ANDALUCÍA, LA CALIFORNIA EUROPEA

Esperanza García, delegada de la Junta de Andalucía en Cataluña, explica las transformaciones económicas de esta región llena de ventajas y oportunidades, candidata firme a ser la «California europea»

por Esperanza García, delegada de la Junta de Andalucía en Cataluña

Hace un tiempo que periodísticamente se ha calificado el repunte económico de Andalucía como el “milagro andaluz”, pero las casualidades no existen y el dinamismo económico actual tiene mucho que ver con la creación de bases que faciliten esa tendencia. Dicho esto, ¿qué ha sucedido en los últimos años para que partiendo de datos económicos y sociales discretos Andalucía sea hoy la tercera potencia económica española y una de las regiones europeas atractivas para invertir? La llave del cambio ha sido apostar por la planificación, el desarrollo e innovación en sectores clave: tecnologías de la información y comunicaciones, industria aeroespacial, construcción sostenible, biotecnología y salud, industria metalmecánica y química, minería, logística, turismo, energías renovables y agroindustria. Lo que se traduce en que la Administración pública ha generado un clima favorable para la actividad económica: se han facilitado y simplificado trámites (“Unidad Aceleradora de Proyectos”); realizado tareas de acompañamiento y asesoría que incluyen acceso a la financiación (“Invest in Andalucía”); creado zonas francas con ventajas fiscales (“Red de municipios industriales” con un visor cartográfico de 2400 polígonos industriales y empresas por toda la región) y facilitado la empleabilidad local en colaboración con universidades (“Gestión y seguimiento de egresados”). La estabilidad política, jurídica y una fiscalidad atractiva han hecho el resto. Los indicadores que han resultado atractivos para las multinacionales también lo han sido para las nacionales: Andalucía es la primera región en población de España y segunda en extensión; tiene un mercado estable de empresas (más de 620.000); tiene una situación geográfica estratégica (enlace entre Europa y África, puerta de enlace con Latinoamérica y vía de conexión marítima del mediterráneo con Asia); magníficas conexiones por carretera, tren de alta velocidad, 5 aeropuertos internacionales y 10 puertos comerciales; y presencia de más de 2.500 empresas extranjeras.

En este artículo les voy dar datos de tres ciudades, pero la mejora de otros polos es creciente, sirvan de ejemplo Huelva (será un centro de producción de hidrógeno verde a nivel mundial) o Granada (primer parque tecnológico español en Ciencias de la Salud).

La estructuración territorial en conurbaciones flexibles es un instrumento especialmente llamativo en el caso de Cádiz: la ciudad habitada más antigua de Occidente con una compleja geografía de la Bahía. Sus 638.000 habitantes la convierten en la tercera área metropolitana andaluza. Las dinámicas económicas y sociales de la ciudad con Puerto Real, San Fernando, el Puerto de Santa María, Chiclana, Rota y Jerez es constante por lo que sus infraestructuras están articuladas en base a esos ejes. Histórica y económicamente es de gran importancia el sector naval (recordemos que España es el tercer país de Europa en innovación naval). El sector servicios y el turismo también aumentan. Especial relevancia toma el incremento de proyectos empresariales relacionados con nuevos combustibles y energías renovables y se prevé el desarrollo de la futura Zona Franca con industria sostenible. Muchas de esas iniciativas cuentan con el acompañamiento de la Unidad Aceleradora de Proyectos de la Junta de Andalucía, que les mencioné al inicio del artículo, como son: el Hub de Innovación de Economía Circular en Cádiz (Olivia Energy Group) o la Consolidación de la Planta de Cádiz-Pto.de Santa María (Airbus). Ciudad abierta y de rica gastronomía es un destino atractivo para invertir, pero también para echar raíces en la “novia del mar”.

