PILAR DÍAZ : «ES IMPORTANTE QUE EL ALCALDE DE BARCELONA PIENSE EN CLAVE METROPOLITANA»

La alcaldesa de Esplugues del Llobregat Pilar Díaz repasa algunos de los temas municipales más candentes, como la ampliación del área metropolitana, y señala entre los que más le preocupan el precio desorbitado de la vivienda

Por Xavier Casinos

Como alcaldesa de Esplugues, ¿qué espera del desarrollo del área metropolitana en los próximos años?
Básicamente que se consolide aún más el marco legal que nos dio la aprobación de la ley del área metropolitana, y, como consecuencia, que se implementen las políticas que tenemos comunes entre los diferentes municipios. En cuanto a Esplugues, poder reforzar la nueva centralidad del municipio dentro del área, aprovechando la superconcentración de actividades económicas, hospitales y empresas relacionadas con la medicina avanzada y la aplicación de la tecnología y la inteligencia artificial. Y a todo ello, hay que sumar el bajo índice de criminalidad y la muy buena ubicación de la ciudad. Por lo tanto, esperamos que Esplugues contribuya en esta suma de voluntades que es el área metropolitana de Barcelona.

Hace 50 años, el Círculo de Economía publicó el histórico informe Gestión o caos, donde por primera vez se analizaba el área metropolitana desde un punto de vista económico y social, y se hacían aflorar todos los déficits y carencias. Asimismo, se apostaba por una autoridad supramunicipal como modelo de gobernanza. ¿Cree que cinco décadas después todavía se produce un cierto caos?
No sé si llamarlo caos, pero, cuando viajas, te das cuenta de que en cualquier gran metrópoli hay, por decirlo de otra manera, dificultades en su gestión. La nuestra no es una de las áreas metropolitanas más grandes y, comparada con otras, está suficientemente ordenada. A veces el caos es vida, y en este sentido, el desorden o caos que podríamos percibir en nuestra casa es el que produce la propia vida metropolitana, que, como la energía, ni se crea ni se destruye, sino que debemos ir adaptando a los continuos cambios urbanos. En los últimos 15 años hemos hecho —y los ayuntamientos en especial—, un gran esfuerzo por ordenar el territorio y las cosas que pasan por él. Y quiero poner en valor que los responsables de cada municipio hace muchos años que trabajamos para que el área tenga un importante peso específico en el sur de Europa. Y eso pasa por no competir entre nosotros, porque todo lo bueno que pasa en una de nuestras ciudades tiene impacto positivo en el resto. En conclusión, y por todo lo que he mencionado anteriormente, diría que la gobernanza de nuestra área metropolitana es de las menos caóticas, aunque todavía nos quedan aspectos por mejorar y competencias que desplegar. Pero no salimos mal en la foto.

En 1974 se creó la Corporación Metropolitana, y en 1987 se abolió por parte del Gobierno de Jordi Pujol. ¿Cree que se debe seguir avanzando en una nueva institucionalización del área como siempre defendió Pasqual Maragall?
Creo que en los últimos años hemos avanzado en lo que pensábamos que era el instrumento que necesitábamos. Pujol se cargó la Corporación porque la veía como un gobierno de contrapoder al de la Generalitat. Pero las cosas no se deshacen sólo a través del boletín oficial, sino que de facto y con el liderazgo de Maragall entendimos que había cuestiones que teníamos que coordinar. Desapareció la Corporación, pero se crearon las entidades metropolitanas del transporte y el medio ambiente. A partir de la ley de 2010, hemos avanzado en más competencias, incluso en urbanismo. Hoy, el área metropolitana goza de mayor relevancia y competencias reconocidas por la ley. El hecho de tener más institucionalización en estos momentos no me preocupa tanto, sino que es más prioritario seguir desplegando competencias y mejorar en el ordenamiento del territorio. Por ello, es importante que el presidente del área, que es el alcalde de Barcelona, piense en clave metropolitana, y eso nos ha faltado durante un tiempo.

