LA NECESIDAD DE ACOGER A UN MILLÓN Y MEDIO DE INMIGRANTES EN LOS PRÓXIMOS DIEZ AÑOS

La Sociedad Barcelonesa de Estudios Económicos y Sociales de Foment del Treball (SBEES) presenta un estudio que considera necesaria la inmigración para poder continuar siendo un país competitivo y solvente económicamente

De izquierda a derecha: Juan Francisco Caro Carmen Morodo Isabel Fuentes Antonio Garamendi Josep Sánche Llibre Manuel Arias Maldonado José Ignacio Conde Ruíz Pilar Cernuda Alberto Ruiz Gallardón

 

La Sociedad Barcelonesa de Estudios Económicos y Sociales de Foment del Treball (SBEES), en el acto de presentación de un estudio sobre los retos demográficos de la España de los 50 millones encargado a Opina 360, planteó la necesidad de acoger a un millón y medio de inmigrantes en los próximos diez años para poder contribuir al crecimiento económico.

En los próximos años se va a producir una transformación poblacional sin precedentes, marcada por la baja natalidad estructural, el envejecimiento acelerado de la población por la larga esperanza de vida, y la creciente dependencia de los flujos migratorios para sostener el mercado laboral. Con la presentación del informe, SBEES ha abierto el debate sobre la necesidad de integrar la inmigración como solución para abordar algunos de los retos demográficos que España va a tener que afrontar cuando alcance los 50 millones de habitantes y poder continuar siendo un país competitivo y solvente económicamente.

El presidente de SBEES y de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, defendió un Pacto Social entre los poderes públicos y la sociedad civil que permita corregir, superar y anticipar los cambios de la evolución demográfica. “La demografía no es un tema de futuro sino un tema de rabiosa actualidad. Si España no afronta el reto demográfico de forma contundente e inmediata, nos quedaremos sin mano de obra para trabajar y sin capacidad de competir”, dijo Sánchez Llibre.

Para el presidente de Foment del Treball, “España y la economía española necesitan inevitablemente de la inmigración para progresar económicamente”. Así mismo, considera “que las empresas necesitamos sí o sí de la inmigración para poder ser más productivos, más competitivos, para la generación de riqueza y al mismo tiempo para la generación de puestos de trabajo, y para poder reducir las desigualdades y reforzar la cohesión social”. Y en tercer lugar, defiende “que la inmigración es necesaria para la sostenibilidad de la Sociedad del Bienestar y es también una solución para nuestro futuro económico y social”.

La necesidad de abordar estrategias para afrontar los cambios demográficos que van a condicionar la economía y la productividad empresarial fue apoyada por el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, quien señaló durante el acto que “el cambio demográfico es global pero se da la circunstancia de que España es uno de los países donde esta transformación será mayor porque tenemos una esperanza de vida de las más largas pero con muy baja natalidad, y ya somos el quinto país más envejecido de Europa”.

“Esta evolución va a tener impacto en varios ámbitos y ha llegado la hora de actuar, hay que abordar cuestiones como las derivadas del envejecimiento de nuestra población, que va a provocar el incremento del gasto en pensiones, que va a pasar del 13% del PIB hoy a suponer el 16% del PIB en el año 2050”, destacó el presidente de la CEOE. “Para tener una España mejor tenemos que trabajar en la integración, hay que recibir, atraer a la gente que quiera sumar”, esto aporta riqueza, manifestó, y puso especial énfasis en poner en valor la aportación de las empresas: “antes de crearse una empresa no hay nada, pero cuando se crea una empresa hay gente, hay riqueza y hay todo lo demás”.

Hacia la España de los 50 millones de habitantes

El informe, que aborda las previsiones demográficas para los próximos años, prevé que la población española alcance los 50 millones de habitantes en las próximas dos décadas, con un saldo migratorio neto positivo. Si se cumplen estas previsiones, quiere decir que en el año 2035 la suma de la población originaria del extranjero y los descendientes de extranjeros nacidos en España podría superar el 34%, lo que supone que un tercio de la población estará vinculada -en primera o segunda generación- a la inmigración.

Manuel Arias Maldonado: “la inmigración es un fenómeno normal que siempre ha existido, pero es cierto que hoy en día se intensifica y se percibe diferente”

El director de Opina 360 y coordinador del estudio, Juan Francisco Caro, considera que “el informe refleja las tendencias demográficas de medio y largo plazo que viene experimentando España y que van a determinar el futuro”. “Tenemos que ser conscientes de la necesidad de analizarlas en conjunto, porque todas ellas están interrelacionadas. Y son fenómenos complejos que necesitan una planificación, pues influirán en la capacidad de crecimiento económico del país y de sus territorios», dijo durante la presentación del estudio.