”La clave del cambio ha estado apostar por la planificación, el desarrollo y la innovación en sectores estratégicos”

La Aglomeración Urbana de Málaga comprende la capital y 13 municipios colindantes. Es la segunda área más poblada de Andalucía con más de un millón de habitantes, 580.000 de ellos residentes en la capital. Málaga es una ciudad dinámica con grandes oportunidades de negocio. Su Hub tecnológico es un referente internacional y destino empresarial codiciado. Año tras año se alcanzan cifras récord de empleo y facturación en el Málaga Tech Park. El dinamismo económico generado por el sector tecnológico y el impulso cultural de la ciudad (Museo Thyssen, Picasso, Centro Pompidou, festivales y exposiciones) han revitalizado la creación de empresas con 41.779 sólo en la capital. El incremento en equipamientos sanitarios (hospitales) y educativos (colegios y universidades internacionales), unido a la calidad de vida, ha convertido la ciudad en un destino residencial internacional en el que destaca un importante flujo migratorio de personas procedentes del resto de Europa. El tándem de una ciudad mediterránea, con una completísima oferta cultural, histórica y gastronómica, con la visita de la Costa del Sol la sitúa como un destino turístico internacional de primer orden. No es sólo una ciudad bella y de moda, Málaga se ha ganado su buen prestigio.

Sevilla es la cuarta área metropolitana de España. La conurbación junto a 46 municipios suma más de 1.500.000 de habitantes, 680.000 residentes en la capital. Es uno de los núcleos económicos más importantes de España. Un dato que nos da la medida de su peso económico e industrial es que, de los 2302 espacios productivos de Andalucía, Sevilla tiene 627 de ellos y la ciudad cuenta con 51.238 empresas. El Parque Tecnológico Cartuja agrupa 556 empresas y ha batido récords este año. Ha sido la que más facturó a nivel nacional y destacó en I+D+I y tecnologías disruptivas (como big data, ciberseguridad). Es un buen ejemplo de que las sinergias entre universidad, ciencia y empresa dan buenos resultados. La tecnología aeroespacial está estrechamente ligada con Sevilla, que cuenta con Aerópolis, uno de los centros más avanzados de Europa junto a Toulouse y Hamburgo. Cuenta con buenas infraestructuras y está en marcha desde la Aceleradora la implantación de una planta de producción de hidrógeno verde en su Puerto. Si además de todo su potencial se añade que Sevilla es una ciudad tan viva, colorida, bella y monumental, que enorgullece a sus gentes y enamora a todo el que la visita, su poder de atracción es casi irresistible.

Andalucía ha cambiado y es, hoy en día, una región llena de ventajas y oportunidades, candidata firme a ser la California europea.

por Esperanza García, delegada de la Junta de Andalucía en Cataluña

Hace un tiempo que periodísticamente se ha calificado el repunte económico de Andalucía como el “milagro andaluz”, pero las casualidades no existen y el dinamismo económico actual tiene mucho que ver con la creación de bases que faciliten esa tendencia. Dicho esto, ¿qué ha sucedido en los últimos años para que partiendo de datos económicos y sociales discretos Andalucía sea hoy la tercera potencia económica española y una de las regiones europeas atractivas para invertir? La llave del cambio ha sido apostar por la planificación, el desarrollo e innovación en sectores clave: tecnologías de la información y comunicaciones, industria aeroespacial, construcción sostenible, biotecnología y salud, industria metalmecánica y química, minería, logística, turismo, energías renovables y agroindustria. Lo que se traduce en que la Administración pública ha generado un clima favorable para la actividad económica: se han facilitado y simplificado trámites (“Unidad Aceleradora de Proyectos”); realizado tareas de acompañamiento y asesoría que incluyen acceso a la financiación (“Invest in Andalucía”); creado zonas francas con ventajas fiscales (“Red de municipios industriales” con un visor cartográfico de 2400 polígonos industriales y empresas por toda la región) y facilitado la empleabilidad local en colaboración con universidades (“Gestión y seguimiento de egresados”). La estabilidad política, jurídica y una fiscalidad atractiva han hecho el resto. Los indicadores que han resultado atractivos para las multinacionales también lo han sido para las nacionales: Andalucía es la primera región en población de España y segunda en extensión; tiene un mercado estable de empresas (más de 620.000); tiene una situación geográfica estratégica (enlace entre Europa y África, puerta de enlace con Latinoamérica y vía de conexión marítima del mediterráneo con Asia); magníficas conexiones por carretera, tren de alta velocidad, 5 aeropuertos internacionales y 10 puertos comerciales; y presencia de más de 2.500 empresas extranjeras.