Movilidad, accesibilidad, seguridad, vivienda… ¿Cuáles cree que deben ser las prioridades de un gobierno supramunicipal?
Las prioridades deben ser las de la ciudadanía. Por ejemplo, todavía no tenemos solucionada la recogida selectiva de residuos, que una gestión muy complicada. Pero ahora donde estamos es en la vivienda, que en estos momentos preocupa mucho. Estamos, además, en una zona del mundo donde la gente quiere venir a trabajar y a vivir, al menos durante una etapa de su vida. Y esta atracción acaba siendo uno de los factores que influyen en la subida de los precios y provoca que los hijos de Esplugues no se puedan comprar una vivienda a precio asequible en su ciudad. Otro tema que me preocupa y me ocupa es el desarrollo económico. Tenemos una gran potencialidad. En Esplugues y en toda el área se dan las condiciones para poder crecer, pero tenemos que saber aprovechar las oportunidades. Tenemos capacidad, talento, creatividad e innovación, pero las oportunidades no se consolidan solas, tenemos que trabajar, coordinarnos y prepararnos para acoger un pulso importante en el sur de Europa. No sólo nos vale tener oportunidades, sino que tenemos que rematar a gol.

«Las administraciones debemos corregir los precios de la vivienda,
siempre que no se produzcan efectos contrarios a los que queremos»

En materia de vivienda, hay quien defiende que basta con generar más oferta y que el mercado regule el precio. ¿Lo comparte o cree que debe haber más intervención de la administración?
Las administraciones, en general, debemos corregir los precios, porque si dejamos el mercado libre, pasa lo que pasa. Pero cuando se toman decisiones, no siempre sucede lo que deseas. Y eso hace que este tema no sea fácil de gestionar. A mí lo que me gustaría es que se limitaran los precios del alquiler y las subidas del precio de la vivienda. En el área metropolita encontramos hoy por hoy unos precios desorbitados. Y debemos plantearnos, además, si tenemos que trabajar toda la vida para comprarnos una vivienda. Por lo tanto, de entrada soy partidaria de controlar el mercado, pero estudiando bien que los efectos no sean los contrarios que queremos. Necesitamos decisiones valientes, pero no sólo desde el mundo local, sino de forma coordinada con las administraciones autonómicas, estatales e incluso europeas.

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha defendido la ampliación del área metropolitana hacia los municipios de la región y que Generalitat y municipios cedieran competencias. ¿Los ayuntamientos estaríais dispuestos a ceder estas competencias a una autoridad supramunicipal?
Si es para hacer las cosas mejor que como las hacemos ahora, por supuesto. Ya lo hemos hecho, por ejemplo, en Collserola. Los municipios ya hemos cedido competencias al consorcio en materia de disciplina urbanística. Y es bueno que sumemos otras ciudades grandes y potentes de la región metropolitana.

Por Xavier Casinos

Como alcaldesa de Esplugues, ¿qué espera del desarrollo del área metropolitana en los próximos años?
Básicamente que se consolide aún más el marco legal que nos dio la aprobación de la ley del área metropolitana, y, como consecuencia, que se implementen las políticas que tenemos comunes entre los diferentes municipios. En cuanto a Esplugues, poder reforzar la nueva centralidad del municipio dentro del área, aprovechando la superconcentración de actividades económicas, hospitales y empresas relacionadas con la medicina avanzada y la aplicación de la tecnología y la inteligencia artificial. Y a todo ello, hay que sumar el bajo índice de criminalidad y la muy buena ubicación de la ciudad. Por lo tanto, esperamos que Esplugues contribuya en esta suma de voluntades que es el área metropolitana de Barcelona.

Hace 50 años, el Círculo de Economía publicó el histórico informe Gestión o caos, donde por primera vez se analizaba el área metropolitana desde un punto de vista económico y social, y se hacían aflorar todos los déficits y carencias. Asimismo, se apostaba por una autoridad supramunicipal como modelo de gobernanza. ¿Cree que cinco décadas después todavía se produce un cierto caos?
No sé si llamarlo caos, pero, cuando viajas, te das cuenta de que en cualquier gran metrópoli hay, por decirlo de otra manera, dificultades en su gestión. La nuestra no es una de las áreas metropolitanas más grandes y, comparada con otras, está suficientemente ordenada. A veces el caos es vida, y en este sentido, el desorden o caos que podríamos percibir en nuestra casa es el que produce la propia vida metropolitana, que, como la energía, ni se crea ni se destruye, sino que debemos ir adaptando a los continuos cambios urbanos. En los últimos 15 años hemos hecho —y los ayuntamientos en especial—, un gran esfuerzo por ordenar el territorio y las cosas que pasan por él. Y quiero poner en valor que los responsables de cada municipio hace muchos años que trabajamos para que el área tenga un importante peso específico en el sur de Europa. Y eso pasa por no competir entre nosotros, porque todo lo bueno que pasa en una de nuestras ciudades tiene impacto positivo en el resto. En conclusión, y por todo lo que he mencionado anteriormente, diría que la gobernanza de nuestra área metropolitana es de las menos caóticas, aunque todavía nos quedan aspectos por mejorar y competencias que desplegar. Pero no salimos mal en la foto.