Según el informe, en la próxima década se producirá un desequilibrio en el mercado laboral entre las personas que se jubilarán y las que se incorporarán, produciendo un déficit de 1,4 millones de trabajadores, de modo que un 6,3% de los empleos totales no podrán ser cubiertos y haría falta incorporar cada año cerca de 140.000 personas en edad laboral para cubrir ese déficit de trabajadores. Asimismo, según el informe, el aumento de pensionistas y el gasto en prestaciones continúan siendo un reto para la sostenibilidad financiera del sistema.

Demografía y empresa

Una vez concluida la presentación del informe, se celebró una mesa redonda bajo el título “Demografía y Empresa”, en la que participaron José Ignacio Conde Ruíz, subdirector de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA); Pilar Cernuda, periodista y miembro del comité editorial de la publicación “65 y más”; y Manuel Arias Maldonado, Catedrático de Ciencia Política en la Universidad de Málaga y escritor. La mesa estuvo moderada por Alberto Ruiz-Gallardón, abogado, exministro, expresidente de la Comunidad de Madrid y exalcalde de Madrid.

Ruiz-Gallardón insistió en que “es importante apoyarnos en datos como los de este estudio para expulsar el estrés que la conversación política de las últimas décadas ha generado. Ahora hay que pensar, actuar y hacerlo sobre datos e información y no sobre percepciones”, comentó, haciendo referencia a la frecuencia con que en el ámbito de la opinión se achaca a la inmigración la causa de muchos de los problemas con que se enfrenta nuestra sociedad.

Durante el debate, José Ignacio Conde explicó que “solamente un aumento de la productividad puede mantener el sistema y para ello hay que conseguir que las generaciones que vienen por abajo sean más productivas que las que dejen de trabajar, como así ocurría por ejemplo en los años 90”.

Por su parte, Manuel Arias Maldonado aseguró que “la inmigración es un fenómeno normal que siempre ha existido, pero es cierto que hoy en día se intensifica y se percibe diferente. Según Manuel Arias, “es un fenómeno imparable y complejo, difícil de controlar políticamente y hay que hacer lo posible para que las percepciones se asienten en buenos datos”.

Pilar Cernuda, finalmente, remarcó la necesidad de contar con las personas mayores. “Somos muchos los que a pesar de haber cumplido la edad de la jubilación sentimos que todavía podemos aportar y deberíamos poder canalizar estas capacidades en beneficio de toda la sociedad”. Hoy hay fórmulas como la jubilación activa, flexible y otras que lo hacen posible. En este sentido, José Ignacio Conde defendió que “pensar que un mayor le quita trabajo a un joven o un inmigrante a alguien de aquí es una falacia, y lo tenemos que superar, ya que cuanta más gente trabaja en realidad hay más consumo y más productivos somos”.

De izquierda a derecha: Juan Francisco Caro Carmen Morodo Isabel Fuentes Antonio Garamendi Josep Sánche Llibre Manuel Arias Maldonado José Ignacio Conde Ruíz Pilar Cernuda Alberto Ruiz Gallardón.

 

La Sociedad Barcelonesa de Estudios Económicos y Sociales de Foment del Treball (SBEES), en el acto de presentación de un estudio sobre los retos demográficos de la España de los 50 millones encargado a Opina 360, planteó la necesidad de acoger a un millón y medio de inmigrantes en los próximos diez años para poder contribuir al crecimiento económico.

En los próximos años se va a producir una transformación poblacional sin precedentes, marcada por la baja natalidad estructural, el envejecimiento acelerado de la población por la larga esperanza de vida, y la creciente dependencia de los flujos migratorios para sostener el mercado laboral. Con la presentación del informe, SBEES ha abierto el debate sobre la necesidad de integrar la inmigración como solución para abordar algunos de los retos demográficos que España va a tener que afrontar cuando alcance los 50 millones de habitantes y poder continuar siendo un país competitivo y solvente económicamente.

El presidente de SBEES y de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, defendió un Pacto Social entre los poderes públicos y la sociedad civil que permita corregir, superar y anticipar los cambios de la evolución demográfica. “La demografía no es un tema de futuro sino un tema de rabiosa actualidad. Si España no afronta el reto demográfico de forma contundente e inmediata, nos quedaremos sin mano de obra para trabajar y sin capacidad de competir”, dijo Sánchez Llibre.

Para el presidente de Foment del Treball, “España y la economía española necesitan inevitablemente de la inmigración para progresar económicamente”. Así mismo, considera “que las empresas necesitamos sí o sí de la inmigración para poder ser más productivos, más competitivos, para la generación de riqueza y al mismo tiempo para la generación de puestos de trabajo, y para poder reducir las desigualdades y reforzar la cohesión social”. Y en tercer lugar, defiende “que la inmigración es necesaria para la sostenibilidad de la Sociedad del Bienestar y es también una solución para nuestro futuro económico y social”.

Manuel Arias Maldonado: “la inmigración es un fenómeno normal que siempre ha existido, pero es cierto que hoy en día se intensifica y se percibe diferente.”

