LLUÍS DEULOFEU: «LA PANDÈMIA HABRÍA SIDO INIMAGINABLE DE AFRONTAR SIN LAS TELECOMUNICACIONES»

El presidente de la Cellnex Foundation, principal operador neutro de infraestructuras de telecomunicaciones de Europa, repasa las diferentes actividades sociales que lleva a cabo la entidad, como por ejemplo la promoción de las vocaciones científicas entre las jóvenes

Por Josep Grau-Capdevila.

Hablemos primero de Cellnex, principal operador neutro de infraestructuras de telecomunicaciones de Europa, que cuenta con cerca de 130.000 emplazamientos de telecomunicaciones, con una presencia en Austria, Dinamarca, España, Francia, Irlanda, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal, el Reino Unido, Suecia y Suiza que es fruto de su importante esfuerzo inversor e internacionalización. Lluís Deulofeu fue su protagonista principal. Lideraste y participaste muy activamente en su génesis,  en su importante crecimiento y en su expansión internacional. Hoy Cellnex es líder en Europa. ¿Cuál es la clave de su éxito?
En primer lugar es un placer, Josep, poder mantener este diálogo para Rethink, porque nos permite hablar de Cellnex y de su Fundación. El origen de Cellnex se remonta a principios de 2000, dentro de lo que entonces era ACESA. Nace con la adquisición de Tradia y evoluciona con la posterior integración de Retevisión. El origen del negocio son las infraestructuras para la transmisión de la señal de radio y televisión, que se mantiene en la actualidad como una de las líneas de negocio del Grupo. Posteriormente, y ya dentro del Grupo Abertis como Abertis Telecom, comienza a diversificar su actividad adquiriendo las primeras torres de telecomunicaciones para la telefonía móvil en España. Con la mirada puesta en lo que ocurría en el mercado norteamericano, en el que los operadores móviles externalizaban sus torres en operadores especializados de infraestructuras, la compañía da el salto independizándose de Abertis, y en 2015 saliendo a bolsa con el objetivo de poder crecer y exportar este modelo de operador neutro de infraestructuras a Europa, mercado en el que estaba todo por hacer, en este ámbito. Desde entonces, y durante estos siete años, la compañía ha pasado de operar en España a hacerlo en 12 países, y consolidarse como el operador líder en Europa de infraestructuras de telecomunicaciones. En este proceso de crecimiento, Cellnex ha invertido más de 36.000 millones de euros, multiplicando por 5 el volumen de la compañía y sus principales indicadores financieros, y por 17 el número de infraestructuras que gestiona. Gracias a la estrategia de Cellnex el sector no sólo ha crecido en Europa sino que se ha consolidado definitivamente el modelo de separación de lo que son los servicios ofrecidos por los operadores móviles de la gestión de las infraestructuras por parte de operadores especializados. Esta evolución también ha tenido su traslación en bolsa, en la que la compañía se ha revalorizado más de un 300% desde su salida a los mercados en 2015.

Cellnex Foundation. Hace medio año se constituyó la Fundación, de la que eres su Presidente. ¿Qué llevó a la compañía a crear la Fundación, y cuáles son sus objetivos y programas?
En el ADN de Cellnex y nuestra cultura empresarial, la responsabilidad social siempre ha estado muy presente. La Fundación Cellnex se ha concebido como una herramienta dinámica al servicio de las personas para transformar las realidades particulares y colectivas en situaciones de vulnerabilidad y contribuir a la mejora del medio ambiente. La Fundación responde al hecho de dar un paso más en este ámbito, especialmente en un momento en el que la conectividad se ha convertido en un factor clave e inclusivo para el desarrollo de la sociedad y la vida de las personas. Desde la Fundación queremos contribuir a convertir la conectividad en un derecho universal, especialmente por colectivos más vulnerables y reducir así la brecha digital. Siempre habíamos tenido muy claro crearla una vez consolidado el proyecto de la compañía. Forma parte de ella y es un complemento de la estrategia ESG “Environment, Social & Governance” del Grupo.

La Fundación se centra en proyectos sociales, culturales y participando en start-ups de impacto social.
Desde la Fundación abordamos nuestros objetivos desde diferentes aproximaciones: mediante programas propios, en programas conjuntos con otras entidades y mediante programas de voluntariado. El primer proyecto que hemos lanzado es el llamado “Cellnex Bridge”, destinado a acelerar start-ups de impacto social que trabajen a través de la tecnología al reducir la brecha digital, social y/o territorial. Esto lo hacemos con el apoyo de partners como Aticco e Innuba, que están especializados en estos ámbitos. La primera edición fue un éxito. Se presentaron más de 50 candidaturas, y después de un proceso de valoración, seleccionamos las tres que finalmente estando participando en esta primera edición del programa.

