METRÒPOLIS Y SALUT
Reunimos en un solo artículo las dos entregas de Rafael Pradas alrededor de la salud en el contexto metropolitano con las voces de Marta Villanueva, regidora de Salud, Personas con Discapacidad y Estrategia contra la Soledad del Ayuntamiento de Barcelonal, el doctor Miquel Vilardell, el doctor Josep Maria Campistol, director general del Hospital Clínico, y Eva Rosell, CEO de Barcelona Health Hub
Por Rafael Pradas, periodista
Barcelona y Cataluña tienen una larga tradición en medicina que se remonta a muchos siglos atrás. La Escuela de medicina clínica se creó en 1801 y la Facultad en 1843.
Hoy el área metropolitana de Barcelona es el centro de un importante sistema de salud que reúne a más de 90 instituciones científicas y 1400 empresas relacionadas con la salud y la biomedicina en las que trabajan más de 260.000 personas, según un estudio de Barcelona Global publicado a principios de 2025 y que señala también la falta de financiación para las empresas emergentes. En Cataluña se concentra el 46% de la industria farmacéutica de toda España, mucha de la cual es de origen familiar.
Muchas empresas e investigadores se instalan en el área de Barcelona por la clara apuesta que se está haciendo en el sector de las ciencias de la salud, que cuenta con 12 facultades universitarias, 2 centros tecnológicos, 14 parques tecnológicos, 20 hospitales universitarios y 3 grandes infraestructuras como son el sincrotrón Alba, el Barcelona Supercomputing Center y el Centro Nacional de Análisis Genómico. Un dato complementario: Barcelona lidera la organización de congresos médicos según datos de la ICCA (Asociación Internacional de Congresos y Convenciones) con 56 grandes reuniones en 2024.
El impacto creciente de la actividad económica vinculada a la salud no puede hacer olvidar, sin embargo, el reto que significa, especialmente para la sanidad pública, atender a una población con una creciente esperanza de vida y abordar la realidad de los nuevos flujos migratorios y nuevas necesidades en el terreno de los cuidados.
Dedicamos este capítulo a hacer una radiografía del sector, incidiendo especialmente en el papel que juega el Ayuntamiento de Barcelona a través de la entrevista a la concejala de Salud, Marta Villanueva. También nos fijamos en los retos concretos que debe plantearse la asistencia médica y hospitalaria con la opinión de una autoridad en la materia como es el doctor Miquel Vilardell.
Marta Villanueva: «Barcelona y su área metropolitana son un gran polo de desarrollo del sector de la salud»
Marta Villanueva (Barcelona 1986) es concejala de Salud, Personas con Discapacidad y Estrategia contra la Soledad del Ayuntamiento de Barcelona desde el año 2023. A su condición de profesional de la salud (diplomada en enfermería, trabajadora del Hospital Clínic hasta las últimas elecciones municipales) une la condición de licenciada en Ciencias Políticas por la Universidad de Barcelona (UB).
¿Qué posición cree que ocupa Barcelona en el ámbito de la salud?
Barcelona y su área metropolitana son un gran polo de desarrollo del sector de la salud. Hoy es una de las capitales científicas y tecnológicas de Europa y epicentro innovador y emprendedor del sur del continente que apuesta por la transferencia de conocimiento y la innovación como ejes vertebradores del crecimiento sostenible, un objetivo que tiene una mirada claramente metropolitana.
Entre los principales activos de Barcelona hay más de 70 centros de investigación e infraestructuras científicas y técnicas singulares. Es la segunda ciudad mundial en ensayos clínicos por millón de habitantes y la cuarta de la Unión Europea en volumen de producción científica. Los sectores de Captación y biofarmacia son uno de los motores del tejido social y económico y de la innovación tecnológica de la ciudad.
Barcelona, que cuenta con una Agencia de Salud Pública que es pionera en áreas de trabajo de la promoción y protección de la salud, tiene un importante ecosistema en el campo de las ciencias de la vida y la salud, integrado por una red de equipamientos comunitarios de gran calidad. También por centros de investigación y de hospitales públicos de primer nivel internacional, como los hospitales del Mar, Sant Pau, Clínic y Vall d’Hebron. Desde el Ayuntamiento continuaremos trabajando para contribuir a consolidar el posicionamiento de vanguardia de estos grandes centros hospitalarios tal y como reflejan los proyectos de ampliación y mejora de los hospitales del Mar, del Clínic y de la Vall d’Hebron.
Una de las fortalezas de Barcelona es la pluralidad de instituciones académicas en el ámbito de los estudios superiores y de universidades con un posicionamiento relevante en los rankings internacionales, una sólida infraestructura académica y tecnológica, como laboratorios, bibliotecas y centros de computación, que nutren la ciudad de conocimiento y talento y convierten Barcelona y el área metropolitana en un territorio atractivo para estudiantes, profesores, y personal investigador de todo el mundo.
El Ayuntamiento juega un papel activo y específico en el campo de la salud…
El Ayuntamiento de Barcelona actúa en diferentes líneas. Por un lado, trabaja en el diseño de políticas orientadas a proteger y promover la salud de la población y a reducir las desigualdades en salud entre barrios y grupos sociales. Cuenta con la colaboración de la Agencia de Salud Pública de Barcelona para mejorar la salud y la calidad de vida de la ciudadanía sobre la base de la equidad y la reducción de las desigualdades. Esta misión tiene una clara perspectiva metropolitana y vincula la ciudad de Barcelona con los territorios vecinos. El Ayuntamiento también participa en la gobernanza del Consorcio Sanitario de Barcelona y, a través del mismo, en la organización de la atención sanitaria de cobertura pública.
Igualmente, a través de los Servicios de Salud y Cuidados atiende necesidades básicas no cubiertas o adicionales, como el servicio de odontología social, podología, oftalmología y acceso a la medicación, la promoción de estrategias en salud sexual y reproductiva, el seguimiento y ejecución del Plan de salud de mental de Barcelona y el desarrollo del Programa de Cuidados, que trabaja para dignificar la labor de las personas encargadas de los cuidados y para hacer de Barcelona una Ciudad Cuidadora.
¿Se pueden señalar retos y oportunidades de la Barcelona metropolitana en materia de salud en los próximos años?
Barcelona destaca como ciudad referente en la investigación y el desarrollo, pero tiene margen de mejora en la articulación de puntos de unión que ayuden a impulsar la transferencia de conocimiento a la sociedad y al tejido empresarial. Es evidente que un ecosistema tan rico en actores vinculados a la investigación también implica una gran complejidad (administraciones públicas diversas, universidades, centros de investigación y empresas), y exige una mejora en la comunicación y coordinación con el fin de asegurar economías de escala, retroalimentación, eficacia y eficiencia en la utilización de los recursos. Y también hay que mencionar como retos del sector el fomento de la inversión privada en investigación e innovación, la diversificación sectorial y el fomento del empleo de calidad.