En 1974 se creó la Corporación Metropolitana, y en 1987 se abolió por parte del Gobierno de Jordi Pujol. ¿Cree que se debe seguir avanzando en una nueva institucionalización del área como siempre defendió Pasqual Maragall?
Creo que en los últimos años hemos avanzado en lo que pensábamos que era el instrumento que necesitábamos. Pujol se cargó la Corporación porque la veía como un gobierno de contrapoder al de la Generalitat. Pero las cosas no se deshacen sólo a través del boletín oficial, sino que de facto y con el liderazgo de Maragall entendimos que había cuestiones que teníamos que coordinar. Desapareció la Corporación, pero se crearon las entidades metropolitanas del transporte y el medio ambiente. A partir de la ley de 2010, hemos avanzado en más competencias, incluso en urbanismo. Hoy, el área metropolitana goza de mayor relevancia y competencias reconocidas por la ley. El hecho de tener más institucionalización en estos momentos no me preocupa tanto, sino que es más prioritario seguir desplegando competencias y mejorar en el ordenamiento del territorio. Por ello, es importante que el presidente del área, que es el alcalde de Barcelona, piense en clave metropolitana, y eso nos ha faltado durante un tiempo.

Movilidad, accesibilidad, seguridad, vivienda… ¿Cuáles cree que deben ser las prioridades de un gobierno supramunicipal?
Las prioridades deben ser las de la ciudadanía. Por ejemplo, todavía no tenemos solucionada la recogida selectiva de residuos, que una gestión muy complicada. Pero ahora donde estamos es en la vivienda, que en estos momentos preocupa mucho. Estamos, además, en una zona del mundo donde la gente quiere venir a trabajar y a vivir, al menos durante una etapa de su vida. Y esta atracción acaba siendo uno de los factores que influyen en la subida de los precios y provoca que los hijos de Esplugues no se puedan comprar una vivienda a precio asequible en su ciudad. Otro tema que me preocupa y me ocupa es el desarrollo económico. Tenemos una gran potencialidad. En Esplugues y en toda el área se dan las condiciones para poder crecer, pero tenemos que saber aprovechar las oportunidades. Tenemos capacidad, talento, creatividad e innovación, pero las oportunidades no se consolidan solas, tenemos que trabajar, coordinarnos y prepararnos para acoger un pulso importante en el sur de Europa. No sólo nos vale tener oportunidades, sino que tenemos que rematar a gol.

”Las administraciones debemos corregir los precios de la vivienda, siempre que no se produzcan efectos contrarios a los que queremos”

 

 

 

En materia de vivienda, hay quien defiende que basta con generar más oferta y que el mercado regule el precio. ¿Lo comparte o cree que debe haber más intervención de la administración?
Las administraciones, en general, debemos corregir los precios, porque si dejamos el mercado libre, pasa lo que pasa. Pero cuando se toman decisiones, no siempre sucede lo que deseas. Y eso hace que este tema no sea fácil de gestionar. A mí lo que me gustaría es que se limitaran los precios del alquiler y las subidas del precio de la vivienda. En el área metropolita encontramos hoy por hoy unos precios desorbitados. Y debemos plantearnos, además, si tenemos que trabajar toda la vida para comprarnos una vivienda. Por lo tanto, de entrada soy partidaria de controlar el mercado, pero estudiando bien que los efectos no sean los contrarios que queremos. Necesitamos decisiones valientes, pero no sólo desde el mundo local, sino de forma coordinada con las administraciones autonómicas, estatales e incluso europeas.

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha defendido la ampliación del área metropolitana hacia los municipios de la región y que Generalitat y municipios cedieran competencias. ¿Los ayuntamientos estaríais dispuestos a ceder estas competencias a una autoridad supramunicipal?
Si es para hacer las cosas mejor que como las hacemos ahora, por supuesto. Ya lo hemos hecho, por ejemplo, en Collserola. Los municipios ya hemos cedido competencias al consorcio en materia de disciplina urbanística. Y es bueno que sumemos otras ciudades grandes y potentes de la región metropolitana.

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