En este artículo les voy dar datos de tres ciudades, pero la mejora de otros polos es creciente, sirvan de ejemplo Huelva (será un centro de producción de hidrógeno verde a nivel mundial) o Granada (primer parque tecnológico español en Ciencias de la Salud).

La estructuración territorial en conurbaciones flexibles es un instrumento especialmente llamativo en el caso de Cádiz: la ciudad habitada más antigua de Occidente con una compleja geografía de la Bahía. Sus 638.000 habitantes la convierten en la tercera área metropolitana andaluza. Las dinámicas económicas y sociales de la ciudad con Puerto Real, San Fernando, el Puerto de Santa María, Chiclana, Rota y Jerez es constante por lo que sus infraestructuras están articuladas en base a esos ejes. Histórica y económicamente es de gran importancia el sector naval (recordemos que España es el tercer país de Europa en innovación naval). El sector servicios y el turismo también aumentan. Especial relevancia toma el incremento de proyectos empresariales relacionados con nuevos combustibles y energías renovables y se prevé el desarrollo de la futura Zona Franca con industria sostenible. Muchas de esas iniciativas cuentan con el acompañamiento de la Unidad Aceleradora de Proyectos de la Junta de Andalucía, que les mencioné al inicio del artículo, como son: el Hub de Innovación de Economía Circular en Cádiz (Olivia Energy Group) o la Consolidación de la Planta de Cádiz-Pto.de Santa María (Airbus). Ciudad abierta y de rica gastronomía es un destino atractivo para invertir, pero también para echar raíces en la “novia del mar”.

”La clave del cambio ha estado apostar por la planificación, el desarrollo y la innovación en sectores estratégicos”

 

 

 

La Aglomeración Urbana de Málaga comprende la capital y 13 municipios colindantes. Es la segunda área más poblada de Andalucía con más de un millón de habitantes, 580.000 de ellos residentes en la capital. Málaga es una ciudad dinámica con grandes oportunidades de negocio. Su Hub tecnológico es un referente internacional y destino empresarial codiciado. Año tras año se alcanzan cifras récord de empleo y facturación en el Málaga Tech Park. El dinamismo económico generado por el sector tecnológico y el impulso cultural de la ciudad (Museo Thyssen, Picasso, Centro Pompidou, festivales y exposiciones) han revitalizado la creación de empresas con 41.779 sólo en la capital. El incremento en equipamientos sanitarios (hospitales) y educativos (colegios y universidades internacionales), unido a la calidad de vida, ha convertido la ciudad en un destino residencial internacional en el que destaca un importante flujo migratorio de personas procedentes del resto de Europa. El tándem de una ciudad mediterránea, con una completísima oferta cultural, histórica y gastronómica, con la visita de la Costa del Sol la sitúa como un destino turístico internacional de primer orden. No es sólo una ciudad bella y de moda, Málaga se ha ganado su buen prestigio.

Sevilla es la cuarta área metropolitana de España. La conurbación junto a 46 municipios suma más de 1.500.000 de habitantes, 680.000 residentes en la capital. Es uno de los núcleos económicos más importantes de España. Un dato que nos da la medida de su peso económico e industrial es que, de los 2302 espacios productivos de Andalucía, Sevilla tiene 627 de ellos y la ciudad cuenta con 51.238 empresas. El Parque Tecnológico Cartuja agrupa 556 empresas y ha batido récords este año. Ha sido la que más facturó a nivel nacional y destacó en I+D+I y tecnologías disruptivas (como big data, ciberseguridad). Es un buen ejemplo de que las sinergias entre universidad, ciencia y empresa dan buenos resultados. La tecnología aeroespacial está estrechamente ligada con Sevilla, que cuenta con Aerópolis, uno de los centros más avanzados de Europa junto a Toulouse y Hamburgo. Cuenta con buenas infraestructuras y está en marcha desde la Aceleradora la implantación de una planta de producción de hidrógeno verde en su Puerto. Si además de todo su potencial se añade que Sevilla es una ciudad tan viva, colorida, bella y monumental, que enorgullece a sus gentes y enamora a todo el que la visita, su poder de atracción es casi irresistible.

Andalucía ha cambiado y es, hoy en día, una región llena de ventajas y oportunidades, candidata firme a ser la California europea.

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