Hoy Barcelona ya es un referente claro en materia de investigación como usted señala…
En cuanto al sector biomédico y la promoción de la investigación y el desarrollo, el Ayuntamiento quiere actuar como facilitador y promotor de sinergias entre los diferentes agentes, y contribuir a impulsar la investigación y la transferencia de conocimiento. Mantenemos un fuerte compromiso con las políticas de promoción de ciencia y con el ecosistema que lo representa, así como la misión de coordinar y compartir la estrategia y las políticas públicas que permitan su impulso. Lo hacemos mediante redes, comités y consultas con asociaciones representativas del sector, como el BIST, que agrupa siete centros de investigación referentes de Barcelona, la Barcelona Knowledge Alliance, que agrupa a las cuatro universidades públicas de la ciudad, o el Barcelona Deep Tech Node de Barcelona Activa y las universidades que da soporte a startup y spin off. La Barcelona Innovation Coast, es espacio de encuentro de toda la comunidad científica e innovadora de la ciudad sobre todo en cuatro sectores estratégicos: salud, movilidad, energía y tecnología, y digitalización. Al mismo tiempo, se fomenta la cooperación entre instituciones municipales, regionales y nacionales para impulsar proyectos de investigación pioneros.
¿Por lo tanto es en este contexto de apoyo municipal a la investigación que hay que situar la Ciudadela del Conocimiento?
La Ciudadela del Conocimiento es un ejemplo de la apuesta por el desarrollo tecnológico y científico de Barcelona. Es un proyecto científico y urbanístico para convertir el parque de la Ciudadela y sus entornos en un nodo de conocimiento, divulgación, investigación e innovación puntero en Europa. La iniciativa contempla renovar el parque de la Ciudadela más allá de la mejora física, ya que se dotará de carácter y sentido de uso y se mejorará la forma y el contenido, teniendo en cuenta sus orígenes en la Exposición Universal de 1888 y los activos que hoy existen alrededor del parque: universidades, museos, centros de investigación, fundaciones y empresas.
Así, incluye dotar al campus de la UPF de tres edificios nuevos ubicados en el complejo de investigación del antiguo Mercado del Pescado, crear un nuevo polo de biociencia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en el antiguo edificio del Parque Móvil, realizar la Biblioteca Central de Barcelona, consolidar un eje de equipamientos de alto valor patrimonial y científico formado por el Museo Martorell y el Castillo de los Tres Dragones (Museo de Ciencias Naturales de Barcelona), el Invernadero y el Umbracle, e impulsar y reforzar la actividad científica del Zoo.
Barcelona siempre ha sido una ciudad puntera en la búsqueda de soluciones a los grandes problemas, transformaciones y retos sociales, como el progresivo envejecimiento de la población. Por lo tanto, quiere aportar soluciones en inmunología, neurociencia, oncología o enfermedades neurodegenerativas. En este punto, se enmarca el recientemente constituido HUB Alzheimer Barcelona, un proyecto pionero en la investigación sobre el Alzheimer, impulsado por la Fundación Pasqual Maragall y promovido por el Ayuntamiento de Barcelona, con la participación de hospitales públicos e instituciones especializadas que tiene por objetivo consolidar Barcelona como un referente internacional con respecto a esta enfermedad.
¿Cómo hay que valorar el proyecto del nuevo Clínico, la ampliación de Vall d’Hebron, el futuro Biocluster de Bellvitge, el Centro de Investigación de la Caixa, las mejoras del Hospital del Mar, Sant Joan de Déu…?
El proyecto del nuevo Campus de Salud del Hospital Clínico es una iniciativa de gran relevancia que va más allá de la propia ciudad para demostrar el potencial humano, económico y tecnológico del área metropolitana. El nuevo campus se convertirá en un nuevo polo de ciencia y salud con equipamientos punteros. Impulsará una transformación urbana de gran magnitud de un área de unos 290.000 m2, se ganarán nuevos espacios y equipamientos y se mejorará los servicios y la calidad de la atención hospitalaria para los barrios de Les Corts, L’Eixample, Gràcia, Sants-Montjuïc y el conjunto de la ciudad. Además, estará conectado con el Barcelona Supercomputing Center, los grupos de investigación de CaixaResearch Institute, el hub de AstraZeneca y el BioCluster de Innovación y Salud de L’Hospitalet y Esplugues.
Todas las iniciativas mencionadas contribuirán de forma inequívoca a hacer cada vez más de Barcelona una ciudad de ciencia al servicio de las personas y, sin duda, mejorarán la capacidad asistencial y nos permitirán avanzar en la construcción de una ciudad más saludable, más justa e inclusiva.
Usted ha mencionado AstraZeneca… ¿Cómo valora los niveles de colaboración entre los sectores público y privado en este ámbito?
Barcelona apuesta por un modelo basado en el humanismo tecnológico, que se articula en torno al objetivo de poner la innovación y el desarrollo científico y tecnológico al servicio de las personas y de las necesidades sociales. Queremos conseguir que el conocimiento de excelencia se democratice y se traduzca en mejoras tangibles para el bienestar social y la transición ecológica.
Este modelo funciona con la colaboración pública-privada y la participación de todos los agentes y se refleja en proyectos como el AstraZeneca Global Hub, centro pionero de innovación científica en el que la compañía está impulsando el desarrollo de estrategias disruptivas como la medicina de precisión, la genómica, la terapia celular, la inmuno-oncología o la ciencia de datos.
También en proyectos como el CaixaResearch Institute, espacio de investigación biomédica impulsado por la Fundación La Caixa, el BCN Health Booster, programa de aceleración para empresas del sector salud, o el Barcelona Health Hub.Defendemos la colaboración entre el sector público y la iniciativa privada, pensada, en todo momento para dar respuesta a las necesidades de la ciudad y mejorar la calidad de vida de las personas.
Doctor Miquel Vilardell: Barcelona y el área metropolitana tienen un buen posicionamiento en atención a la salud, pero falta coordinación
El doctor Miquel Vilardell es un referente de salud en Cataluña. Actual presidente de la Real Academia de Medicina ha sido presidente del Colegio de Médicos, director de servicios de Medicina interna en el Hospital de la Vall d’Hebron, catedrático de la especialidad en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), y ha presidido las sociedades catalana y española de medicina interna. En el año 2005 coordinó el estudio sobre la sostenibilidad del sistema sanitario catalán conocido precisamente como «informe».
Esta es su visión sobre la realidad de la atención sanitaria en Barcelona y la región metropolitana:
Por Miquel Vilardell, doctor
En Cataluña, donde está mejor posicionada la atención a la salud es precisamente en Barcelona y su área metropolitana porque cuenta con los máximos dispositivos tanto de enfermos agudos (personas que requieren atención inmediata), como de atención intermedia y de larga estancia. Es en este entorno metropolitano donde se acumulan más profesionales sanitarios mientras que en el resto de Cataluña faltan recursos, profesionales y algunas estructuras. Otra cosa es el sistema de coordinación entre los elementos de los que se dispone.
En el área metropolitana de Barcelona se concentran los grandes hospitales altamente especializados, pero cabe preguntarnos qué hace falta: creo que se debería avanzar en la coordinación de estos centros hospitalarios de agudos de alta tecnología, determinar claramente cuál es la prestación de servicios que pueden hacer aquellas especialidades que tienen un alto coste o que requieren una pericia muy elevada y centralizarlas más en un hospital de este entorno metropolitano para que realmente la pericia sea cada vez mejor.
Dicho de otra manera: probablemente se debe hacer una reconversión de pericias en centros específicos: para realizar los transplantes de pulmón, corazón, hígado o riñón quizás sería suficiente contar con uno o dos hospitales altamente especializados. Esto podría implicar la concentración de estas actividades en un centro determinado y quizás obligaría a vincular a algunos profesionales, aunque puedan trabajar en otro. Esta es una solución que, de hecho, ya se está aplicando en algunas áreas, como el tratamiento del ictus y el infarto, que va rotando como un trabajo en red. Quizás se debe profundizar en esta reconversión en centros más específicos de alta tecnología, que permite reducir los costes y el número de profesionales necesarios y permite aumentar también la pericia de los profesionales especializados. Es verdad que presenta dificultades, por las reticencias de los hospitales a perder un valor que es muy mediático y la resistencia de los profesionales a trasladarse rotatoriamente a otros centros.
