona o el apoyo institucional a actividades en las calles son el mejor elemento preventivo”, propone. Guillèn matiza que la sensación de inseguridad se produce a menudo sin un incremento significativo del número absoluto de delitos. Pero la responsabilidad de gobernantes -y sociedad civil-, según afirma, no debería ser refugiarse en las estadísticas sino focalizarse en que los ciudadanos y visitantes de una ciudad estén tranquilos y disfruten en su tiempo laboral y de ocio y consumo.

Por último, en el cuarto artículo de “Construir la Ciudad” que recuperamos, David Ferrer, Secretario de Políticas Digitales del Gobierno de la Generalitat, repasa en una entrevista los principales retos que abordan Barcelona y Catalunya en materia tecnológica. El sector tecnológico en Catalunya, dice Ferrer, es un sector en crecimiento al que desgraciadamente le faltan profesionales: “El peso del sector tecnológico en el PIB catalán es casi del 10%, en la última EPA, indica que tenemos más de 130.000 profesionales ocupados, un sector en el que el nivel de retribución está por encima del 20% de la media, que en los últimos cinco años ha crecido un 50% el empleo, cuando en otros sectores la media no ha llegado al 4”. Ferrer habla de iniciativas como la Barcelona Cable Landing Station (BCLS), donde la empresa catalana AFR-IX ha iniciado la construcción de un punto de llegada internacional de cables submarinos a Sant Adrià de Besòs, y valora, entre otros temas, la necesidad de tener buenas infraestructuras: “Una cosa es tener buenas infraestructuras y, otra, tenerlas de buena calidad. No voy a entrar en valorar la calidad del servicio, que evidentemente siempre es mejorable, pero hay que ser exigentes con los proveedores de conectividad. Más allá de esto, los datos que tenemos del área metropolitana de Barcelona nos muestran que tenemos unas buenas infraestructuras, aunque si hablamos de fibra óptica o movilidad es cierto que todavía tenemos algunos núcleos de población y zonas de actividad económica con deficiencias”.

Josep Grau, consultor de estrategia y tecnología, explica las oportunidades que representan para Cataluña los fondos europeos New Generation. La Comisión Europea aprobó los Planes de Recuperación y Resiliencia dotados en 750.000 M€ por los próximos seis años. España, con unos 140.000 M€ hasta el 2027, es junto a Italia el país que recibirá más dotación. Estos fondos serán gestionados, mediante co-gobernanza, entre el Ministerio de Economía, las CCAA’s y Regiones y Ayuntamientos.

Grau, en el artículo, explica cómo, en el caso de Cataluña, buena parte de la treintena de proyectos presentados se circunscriben en el ámbito digital. La finalidad es garantizar un punto de presencia de red de fibra óptica en los municipios y zonas de actividad económica, así como impulsar actuaciones que permitan desplegar proyectos de transformación digital de los propios servicios públicos.

El autor revela también que el AMB ha presentado dos proyectos con la participación de 36 ayuntamientos metropolitanos, actores públicos y empresas, pero subraya que será necesaria la participación directa de las empresas para ejecutar estas inversiones propiciadas por los fondos europeos. “Los fondos NG EU son una oportunidad, pero hay que adaptar los procesos de contratación pública que permitan mejorar y actualizar el marco legal de los mecanismos de colaboración, y aprovechar para ejecutar, de forma ágil, los planes de recuperación y desarrollo definidos”, concluye Grau.

Por otro lado, en el segundo artículo que resumimos, Lluís Boada, Doctor en Ciencias Económicas y en Humanidades y experto en Medio Ambiente, hace balance de la última Cumbre del Clima, el pasado mes de noviembre en Glasgow. El autor admite que el COP 26 no ha dejado «un buen sabor de boca» en opinión pública y en participantes. Más allá de valorar las resoluciones adoptadas en Glasgow, sin embargo, Boada remarca la importancia de la continuidad: que se haya alcanzado el número 26 de las COP y no se haya puesto en cuestión la necesidad de seguir celebrándolas periódicamente. “Lo que está en juego exige un cambio tan amplio y profundo que sólo puede producirse por la relación dialéctica entre el cambio de políticas y el cambio de mentalidades, y eso, además de determinación, que flaquea, requiere tiempo”, asegura Boada.

Josep Grau: “Los fondos NG EU son una oportunidad, pero hay que adaptar los procesos de contratación pública»

 

 

El autor, por su parte, recuerda la presencia de Barcelona, en 1992, en la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro y cómo la ciudad fue pionera en la aplicación de los acuerdos allí adoptados mediante la consideración del Medio Ambiente como cuestión de política general del Ayuntamiento. “Sin aquella Cumbre de la Tierra difícilmente hubiera tenido lugar en Berlín en 1995 la primera Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, inaugurando una serie cuyos dos últimos capítulos han tenido lugar en Madrid en otoño de 2019 y ahora en Glasgow”, apunta Boada poniendo en relieve esta idea de continuidad.

El tema de la seguridad ciudadana centra el tercer artículo que resumimos, escrito por Vicenç Guillèn, CEO de Mārs Intelligence. El autor aboga por una relación de confianza y diálogo sincero entre la sociedad civil y las autoridades para anticiparse a que una sensación de inseguridad arraigue entre ciudadanos o turistas. “Anticipación como la mayor presencia policial en un espacio de tiempo concreto, un plus importante de limpieza en una zona o el apoyo institucional a actividades en las calles son el mejor elemento preventivo”, propone. Guillèn matiza que la sensación de inseguridad se produce a menudo sin un incremento significativo del número absoluto de delitos. Pero la responsabilidad de gobernantes -y sociedad civil-, según afirma, no debería ser refugiarse en las estadísticas sino focalizarse en que los ciudadanos y visitantes de una ciudad estén tranquilos y disfruten en su tiempo laboral y de ocio y consumo.

Por último, en el cuarto artículo de “Construir la Ciudad” que recuperamos, David Ferrer, Secretario de Políticas Digitales del Gobierno de la Generalitat, repasa en una entrevista los principales retos que abordan Barcelona y Catalunya en materia tecnológica. El sector tecnológico en Catalunya, dice Ferrer, es un sector en crecimiento al que desgraciadamente le faltan profesionales: “El peso del sector tecnológico en el PIB catalán es casi del 10%, en la última EPA, indica que tenemos más de 130.000 profesionales ocupados, un sector en el que el nivel de retribución está por encima del 20% de la media, que en los últimos cinco años ha crecido un 50% el empleo, cuando en otros sectores la media no ha llegado al 4”. Ferrer habla de iniciativas como la Barcelona Cable Landing Station (BCLS), donde la empresa catalana AFR-IX ha iniciado la construcción de un punto de llegada internacional de cables submarinos a Sant Adrià de Besòs, y valora, entre otros temas, la necesidad de tener buenas infraestructuras: “Una cosa es tener buenas infraestructuras y, otra, tenerlas de buena calidad. No voy a entrar en valorar la calidad del servicio, que evidentemente siempre es mejorable, pero hay que ser exigentes con los proveedores de conectividad. Más allá de esto, los datos que tenemos del área metropolitana de Barcelona nos muestran que tenemos unas buenas infraestructuras, aunque si hablamos de fibra óptica o movilidad es cierto que todavía tenemos algunos núcleos de población y zonas de actividad económica con deficiencias”.

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