 

 

 

La necesidad de abordar estrategias para afrontar los cambios demográficos que van a condicionar la economía y la productividad empresarial fue apoyada por el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, quien señaló durante el acto que “el cambio demográfico es global pero se da la circunstancia de que España es uno de los países donde esta transformación será mayor porque tenemos una esperanza de vida de las más largas pero con muy baja natalidad, y ya somos el quinto país más envejecido de Europa”.

“Esta evolución va a tener impacto en varios ámbitos y ha llegado la hora de actuar, hay que abordar cuestiones como las derivadas del envejecimiento de nuestra población, que va a provocar el incremento del gasto en pensiones, que va a pasar del 13% del PIB hoy a suponer el 16% del PIB en el año 2050”, destacó el presidente de la CEOE. “Para tener una España mejor tenemos que trabajar en la integración, hay que recibir, atraer a la gente que quiera sumar”, esto aporta riqueza, manifestó, y puso especial énfasis en poner en valor la aportación de las empresas: “antes de crearse una empresa no hay nada, pero cuando se crea una empresa hay gente, hay riqueza y hay todo lo demás”.

Hacia la España de los 50 millones de habitantes

El informe, que aborda las previsiones demográficas para los próximos años, prevé que la población española alcance los 50 millones de habitantes en las próximas dos décadas, con un saldo migratorio neto positivo. Si se cumplen estas previsiones, quiere decir que en el año 2035 la suma de la población originaria del extranjero y los descendientes de extranjeros nacidos en España podría superar el 34%, lo que supone que un tercio de la población estará vinculada -en primera o segunda generación- a la inmigración.

El director de Opina 360 y coordinador del estudio, Juan Francisco Caro, considera que “el informe refleja las tendencias demográficas de medio y largo plazo que viene experimentando España y que van a determinar el futuro”. “Tenemos que ser conscientes de la necesidad de analizarlas en conjunto, porque todas ellas están interrelacionadas. Y son fenómenos complejos que necesitan una planificación, pues influirán en la capacidad de crecimiento económico del país y de sus territorios», dijo durante la presentación del estudio.

Según el informe, en la próxima década se producirá un desequilibrio en el mercado laboral entre las personas que se jubilarán y las que se incorporarán, produciendo un déficit de 1,4 millones de trabajadores, de modo que un 6,3% de los empleos totales no podrán ser cubiertos y haría falta incorporar cada año cerca de 140.000 personas en edad laboral para cubrir ese déficit de trabajadores. Asimismo, según el informe, el aumento de pensionistas y el gasto en prestaciones continúan siendo un reto para la sostenibilidad financiera del sistema.

Demografía y empresa

Una vez concluida la presentación del informe, se celebró una mesa redonda bajo el título “Demografía y Empresa”, en la que participaron José Ignacio Conde Ruíz, subdirector de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (FEDEA); Pilar Cernuda, periodista y miembro del comité editorial de la publicación “65 y más”; y Manuel Arias Maldonado, Catedrático de Ciencia Política en la Universidad de Málaga y escritor. La mesa estuvo moderada por Alberto Ruiz-Gallardón, abogado, exministro, expresidente de la Comunidad de Madrid y exalcalde de Madrid.

Ruiz-Gallardón insistió en que “es importante apoyarnos en datos como los de este estudio para expulsar el estrés que la conversación política de las últimas décadas ha generado. Ahora hay que pensar, actuar y hacerlo sobre datos e información y no sobre percepciones”, comentó, haciendo referencia a la frecuencia con que en el ámbito de la opinión se achaca a la inmigración la causa de muchos de los problemas con que se enfrenta nuestra sociedad.

Durante el debate, José Ignacio Conde explicó que “solamente un aumento de la productividad puede mantener el sistema y para ello hay que conseguir que las generaciones que vienen por abajo sean más productivas que las que dejen de trabajar, como así ocurría por ejemplo en los años 90”.

Por su parte, Manuel Arias Maldonado aseguró que “la inmigración es un fenómeno normal que siempre ha existido, pero es cierto que hoy en día se intensifica y se percibe diferente. Según Manuel Arias, “es un fenómeno imparable y complejo, difícil de controlar políticamente y hay que hacer lo posible para que las percepciones se asienten en buenos datos”.

Pilar Cernuda, finalmente, remarcó la necesidad de contar con las personas mayores. “Somos muchos los que a pesar de haber cumplido la edad de la jubilación sentimos que todavía podemos aportar y deberíamos poder canalizar estas capacidades en beneficio de toda la sociedad”. Hoy hay fórmulas como la jubilación activa, flexible y otras que lo hacen posible. En este sentido, José Ignacio Conde defendió que “pensar que un mayor le quita trabajo a un joven o un inmigrante a alguien de aquí es una falacia, y lo tenemos que superar, ya que cuanta más gente trabaja en realidad hay más consumo y más productivos somos”.

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