No podemos decir, pues, que el área metropolitana no esté bien dotada, pero falta coordinación entre servicios: si hay servicios de medicina interna en cada uno de estos hospitales la coordinación sería muy buena si se tratara de una misma empresa, que es el sistema público de salud, pero eso es todavía una utopía, la coordinación cuesta mucho porque los propios profesionales son celosos del trabajo que están haciendo. Asegurar la coordinación entre servicios debe ser un objetivo central.
Actualmente, con el número de hospitales de agudos y de médicos que tenemos en este país, si abordáramos esta reconversión sin miedo tendríamos suficiente para que contemos, específicamente en la región metropolitana, y sin mencionar ahora los grandes centros de referencia, con instituciones como el Hospital universitario Mutua Terrassa, el Parc Tauli en Sabadell, Hospital general de Granollers, Hospital universitario de Mataró, hospitales de Badalona, Espíritu Santo de Santa Coloma, Viladecans, Broggi de Sant Joan Despí, Sant Boi, Manresa, igualada, Sitges, Vilanova o Vilafranca.
El grave problema que tienen los hospitales de agudos son las urgencias, ya que muchos pacientes del área metropolitana para evitar las listas de espera acuden directamente produciendo una gran presión asistencial. Hay que decir que, en términos generales, los servicios de urgencias han mejorado mucho, y hoy el sistema de coordinación existente debería permitir su permeabilidad, de manera que a través de los servicios del 061 o el 112 se pueda orientar al usuario, dentro del área metropolitana, para que acuda a uno u otro hospital en función de la lista de espera y de la posibilidad de ser atendido antes. El servicio de urgencias todavía es deficitario por las reticencias de los hospitales ante la complejidad de los casos, y porque cada centro dispone de su propio presupuesto. El problema no se resuelve haciendo grandes centros de urgencias, sino al variar el flujo de entradas.
Debemos prestar atención a la situación relacionada con la atención intermedia, los hospitales de patologías crónicas descompensadas que no requieren de una alta tecnología ni una pericia extraordinaria y por ello no tiene sentido ocupar una cama de hospital de agudos que cuesta mucho más dinero público. Por poner un ejemplo: no es necesario ingresar un paciente que requiere atención intermedia en el Hospital de la Vall d’Hebron porque se le puede internar en el antiguo hospital militar el actual Parque Sanitario Pere Virgili, que es un claro caso de hospital de atención intermedia. Insisto pues en que necesitamos más centros en todo el mundo que sean auténticamente hospitales de atención intermedia.
En el segundo y último capítulo sobre los retos de futuro de Barcelona y su entorno metropolitano en el ámbito de las ciencias de la salud ofrecemos la opinión del doctor Josep Maria Campistol, director general del Hospital Clínic sobre el proyecto de construcción del nuevo centro que debe comenzar en 2030 con la previsión de finalizar 2035 y dedicar una inversión de 1.700 millones de euros. Se trata, sin duda, de una decisión estratégica de gran alcance tanto en el campo asistencial público como en las sinergias que se pueden generar con otros centros e iniciativas como son el futuro Biocluster de Bellvitge, Sant Joan de Déu y desde el punto de vista de la transformación urbana.
Ofrecemos también la opinión de Eva Rosell, CEO de Barcelona Health Hub, asociación sin ánimo de lucro que tiene como objetivo avanzar en la innovación en salud digital y su transferencia al sector de la salud.
Josep Maria Campistol : el nuevo Clínic es uno de los proyectos más arrolladores, transformadores y emblemáticos de la ciudad y el país
El Hospital Clínic de Barcelona, con más de cien años de historia, es un centro público de salud referente en Barcelona, en Cataluña y en el mundo. Es un consorcio público formado por la Generalidad de Cataluña y la Universidad de Barcelona. Hospital terciario y de alta complejidad, se encuentra en la posición 52 del ranking mundial de los World’s Best Smart Hospitals 2025 y tiene nueve especialidades posicionadas entre las 100 mejores del mundo.
Desde el año 2016 su director general es el doctor Josep Maria Campistol (Girona 1960), que compagina esta responsabilidad con la práctica clínica y la docencia, como catedrático de Nefrología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona.
-¿Cómo hay que valorar el papel que históricamente ha jugado el Hospital Clínic como centro sanitario y universitario para Barcelona?
El Hospital Clínico es un hospital centenario, inaugurado en 1906, que procedía del antiguo Hospital de la Santa Cruz de la calle del Hospital. La instalación del hospital y la facultad de medicina en las calles Casanova y Villarroel fue un hito muy importante. Desde entonces el Hospital Clínic de la mano de la Universidad de Barcelona ha tenido un papel muy importante en la sanidad publica de Barcelona y también de Cataluña. En muchos aspectos desde el punto de vista docente este binomio universidad de Barcelona Hospital Clínic ha sido muy positivo y también obviamente como hospital de barrio de la izquierda de la ciudad con cerca de medio millón de usuarios, y también es importante como hospital terciario de mucha patología de Cataluña. Creo que vale la pena recordar el papel que tuvo el hospital clínico durante la guerra civil cuando fue un punto de referencia para los heridos. En definitiva, el Clínic es un hospital importante, histórico, de referencia de la mano de la universidad de Barcelona y con voluntad de continuar en esta línea, con este posicionamiento.
-¿Qué debe significar la construcción del nuevo Hospital Clínico? ¿Qué impacto territorial, asistencial, docente e investigador cree que tendrá?
Este es un hito muy importante, llevamos muchos años soñando este momento, pidiendo y deseando la ampliación del clínico. El hospital desde su nacimiento ha triplicado la superficie de la sede de la calle Villarroel y ha ido incorporando otras sedes como Maternidad, Hospital Platón, y las consultas externas. Hoy nos encontramos en una situación de compresión absoluta, necesitamos realmente el nuevo espacio, que haya una ampliación significativa y que podamos realmente trabajar en condiciones francamente mejores para los profesionales, pero especialmente para los pacientes. La construcción del nuevo Clínico creo que es un hito muy importante y el alineamiento que hay con las administraciones municipales de Barcelona, Esplugues, L’Hospitalet, con la Generalitat de Catalunya con todas sus consejerías implicadas y el AMB y la Diputación junto con el propio Clínic y la Universidad de Barcelona creo que ha sido clave para hacer posible este proyecto que estoy seguro será un revulsivo fundamental en muchos aspectos.
-¿Cuáles son los elementos a destacar?
En primer lugar y lo más importante desde la perspectiva sanitaria para convertirnos en un centro de referencia a nivel internacional de Europa y del mundo, al mismo tiempo desde la óptica docente, educativa, a nivel de los diferentes grados de medicina, enfermería, fisioterapia, ingeniería biomédica, y otros relacionados con las ciencias de la salud, y finalmente con un elemento crucial que es la investigación y la innovación. Creo sinceramente que este proyecto puede ser un estímulo importante en la perspectiva profesional sanitaria, docente, en investigación e innovación, pero también desde el punto de vista de transformar la ciudad y el territorio con la salida sur de Barcelona hacia la Diagonal. En definitiva creo que es un proyecto absolutamente crucial para el futuro de Barcelona y uno de los proyectos más arrolladores, transformadores y emblemáticos que tiene la ciudad y el país.
