EL TERCER SECTOR ANTE LA CRISIS DE LA VIVIENDA
Xavi Casinos analiza la crisis de la vivienda y recoge declaraciones de Susanna Roig, vicepresidenta de la Mesa del Tercer sector que reclama un Pacto Nacional por la Vivienda
Por Xavi Casinos, escritor y periodista
La última encuesta de GESOP sobre Barcelona consolida la vivienda como el principal problema de la ciudad, muy por encima de la seguridad, la limpieza y el turismo. Así, el 83% de los barceloneses —8 de cada 10— consideran que el problema se ha agravado. Superar la crisis del precio desorbitado de la vivienda, tanto de compra pero, sobre todo, de alquiler, requiere muchos esfuerzos coordinados desde bastantes frentes. Ni las administraciones, ni el sector privado, ni la sociedad civil son ajenos, cada uno con sus posibilidades. La Mesa de entidades del Tercer Sector Social de Cataluña es uno de esos operadores, pequeño, pero fundamental. Y hay que reconocer que está haciendo los deberes que les corresponde, modestos pero relevantes.
La Mesa del Tercer Sector agrupa a 37 federaciones que reúnen más 3.000 entidades sociales en Cataluña. Susanna Roig es su vicepresidenta y coordinadora de las tareas que tienen que ver con vivienda y energía. A través de Cohabitac, la coordinadora de fundaciones para la vivienda social, el sector ha promovido 10.000 pisos en los últimos años. Roig asegura que el tercer sector podría contribuir con 1.000 cada año. Eso sí, siempre y cuando se garantice su financiación pública.
”El Observatorio Metropolitano de la Vivienda constata que el 40% de los hogares de Cataluña deben hacer un sobreesfuerzo para poder pagar el alquiler cada mes.” |
«Hace años que arrastramos una emergencia habitacional muy grave», señala la vicepresidenta de la Mesa. En Cataluña, menos del 2% de las viviendas son de alquiler social, cuando la media europea es del 9%. Hay países como Holanda donde este porcentaje llega al 30%. Equipararnos a la media europea es una tarea que llevará décadas. Es por ello que Roig pide a las administraciones que actúen con «más rapidez y responsabilidad» y que se llegue a un Pacto Nacional por la Vivienda.
Los datos son muy preocupantes. El precio medio del alquiler en Cataluña es de 868 euros al mes, que alcanza los 1.193 euros en la ciudad de Barcelona, por encima incluso del salario mínimo interprofesional, que se reparte en 14 pagas de 1.134 euros. El Observatorio Metropolitano de la Vivienda constata que el 40% de los hogares de Cataluña deben hacer un sobreesfuerzo para poder pagar el alquiler cada mes. Cataluña, además, concentra 1 de cada 4 desahucios en todo el estado, según datos del primer trimestre de 2023.
Para Roig, el origen del problema es que durante décadas «la vivienda no ha sido una prioridad política», y el país ha estado dominado por «un paisaje de libre mercado. Además, los datos de 2021-2022 indican que Cataluña solo invierte el 0,1% del PIB en políticas de vivienda social, cuando la media europea es del 0,6%. «Hay que blindar el parque de vivienda pública para evitar que se pierda y recuperar las viviendas vacías, sobre todo las que están en manos de los grandes tenedores, para alquiler social y priorizar la rehabilitación para que sean eficientes energéticamente», dice Roig.
Por todo ello, para la Mesa del Tercer Sector, se está vulnerando un derecho, el de la vivienda digna, asequible y accesible. «Esto no es ni una mercancía ni un lujo», remarca la vicepresidenta de la entidad. Roig insiste en que «la vivienda no es solo un techo, debe ser un hogar, el derecho que permite a las personas desarrollarse de manera independiente y autónoma».
La Mesa del Tercer Sector, además de llevar a cabo acciones que puedan permitir promover nuevas viviendas de alquiler social, gestionar 5.000 y acompañar a las familias afectadas, procura influir ante las administraciones para que éstas hagan realidad políticas que sean una verdadera respuesta colectiva ante esta crisis gravísima, que afecta al menos al 50% de la población. «Necesitamos tener una mirada estratégica y necesitamos planificar las políticas de vivienda a largo plazo», añade Roig. Además del pacto nacional que lo haga posible, la Mesa del Tercer Sector reclama aprobar definitivamente del Plan Territorial Sectorial de la Vivienda e impulsar la estrategia integral para el abordaje del sinhogarismo para dar fin a esta situación extrema de falta de vivienda y exclusión residencial.