-¿Qué sinergias se pueden generar entre el nuevo Clínico y otras realidades o proyectos como el Biocluster de Bellvitge y Sant Joan de Déu? Me refiero a mejora asistencial, investigación, oportunidades de crecimiento económico, empleo de calidad…
Debemos recordar que el nuevo emplazamiento del clínico estará aproximadamente a 125 metros en línea recta con el Hospital de Sant Joan de Déu, que es un referente en atención pediátrica y materno infantil y a buen seguro que buscaremos sinergias entre las dos instituciones. Tenemos un elemento muy importante que es la Universidad de Barcelona que nos hermana, nos sirve de cobijo y por lo tanto estoy convencido de que las sinergias serán absolutas y que trabajaremos juntos muchos aspectos. En realidad ya lo estamos haciendo porque al final San Juana de Dios es nuestro hospital pediátrico y tenemos muchísima relación desde hace años. Estoy convencido también de que trabajaremos con el biocluster de Bellvitge, un punto importante de ciencias de la salud, de investigación y de innovación. Con el Hospital de Bellvitge también nos une la Universidad de Barcelona y por lo tanto creo que estos elementos deben ser cruciales para un trabajo sinérgico, para buscar alianzas y al final también para crear estructura, primero con la perspectiva sanitaria, pero a la vez también con la perspectiva económica, en investigación e innovación. Creo que el futuro es muy positivo si somos capaces de desarrollar los dos proyectos en un tiempo razonable creo que nuestra ciudad y nuestro país se pondrá en primera línea a nivel europeo en investigación en salud, en la innovación, en la creación de empresas y, lo que es más importante, en la atención sanitaria.
-¿Cómo valora los niveles de colaboración entre los sectores público y privado en este ámbito de impulso de la salud y la ciencia?
Creo que es esencial. Siempre he sido un defensor de esta colaboración, obviamente de manera absolutamente transparente y lógicamente con un win-win que creo que es importante en estos momentos. Creo de nuevo que Barcelona y Cataluña se han convertido en un polo de atracción de la industria farmacéutica. Sólo nos faltaría tener la sede de la Agencia Europa del Medicamento (EMA) en Barcelona. Fue una lástima no haberla conseguido en su momento, pero a pesar de todo, creo que Barcelona y Cataluña se han convertido en un referente en el mundo de la salud, de la industria farmacéutica y de la creación de empresas.
Hay que valorar muy positivamente todas las iniciativas en este aspecto porque pueden ser un impulso muy importante para nosotros y, además de la industria farmacéutica, también podemos hablar de los institutos de investigación que se están desarrollando sobre todo por iniciativa publica, pero también hay otras iniciativas privadas que estoy seguro de que ayudarán a la ciencia, a la ciudad y a nuestro país. En definitiva, creo que nos espera un futuro muy interesante, muy positivo, con una transformación de la economía de Cataluña muy centrada en las ciencias de la salud en investigación biomédica y todo lo que se deriva de aquí: una buena y mejor atención, pero también la creación de riqueza y de empresas.
-Todo ello en un entorno metropolitano muy dinámico. ¿Qué diagnóstico hace de la situación global del sector de la salud y sus retos en este gran ámbito?
El sector salud en Barcelona, área metropolitana y Cataluña en general está realmente muy bien posicionado: creo que hay un sistema de salud público de primer nivel con hospitales terciarios y hospitales de más baja complejidad especialmente comarcales que complementan este sistema sanitario. Creo sinceramente que tenemos un gran sistema público y que el gran reto es su sostenibilidad: tenemos un problema grave de profesionales, de falta de médicos, pero sobre todo de enfermería, y un sistema muy atomizado con muchos hospitales y muchos actores y, obviamente, problemas de financiación. Recordemos que la salud representa aproximadamente el 40% del presupuesto de la Generalitat, una partida muy importante, pero es probable que no lleguen mucho más dinero y, por lo tanto, hay que afrontar el problema crónico de la financiación y el tsunami —digámoslo de esta manera— del envejecimiento de la población, de la cronificación de la patología, especialmente del cáncer, lo cual es fantástico, pero que, obviamente, condiciona y provoca más necesidad de recursos y de atención. Creo que sociedad, profesionales y políticos tenemos que ir de la mano para que el sistema pueda ser sostenible y pueda ofrecer la mejor respuesta.
Barcelona Health Hub: incorporar la IA de manera ética, segura y efectiva
Barcelona Health Hub es una asociación sin ánimo de lucro que tiene como objetivo avanzar en la innovación en salud digital y su transferencia al sector. Reúne más de medio millar de miembros entre startup, instituciones sanitarias públicas y privadas, universidades, grandes corporaciones e inversores para acelerar la transformación digital de la industria de la salud. El Hub es reconocido como un centro de referencia internacional en salud digital, atrayendo innovación y talento ocupa cuatro pabellones del recinto modernista de Sant Pau.
Los principales retos de Barcelona y su área metropolitana en materia de salud incluyen la adopción efectiva y la transferencia de la tecnología en los sistemas de salud. Un reto especialmente relevante es la incorporación de la inteligencia artificial (IA) y otras tecnologías avanzadas de manera ética, segura y efectiva. Hay que garantizar la validación científica de las soluciones y su interoperabilidad con sistemas existentes. Las oportunidades pasan por aprovechar el ecosistema existente en salud digital que tiene Barcelona y su área metropolitana, que combina hospitales de referencia, centros de investigación, universidades, startups, corporaciones y administraciones.
Barcelona ya es uno de los ecosistemas de salud más potentes de Europa, y los grandes proyectos en marcha como la ampliación del Clínic, el Biocluster de Bellvitge, Sant Joan de Déu, el Centro de Investigación de la Caixa, Ciutadella del Conocimiento, etcétera, actuarán como aceleradores clave para reforzarlo. Estos proyectos multiplicarán el impacto en investigación, innovación y empleo de calidad, atraerán inversión y talento internacional, y permitirán una mejor transferencia de conocimiento hacia las entidades hospitalarias.
Desde Barcelona Health Hub creemos firmemente que la colaboración público privada es esencial para hacer crecer y consolidar el ecosistema de salud. Ya estamos impulsando iniciativas en esta línea, como la colaboración con el Hospital de Sant Pau, donde hemos creado el primer centro de validación de soluciones digitales en salud. Es un ejemplo concreto de cómo la unión entre sector público y privado puede generar valor real para el sistema. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer, y es necesario que las instituciones públicas apuesten de manera más decidida por este modelo colaborativo con el fin de acelerar la innovación y su impacto en la sociedad.
Barcelona Health Hub actúa como catalizador de la innovación en salud digital, conectando startup, hospitales, centros de investigación, universidades y empresas en un entorno colaborativo único. Trabajamos para promover la transferencia de conocimiento y tecnología, dar visibilidad internacional al ecosistema catalán de salud digital e impulsar iniciativas que faciliten la prueba y adopción de soluciones digitales en entornos clínicos reales. Además, contribuimos a favorecer la captación de inversión y talento en la ciudad.
Como afirma Cristian Pascual, presidente de Barcelona Health Hub: «Creemos firmemente en una Barcelona líder en salud digital, y trabajamos cada día para hacerlo posible. Esta visión compartida nos guía en cada paso hacia un futuro más innovador, conectado y saludable.»
Eva Rosell, CEO de Barcelona Health Hub
Por Rafael Pradas, periodista
Barcelona y Cataluña tienen una larga tradición en medicina que se remonta a muchos siglos atrás. La Escuela de medicina clínica se creó en 1801 y la Facultad en 1843.
Hoy el área metropolitana de Barcelona es el centro de un importante sistema de salud que reúne a más de 90 instituciones científicas y 1400 empresas relacionadas con la salud y la biomedicina en las que trabajan más de 260.000 personas, según un estudio de Barcelona Global publicado a principios de 2025 y que señala también la falta de financiación para las empresas emergentes. En Cataluña se concentra el 46% de la industria farmacéutica de toda España, mucha de la cual es de origen familiar.
Muchas empresas e investigadores se instalan en el área de Barcelona por la clara apuesta que se está haciendo en el sector de las ciencias de la salud, que cuenta con 12 facultades universitarias, 2 centros tecnológicos, 14 parques tecnológicos, 20 hospitales universitarios y 3 grandes infraestructuras como son el sincrotrón Alba, el Barcelona Supercomputing Center y el Centro Nacional de Análisis Genómico. Un dato complementario: Barcelona lidera la organización de congresos médicos según datos de la ICCA (Asociación Internacional de Congresos y Convenciones) con 56 grandes reuniones en 2024.
El impacto creciente de la actividad económica vinculada a la salud no puede hacer olvidar, sin embargo, el reto que significa, especialmente para la sanidad pública, atender a una población con una creciente esperanza de vida y abordar la realidad de los nuevos flujos migratorios y nuevas necesidades en el terreno de los cuidados.
Dedicamos este capítulo a hacer una radiografía del sector, incidiendo especialmente en el papel que juega el Ayuntamiento de Barcelona a través de la entrevista a la concejala de Salud, Marta Villanueva. También nos fijamos en los retos concretos que debe plantearse la asistencia médica y hospitalaria con la opinión de una autoridad en la materia como es el doctor Miquel Vilardell.
Marta Villanueva: «Barcelona y su área metropolitana son un gran polo de desarrollo del sector de la salud»
Marta Villanueva (Barcelona 1986) es concejala de Salud, Personas con Discapacidad y Estrategia contra la Soledad del Ayuntamiento de Barcelona desde el año 2023. A su condición de profesional de la salud (diplomada en enfermería, trabajadora del Hospital Clínic hasta las últimas elecciones municipales) une la condición de licenciada en Ciencias Políticas por la Universidad de Barcelona (UB).
¿Qué posición cree que ocupa Barcelona en el ámbito de la salud?
Barcelona y su área metropolitana son un gran polo de desarrollo del sector de la salud. Hoy es una de las capitales científicas y tecnológicas de Europa y epicentro innovador y emprendedor del sur del continente que apuesta por la transferencia de conocimiento y la innovación como ejes vertebradores del crecimiento sostenible, un objetivo que tiene una mirada claramente metropolitana.
Entre los principales activos de Barcelona hay más de 70 centros de investigación e infraestructuras científicas y técnicas singulares. Es la segunda ciudad mundial en ensayos clínicos por millón de habitantes y la cuarta de la Unión Europea en volumen de producción científica. Los sectores de Captación y biofarmacia son uno de los motores del tejido social y económico y de la innovación tecnológica de la ciudad.
Barcelona, que cuenta con una Agencia de Salud Pública que es pionera en áreas de trabajo de la promoción y protección de la salud, tiene un importante ecosistema en el campo de las ciencias de la vida y la salud, integrado por una red de equipamientos comunitarios de gran calidad. También por centros de investigación y de hospitales públicos de primer nivel internacional, como los hospitales del Mar, Sant Pau, Clínic y Vall d’Hebron. Desde el Ayuntamiento continuaremos trabajando para contribuir a consolidar el posicionamiento de vanguardia de estos grandes centros hospitalarios tal y como reflejan los proyectos de ampliación y mejora de los hospitales del Mar, del Clínic y de la Vall d’Hebron.
Una de las fortalezas de Barcelona es la pluralidad de instituciones académicas en el ámbito de los estudios superiores y de universidades con un posicionamiento relevante en los rankings internacionales, una sólida infraestructura académica y tecnológica, como laboratorios, bibliotecas y centros de computación, que nutren la ciudad de conocimiento y talento y convierten Barcelona y el área metropolitana en un territorio atractivo para estudiantes, profesores, y personal investigador de todo el mundo.
El Ayuntamiento juega un papel activo y específico en el campo de la salud…
El Ayuntamiento de Barcelona actúa en diferentes líneas. Por un lado, trabaja en el diseño de políticas orientadas a proteger y promover la salud de la población y a reducir las desigualdades en salud entre barrios y grupos sociales. Cuenta con la colaboración de la Agencia de Salud Pública de Barcelona para mejorar la salud y la calidad de vida de la ciudadanía sobre la base de la equidad y la reducción de las desigualdades. Esta misión tiene una clara perspectiva metropolitana y vincula la ciudad de Barcelona con los territorios vecinos. El Ayuntamiento también participa en la gobernanza del Consorcio Sanitario de Barcelona y, a través del mismo, en la organización de la atención sanitaria de cobertura pública.
Igualmente, a través de los Servicios de Salud y Cuidados atiende necesidades básicas no cubiertas o adicionales, como el servicio de odontología social, podología, oftalmología y acceso a la medicación, la promoción de estrategias en salud sexual y reproductiva, el seguimiento y ejecución del Plan de salud de mental de Barcelona y el desarrollo del Programa de Cuidados, que trabaja para dignificar la labor de las personas encargadas de los cuidados y para hacer de Barcelona una Ciudad Cuidadora.
¿Se pueden señalar retos y oportunidades de la Barcelona metropolitana en materia de salud en los próximos años?
Barcelona destaca como ciudad referente en la investigación y el desarrollo, pero tiene margen de mejora en la articulación de puntos de unión que ayuden a impulsar la transferencia de conocimiento a la sociedad y al tejido empresarial. Es evidente que un ecosistema tan rico en actores vinculados a la investigación también implica una gran complejidad (administraciones públicas diversas, universidades, centros de investigación y empresas), y exige una mejora en la comunicación y coordinación con el fin de asegurar economías de escala, retroalimentación, eficacia y eficiencia en la utilización de los recursos. Y también hay que mencionar como retos del sector el fomento de la inversión privada en investigación e innovación, la diversificación sectorial y el fomento del empleo de calidad.
Hoy Barcelona ya es un referente claro en materia de investigación como usted señala…
En cuanto al sector biomédico y la promoción de la investigación y el desarrollo, el Ayuntamiento quiere actuar como facilitador y promotor de sinergias entre los diferentes agentes, y contribuir a impulsar la investigación y la transferencia de conocimiento. Mantenemos un fuerte compromiso con las políticas de promoción de ciencia y con el ecosistema que lo representa, así como la misión de coordinar y compartir la estrategia y las políticas públicas que permitan su impulso. Lo hacemos mediante redes, comités y consultas con asociaciones representativas del sector, como el BIST, que agrupa siete centros de investigación referentes de Barcelona, la Barcelona Knowledge Alliance, que agrupa a las cuatro universidades públicas de la ciudad, o el Barcelona Deep Tech Node de Barcelona Activa y las universidades que da soporte a startup y spin off. La Barcelona Innovation Coast, es espacio de encuentro de toda la comunidad científica e innovadora de la ciudad sobre todo en cuatro sectores estratégicos: salud, movilidad, energía y tecnología, y digitalización. Al mismo tiempo, se fomenta la cooperación entre instituciones municipales, regionales y nacionales para impulsar proyectos de investigación pioneros.