Por Xavi Casinos, escritor y periodista
La última encuesta de GESOP sobre Barcelona consolida la vivienda como el principal problema de la ciudad, muy por encima de la seguridad, la limpieza y el turismo. Así, el 83% de los barceloneses —8 de cada 10— consideran que el problema se ha agravado. Superar la crisis del precio desorbitado de la vivienda, tanto de compra pero, sobre todo, de alquiler, requiere muchos esfuerzos coordinados desde bastantes frentes. Ni las administraciones, ni el sector privado, ni la sociedad civil son ajenos, cada uno con sus posibilidades. La Mesa de entidades del Tercer Sector Social de Cataluña es uno de esos operadores, pequeño, pero fundamental. Y hay que reconocer que está haciendo los deberes que les corresponde, modestos pero relevantes.
La Mesa del Tercer Sector agrupa a 37 federaciones que reúnen más 3.000 entidades sociales en Cataluña. Susanna Roig es su vicepresidenta y coordinadora de las tareas que tienen que ver con vivienda y energía. A través de Cohabitac, la coordinadora de fundaciones para la vivienda social, el sector ha promovido 10.000 pisos en los últimos años. Roig asegura que el tercer sector podría contribuir con 1.000 cada año. Eso sí, siempre y cuando se garantice su financiación pública.
«El Observatorio Metropolitano de la Vivienda constata que el 40% de los hogares de Cataluña deben hacer un sobreesfuerzo para poder pagar el alquiler cada mes.» |
«Hace años que arrastramos una emergencia habitacional muy grave», señala la vicepresidenta de la Mesa. En Cataluña, menos del 2% de las viviendas son de alquiler social, cuando la media europea es del 9%. Hay países como Holanda donde este porcentaje llega al 30%. Equipararnos a la media europea es una tarea que llevará décadas. Es por ello que Roig pide a las administraciones que actúen con «más rapidez y responsabilidad» y que se llegue a un Pacto Nacional por la Vivienda.
Los datos son muy preocupantes. El precio medio del alquiler en Cataluña es de 868 euros al mes, que alcanza los 1.193 euros en la ciudad de Barcelona, por encima incluso del salario mínimo interprofesional, que se reparte en 14 pagas de 1.134 euros. El Observatorio Metropolitano de la Vivienda constata que el 40% de los hogares de Cataluña deben hacer un sobreesfuerzo para poder pagar el alquiler cada mes. Cataluña, además, concentra 1 de cada 4 desahucios en todo el estado, según datos del primer trimestre de 2023.
Para Roig, el origen del problema es que durante décadas «la vivienda no ha sido una prioridad política», y el país ha estado dominado por «un paisaje de libre mercado. Además, los datos de 2021-2022 indican que Cataluña solo invierte el 0,1% del PIB en políticas de vivienda social, cuando la media europea es del 0,6%. «Hay que blindar el parque de vivienda pública para evitar que se pierda y recuperar las viviendas vacías, sobre todo las que están en manos de los grandes tenedores, para alquiler social y priorizar la rehabilitación para que sean eficientes energéticamente», dice Roig.
Por todo ello, para la Mesa del Tercer Sector, se está vulnerando un derecho, el de la vivienda digna, asequible y accesible. «Esto no es ni una mercancía ni un lujo», remarca la vicepresidenta de la entidad. Roig insiste en que «la vivienda no es solo un techo, debe ser un hogar, el derecho que permite a las personas desarrollarse de manera independiente y autónoma».
La Mesa del Tercer Sector, además de llevar a cabo acciones que puedan permitir promover nuevas viviendas de alquiler social, gestionar 5.000 y acompañar a las familias afectadas, procura influir ante las administraciones para que éstas hagan realidad políticas que sean una verdadera respuesta colectiva ante esta crisis gravísima, que afecta al menos al 50% de la población. «Necesitamos tener una mirada estratégica y necesitamos planificar las políticas de vivienda a largo plazo», añade Roig. Además del pacto nacional que lo haga posible, la Mesa del Tercer Sector reclama aprobar definitivamente del Plan Territorial Sectorial de la Vivienda e impulsar la estrategia integral para el abordaje del sinhogarismo para dar fin a esta situación extrema de falta de vivienda y exclusión residencial.
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