¿Por lo tanto es en este contexto de apoyo municipal a la investigación que hay que situar la Ciudadela del Conocimiento?
La Ciudadela del Conocimiento es un ejemplo de la apuesta por el desarrollo tecnológico y científico de Barcelona. Es un proyecto científico y urbanístico para convertir el parque de la Ciudadela y sus entornos en un nodo de conocimiento, divulgación, investigación e innovación puntero en Europa. La iniciativa contempla renovar el parque de la Ciudadela más allá de la mejora física, ya que se dotará de carácter y sentido de uso y se mejorará la forma y el contenido, teniendo en cuenta sus orígenes en la Exposición Universal de 1888 y los activos que hoy existen alrededor del parque: universidades, museos, centros de investigación, fundaciones y empresas.
Así, incluye dotar al campus de la UPF de tres edificios nuevos ubicados en el complejo de investigación del antiguo Mercado del Pescado, crear un nuevo polo de biociencia del Consejo Superior de Investigaciones Científicas en el antiguo edificio del Parque Móvil, realizar la Biblioteca Central de Barcelona, consolidar un eje de equipamientos de alto valor patrimonial y científico formado por el Museo Martorell y el Castillo de los Tres Dragones (Museo de Ciencias Naturales de Barcelona), el Invernadero y el Umbracle, e impulsar y reforzar la actividad científica del Zoo.
Barcelona siempre ha sido una ciudad puntera en la búsqueda de soluciones a los grandes problemas, transformaciones y retos sociales, como el progresivo envejecimiento de la población. Por lo tanto, quiere aportar soluciones en inmunología, neurociencia, oncología o enfermedades neurodegenerativas. En este punto, se enmarca el recientemente constituido HUB Alzheimer Barcelona, un proyecto pionero en la investigación sobre el Alzheimer, impulsado por la Fundación Pasqual Maragall y promovido por el Ayuntamiento de Barcelona, con la participación de hospitales públicos e instituciones especializadas que tiene por objetivo consolidar Barcelona como un referente internacional con respecto a esta enfermedad.
¿Cómo hay que valorar el proyecto del nuevo Clínico, la ampliación de Vall d’Hebron, el futuro Biocluster de Bellvitge, el Centro de Investigación de la Caixa, las mejoras del Hospital del Mar, Sant Joan de Déu…?
El proyecto del nuevo Campus de Salud del Hospital Clínico es una iniciativa de gran relevancia que va más allá de la propia ciudad para demostrar el potencial humano, económico y tecnológico del área metropolitana. El nuevo campus se convertirá en un nuevo polo de ciencia y salud con equipamientos punteros. Impulsará una transformación urbana de gran magnitud de un área de unos 290.000 m2, se ganarán nuevos espacios y equipamientos y se mejorará los servicios y la calidad de la atención hospitalaria para los barrios de Les Corts, L’Eixample, Gràcia, Sants-Montjuïc y el conjunto de la ciudad. Además, estará conectado con el Barcelona Supercomputing Center, los grupos de investigación de CaixaResearch Institute, el hub de AstraZeneca y el BioCluster de Innovación y Salud de L’Hospitalet y Esplugues.
Todas las iniciativas mencionadas contribuirán de forma inequívoca a hacer cada vez más de Barcelona una ciudad de ciencia al servicio de las personas y, sin duda, mejorarán la capacidad asistencial y nos permitirán avanzar en la construcción de una ciudad más saludable, más justa e inclusiva.
Usted ha mencionado AstraZeneca… ¿Cómo valora los niveles de colaboración entre los sectores público y privado en este ámbito?
Barcelona apuesta por un modelo basado en el humanismo tecnológico, que se articula en torno al objetivo de poner la innovación y el desarrollo científico y tecnológico al servicio de las personas y de las necesidades sociales. Queremos conseguir que el conocimiento de excelencia se democratice y se traduzca en mejoras tangibles para el bienestar social y la transición ecológica.
Este modelo funciona con la colaboración pública-privada y la participación de todos los agentes y se refleja en proyectos como el AstraZeneca Global Hub, centro pionero de innovación científica en el que la compañía está impulsando el desarrollo de estrategias disruptivas como la medicina de precisión, la genómica, la terapia celular, la inmuno-oncología o la ciencia de datos.
También en proyectos como el CaixaResearch Institute, espacio de investigación biomédica impulsado por la Fundación La Caixa, el BCN Health Booster, programa de aceleración para empresas del sector salud, o el Barcelona Health Hub.Defendemos la colaboración entre el sector público y la iniciativa privada, pensada, en todo momento para dar respuesta a las necesidades de la ciudad y mejorar la calidad de vida de las personas.
Doctor Miquel Vilardell: Barcelona y el área metropolitana tienen un buen posicionamiento en atención a la salud, pero falta coordinación
El doctor Miquel Vilardell es un referente de salud en Cataluña. Actual presidente de la Real Academia de Medicina ha sido presidente del Colegio de Médicos, director de servicios de Medicina interna en el Hospital de la Vall d’Hebron, catedrático de la especialidad en la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), y ha presidido las sociedades catalana y española de medicina interna. En el año 2005 coordinó el estudio sobre la sostenibilidad del sistema sanitario catalán conocido precisamente como «informe».
Esta es su visión sobre la realidad de la atención sanitaria en Barcelona y la región metropolitana:
Por Miquel Vilardell, doctor
En Cataluña, donde está mejor posicionada la atención a la salud es precisamente en Barcelona y su área metropolitana porque cuenta con los máximos dispositivos tanto de enfermos agudos (personas que requieren atención inmediata), como de atención intermedia y de larga estancia. Es en este entorno metropolitano donde se acumulan más profesionales sanitarios mientras que en el resto de Cataluña faltan recursos, profesionales y algunas estructuras. Otra cosa es el sistema de coordinación entre los elementos de los que se dispone.
En el área metropolitana de Barcelona se concentran los grandes hospitales altamente especializados, pero cabe preguntarnos qué hace falta: creo que se debería avanzar en la coordinación de estos centros hospitalarios de agudos de alta tecnología, determinar claramente cuál es la prestación de servicios que pueden hacer aquellas especialidades que tienen un alto coste o que requieren una pericia muy elevada y centralizarlas más en un hospital de este entorno metropolitano para que realmente la pericia sea cada vez mejor.
Dicho de otra manera: probablemente se debe hacer una reconversión de pericias en centros específicos: para realizar los transplantes de pulmón, corazón, hígado o riñón quizás sería suficiente contar con uno o dos hospitales altamente especializados. Esto podría implicar la concentración de estas actividades en un centro determinado y quizás obligaría a vincular a algunos profesionales, aunque puedan trabajar en otro. Esta es una solución que, de hecho, ya se está aplicando en algunas áreas, como el tratamiento del ictus y el infarto, que va rotando como un trabajo en red. Quizás se debe profundizar en esta reconversión en centros más específicos de alta tecnología, que permite reducir los costes y el número de profesionales necesarios y permite aumentar también la pericia de los profesionales especializados. Es verdad que presenta dificultades, por las reticencias de los hospitales a perder un valor que es muy mediático y la resistencia de los profesionales a trasladarse rotatoriamente a otros centros.
No podemos decir, pues, que el área metropolitana no esté bien dotada, pero falta coordinación entre servicios: si hay servicios de medicina interna en cada uno de estos hospitales la coordinación sería muy buena si se tratara de una misma empresa, que es el sistema público de salud, pero eso es todavía una utopía, la coordinación cuesta mucho porque los propios profesionales son celosos del trabajo que están haciendo. Asegurar la coordinación entre servicios debe ser un objetivo central.
Actualmente, con el número de hospitales de agudos y de médicos que tenemos en este país, si abordáramos esta reconversión sin miedo tendríamos suficiente para que contemos, específicamente en la región metropolitana, y sin mencionar ahora los grandes centros de referencia, con instituciones como el Hospital universitario Mutua Terrassa, el Parc Tauli en Sabadell, Hospital general de Granollers, Hospital universitario de Mataró, hospitales de Badalona, Espíritu Santo de Santa Coloma, Viladecans, Broggi de Sant Joan Despí, Sant Boi, Manresa, igualada, Sitges, Vilanova o Vilafranca.
El grave problema que tienen los hospitales de agudos son las urgencias, ya que muchos pacientes del área metropolitana para evitar las listas de espera acuden directamente produciendo una gran presión asistencial. Hay que decir que, en términos generales, los servicios de urgencias han mejorado mucho, y hoy el sistema de coordinación existente debería permitir su permeabilidad, de manera que a través de los servicios del 061 o el 112 se pueda orientar al usuario, dentro del área metropolitana, para que acuda a uno u otro hospital en función de la lista de espera y de la posibilidad de ser atendido antes. El servicio de urgencias todavía es deficitario por las reticencias de los hospitales ante la complejidad de los casos, y porque cada centro dispone de su propio presupuesto. El problema no se resuelve haciendo grandes centros de urgencias, sino al variar el flujo de entradas.
Debemos prestar atención a la situación relacionada con la atención intermedia, los hospitales de patologías crónicas descompensadas que no requieren de una alta tecnología ni una pericia extraordinaria y por ello no tiene sentido ocupar una cama de hospital de agudos que cuesta mucho más dinero público. Por poner un ejemplo: no es necesario ingresar un paciente que requiere atención intermedia en el Hospital de la Vall d’Hebron porque se le puede internar en el antiguo hospital militar el actual Parque Sanitario Pere Virgili, que es un claro caso de hospital de atención intermedia. Insisto pues en que necesitamos más centros en todo el mundo que sean auténticamente hospitales de atención intermedia.
En el segundo y último capítulo sobre los retos de futuro de Barcelona y su entorno metropolitano en el ámbito de las ciencias de la salud ofrecemos la opinión del doctor Josep Maria Campistol, director general del Hospital Clínic sobre el proyecto de construcción del nuevo centro que debe comenzar en 2030 con la previsión de finalizar 2035 y dedicar una inversión de 1.700 millones de euros. Se trata, sin duda, de una decisión estratégica de gran alcance tanto en el campo asistencial público como en las sinergias que se pueden generar con otros centros e iniciativas como son el futuro Biocluster de Bellvitge, Sant Joan de Déu y desde el punto de vista de la transformación urbana.
Ofrecemos también la opinión de Eva Rosell, CEO de Barcelona Health Hub, asociación sin ánimo de lucro que tiene como objetivo avanzar en la innovación en salud digital y su transferencia al sector de la salud.
Josep Maria Campistol : el nuevo Clínic es uno de los proyectos más arrolladores, transformadores y emblemáticos de la ciudad y el país
El Hospital Clínic de Barcelona, con más de cien años de historia, es un centro público de salud referente en Barcelona, en Cataluña y en el mundo. Es un consorcio público formado por la Generalidad de Cataluña y la Universidad de Barcelona. Hospital terciario y de alta complejidad, se encuentra en la posición 52 del ranking mundial de los World’s Best Smart Hospitals 2025 y tiene nueve especialidades posicionadas entre las 100 mejores del mundo.
Desde el año 2016 su director general es el doctor Josep Maria Campistol (Girona 1960), que compagina esta responsabilidad con la práctica clínica y la docencia, como catedrático de Nefrología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Barcelona.
-¿Cómo hay que valorar el papel que históricamente ha jugado el Hospital Clínic como centro sanitario y universitario para Barcelona?
El Hospital Clínico es un hospital centenario, inaugurado en 1906, que procedía del antiguo Hospital de la Santa Cruz de la calle del Hospital. La instalación del hospital y la facultad de medicina en las calles Casanova y Villarroel fue un hito muy importante. Desde entonces el Hospital Clínic de la mano de la Universidad de Barcelona ha tenido un papel muy importante en la sanidad publica de Barcelona y también de Cataluña. En muchos aspectos desde el punto de vista docente este binomio universidad de Barcelona Hospital Clínic ha sido muy positivo y también obviamente como hospital de barrio de la izquierda de la ciudad con cerca de medio millón de usuarios, y también es importante como hospital terciario de mucha patología de Cataluña. Creo que vale la pena recordar el papel que tuvo el hospital clínico durante la guerra civil cuando fue un punto de referencia para los heridos. En definitiva, el Clínic es un hospital importante, histórico, de referencia de la mano de la universidad de Barcelona y con voluntad de continuar en esta línea, con este posicionamiento.
-¿Qué debe significar la construcción del nuevo Hospital Clínico? ¿Qué impacto territorial, asistencial, docente e investigador cree que tendrá?
Este es un hito muy importante, llevamos muchos años soñando este momento, pidiendo y deseando la ampliación del clínico. El hospital desde su nacimiento ha triplicado la superficie de la sede de la calle Villarroel y ha ido incorporando otras sedes como Maternidad, Hospital Platón, y las consultas externas. Hoy nos encontramos en una situación de compresión absoluta, necesitamos realmente el nuevo espacio, que haya una ampliación significativa y que podamos realmente trabajar en condiciones francamente mejores para los profesionales, pero especialmente para los pacientes. La construcción del nuevo Clínico creo que es un hito muy importante y el alineamiento que hay con las administraciones municipales de Barcelona, Esplugues, L’Hospitalet, con la Generalitat de Catalunya con todas sus consejerías implicadas y el AMB y la Diputación junto con el propio Clínic y la Universidad de Barcelona creo que ha sido clave para hacer posible este proyecto que estoy seguro será un revulsivo fundamental en muchos aspectos.
-¿Cuáles son los elementos a destacar?
En primer lugar y lo más importante desde la perspectiva sanitaria para convertirnos en un centro de referencia a nivel internacional de Europa y del mundo, al mismo tiempo desde la óptica docente, educativa, a nivel de los diferentes grados de medicina, enfermería, fisioterapia, ingeniería biomédica, y otros relacionados con las ciencias de la salud, y finalmente con un elemento crucial que es la investigación y la innovación. Creo sinceramente que este proyecto puede ser un estímulo importante en la perspectiva profesional sanitaria, docente, en investigación e innovación, pero también desde el punto de vista de transformar la ciudad y el territorio con la salida sur de Barcelona hacia la Diagonal. En definitiva creo que es un proyecto absolutamente crucial para el futuro de Barcelona y uno de los proyectos más arrolladores, transformadores y emblemáticos que tiene la ciudad y el país.
-¿Qué sinergias se pueden generar entre el nuevo Clínico y otras realidades o proyectos como el Biocluster de Bellvitge y Sant Joan de Déu? Me refiero a mejora asistencial, investigación, oportunidades de crecimiento económico, empleo de calidad…
Debemos recordar que el nuevo emplazamiento del clínico estará aproximadamente a 125 metros en línea recta con el Hospital de Sant Joan de Déu, que es un referente en atención pediátrica y materno infantil y a buen seguro que buscaremos sinergias entre las dos instituciones. Tenemos un elemento muy importante que es la Universidad de Barcelona que nos hermana, nos sirve de cobijo y por lo tanto estoy convencido de que las sinergias serán absolutas y que trabajaremos juntos muchos aspectos. En realidad ya lo estamos haciendo porque al final San Juana de Dios es nuestro hospital pediátrico y tenemos muchísima relación desde hace años. Estoy convencido también de que trabajaremos con el biocluster de Bellvitge, un punto importante de ciencias de la salud, de investigación y de innovación. Con el Hospital de Bellvitge también nos une la Universidad de Barcelona y por lo tanto creo que estos elementos deben ser cruciales para un trabajo sinérgico, para buscar alianzas y al final también para crear estructura, primero con la perspectiva sanitaria, pero a la vez también con la perspectiva económica, en investigación e innovación. Creo que el futuro es muy positivo si somos capaces de desarrollar los dos proyectos en un tiempo razonable creo que nuestra ciudad y nuestro país se pondrá en primera línea a nivel europeo en investigación en salud, en la innovación, en la creación de empresas y, lo que es más importante, en la atención sanitaria.
-¿Cómo valora los niveles de colaboración entre los sectores público y privado en este ámbito de impulso de la salud y la ciencia?
Creo que es esencial. Siempre he sido un defensor de esta colaboración, obviamente de manera absolutamente transparente y lógicamente con un win-win que creo que es importante en estos momentos. Creo de nuevo que Barcelona y Cataluña se han convertido en un polo de atracción de la industria farmacéutica. Sólo nos faltaría tener la sede de la Agencia Europa del Medicamento (EMA) en Barcelona. Fue una lástima no haberla conseguido en su momento, pero a pesar de todo, creo que Barcelona y Cataluña se han convertido en un referente en el mundo de la salud, de la industria farmacéutica y de la creación de empresas.
Hay que valorar muy positivamente todas las iniciativas en este aspecto porque pueden ser un impulso muy importante para nosotros y, además de la industria farmacéutica, también podemos hablar de los institutos de investigación que se están desarrollando sobre todo por iniciativa publica, pero también hay otras iniciativas privadas que estoy seguro de que ayudarán a la ciencia, a la ciudad y a nuestro país. En definitiva, creo que nos espera un futuro muy interesante, muy positivo, con una transformación de la economía de Cataluña muy centrada en las ciencias de la salud en investigación biomédica y todo lo que se deriva de aquí: una buena y mejor atención, pero también la creación de riqueza y de empresas.
-Todo ello en un entorno metropolitano muy dinámico. ¿Qué diagnóstico hace de la situación global del sector de la salud y sus retos en este gran ámbito?
El sector salud en Barcelona, área metropolitana y Cataluña en general está realmente muy bien posicionado: creo que hay un sistema de salud público de primer nivel con hospitales terciarios y hospitales de más baja complejidad especialmente comarcales que complementan este sistema sanitario. Creo sinceramente que tenemos un gran sistema público y que el gran reto es su sostenibilidad: tenemos un problema grave de profesionales, de falta de médicos, pero sobre todo de enfermería, y un sistema muy atomizado con muchos hospitales y muchos actores y, obviamente, problemas de financiación. Recordemos que la salud representa aproximadamente el 40% del presupuesto de la Generalitat, una partida muy importante, pero es probable que no lleguen mucho más dinero y, por lo tanto, hay que afrontar el problema crónico de la financiación y el tsunami —digámoslo de esta manera— del envejecimiento de la población, de la cronificación de la patología, especialmente del cáncer, lo cual es fantástico, pero que, obviamente, condiciona y provoca más necesidad de recursos y de atención. Creo que sociedad, profesionales y políticos tenemos que ir de la mano para que el sistema pueda ser sostenible y pueda ofrecer la mejor respuesta.
Barcelona Health Hub: incorporar la IA de manera ética, segura y efectiva
Barcelona Health Hub es una asociación sin ánimo de lucro que tiene como objetivo avanzar en la innovación en salud digital y su transferencia al sector. Reúne más de medio millar de miembros entre startup, instituciones sanitarias públicas y privadas, universidades, grandes corporaciones e inversores para acelerar la transformación digital de la industria de la salud. El Hub es reconocido como un centro de referencia internacional en salud digital, atrayendo innovación y talento ocupa cuatro pabellones del recinto modernista de Sant Pau.
Los principales retos de Barcelona y su área metropolitana en materia de salud incluyen la adopción efectiva y la transferencia de la tecnología en los sistemas de salud. Un reto especialmente relevante es la incorporación de la inteligencia artificial (IA) y otras tecnologías avanzadas de manera ética, segura y efectiva. Hay que garantizar la validación científica de las soluciones y su interoperabilidad con sistemas existentes. Las oportunidades pasan por aprovechar el ecosistema existente en salud digital que tiene Barcelona y su área metropolitana, que combina hospitales de referencia, centros de investigación, universidades, startups, corporaciones y administraciones.
Barcelona ya es uno de los ecosistemas de salud más potentes de Europa, y los grandes proyectos en marcha como la ampliación del Clínic, el Biocluster de Bellvitge, Sant Joan de Déu, el Centro de Investigación de la Caixa, Ciutadella del Conocimiento, etcétera, actuarán como aceleradores clave para reforzarlo. Estos proyectos multiplicarán el impacto en investigación, innovación y empleo de calidad, atraerán inversión y talento internacional, y permitirán una mejor transferencia de conocimiento hacia las entidades hospitalarias.
Desde Barcelona Health Hub creemos firmemente que la colaboración público privada es esencial para hacer crecer y consolidar el ecosistema de salud. Ya estamos impulsando iniciativas en esta línea, como la colaboración con el Hospital de Sant Pau, donde hemos creado el primer centro de validación de soluciones digitales en salud. Es un ejemplo concreto de cómo la unión entre sector público y privado puede generar valor real para el sistema. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer, y es necesario que las instituciones públicas apuesten de manera más decidida por este modelo colaborativo con el fin de acelerar la innovación y su impacto en la sociedad.
Barcelona Health Hub actúa como catalizador de la innovación en salud digital, conectando startup, hospitales, centros de investigación, universidades y empresas en un entorno colaborativo único. Trabajamos para promover la transferencia de conocimiento y tecnología, dar visibilidad internacional al ecosistema catalán de salud digital e impulsar iniciativas que faciliten la prueba y adopción de soluciones digitales en entornos clínicos reales. Además, contribuimos a favorecer la captación de inversión y talento en la ciudad.
Como afirma Cristian Pascual, presidente de Barcelona Health Hub: «Creemos firmemente en una Barcelona líder en salud digital, y trabajamos cada día para hacerlo posible. Esta visión compartida nos guía en cada paso hacia un futuro más innovador, conectado y saludable.»
Eva Rosell, CEO de Barcelona Health Hub
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