Se ha publicado que la Fundación Cellnex, con otras fundaciones y Cruz Roja, han establecido una alianza para intervenir en situaciones de aislamiento social y riesgo de exclusión. ¿Qué papel juega la Fundación en esta alianza?
La “Soledad no Deseada” se ha convertido en la epidemia silenciosa del siglo XXI, causando efectos negativos sobre la salud física y mental de las personas. Las medidas de confinamiento y restricción de la actividad social impuestas a raíz de la pandemia no han hecho sino agravar este problema que afecta no sólo a las personas mayores que viven solas sino muchos otros colectivos como las familias monoparentales, las víctimas de la violencia de género o personas inmigradas sin arraigo social. Nuestra aportación se centra en la experiencia que tenemos en Cellnex al dotar de conectividad de viviendas sociales para mejorar el confort y la habitabilidad para las personas en riesgo de exclusión social que viven en ellas y facilitarles un seguimiento a distancia y en tiempo real por parte de las entidades sociales que las cuidan. Desde la Fundación hemos trabajado en este sentido en proyectos similares con la Mesa del Tercer Sector Social, el más reciente con la Fundación Habitat 3, dotando de conectividad al proyecto social de la Casa Bloc.

Hablemos del ámbito cultural. El pasado octubre la Fundación Cellnex y la Fundación Castell de Peralada firmaron un acuerdo de colaboración que permitirá la digitalización del fondo documental del Festival Internacional Castell de Peralada.
Sí, estamos colaborando con la Fundación Castell de Peralada para la transformación digital de las 50.000 imágenes del fondo documental recogidas a lo largo de los 35 años del Festival. Estamos muy contentos de poder colaborar con la Fundación Castell de Peralada en la digitalización del archivo y contribuir a preservar los documentos para que puedan ser consultados de forma online por los músicos profesionales, investigadores y aficionados en el certamen en todo el mundo y a cualquier hora. Gracias a la tecnología y la conectividad, hacemos más accesible la cultura y esa gran riqueza documental, asegurando que puedan ser estudiadas en el futuro. Por el certamen han pasado las principales figuras de la música, la danza y de la creación de gran relevancia nacional e internacional, entre otras muchas, Montserrat Caballé, Plácido Domingo o José Carreras, Rudolf Nureyev, Maya Plisetskaya, Mstislav Rostropovich, etc.

Hablemos ahora del sector tecnológico y en un ámbito más cercano, un sector estratégico, de crecimiento y de creación de empleo y en concreto en la gran metrópoli Barcelona. Recientemente se ha publicado el último Observatorio del sector tecnológico que indica que representa el casi un 10% del PIB catalán con unos 132.000 puestos de trabajo. Barcelona se posiciona como capital de inversiones tecnológicas y talento digital con atracción internacional. El Mobile, Smart City Congres, IES y la implantación de Innovation Centers de corporaciones internacionales como Alimentación Química /Pharma y Automoción. Existe una clara falta de recursos que la demanda necesita. ¿Cómo crees que se puede responder a la falta de talento? ¿Qué iniciativas y contribuciones al respecto hace la Fundación?
Uno de los grandes retos es trabajar en las vocaciones STEM “Science, Technology, Engineering and Mathematics” de nuestros niños y adolescentes. Especialmente las femeninas, en el marco de nuestras políticas de equidad, diversidad e inclusión. Como Fundación estamos trabajando conjuntamente con la Fundación CODE precisamente para fomentar las vocaciones en este ámbito, concretamente en el de la programación. En este sentido, tenemos previsto este verano organizar, en una antigua colonia industrial del Berguedà, unas colonias centradas en este ámbito, que ya prevemos que será un éxito. También estamos participando en iniciativas como la “Technovation Girls Catalonia”, que trabaja para promover estas vocaciones entre las chicas y jóvenes estudiantes. En el ámbito del voluntariado tenemos un proyecto de gran cilindrada y ya consolidado en varios países. Es el “Youth Challenge”, cuyo objetivo es reducir el abandono escolar y promover la empleabilidad de los jóvenes, especialmente de quienes están en riesgo de exclusión. En Cellnex también tenemos programas muy potentes para estudiantes en prácticas, el programa IGNICION, así como un Graduate Program para graduados a nivel internacional que posteriormente se incorporan a la compañía.


Me gustaría abordar ahora el tema del 5G. Su despliegue permite funcionalidades para la transformación digital para sectores industriales, movilidad, automoción, logística, salud, seguridad y emergencias, turismo, y media-ocio.
En algunos países de Europa los reguladores adjudican espectro radioeléctrico a sectores industriales para implantar redes privadas en zonas industriales. En Alemania, Reino Unido e incluso en Francia, los reguladores adjudican bandas a compañías del sector industrial como la automoción, logístico y utilities para poder desplegar redes privadas 5G. Precisamente lo que aporta el 5G es una revolución y no una simple evolución del 4G. Es la aplicación en la industria y todo el conjunto de sectores a los que haces referencia. El 5G no está pensado únicamente para conectar más y mejor a las personas, está pensado para conectar más y mejor las cosas (millones de cosas por km2) y hacerlo instantáneamente, en tiempo real (mínima latencia). Esto habilitará interesantes casos de uso, algunos de los cuales todavía no podemos ni imaginarnos. El 3G nos trajo internet al móvil, el 4G la explosión de las aplicaciones… el 5G nos traerá los hologramas, la realidad virtual y aumentada en tiempo real, el coche autónomo, las operaciones quirúrgicas a distancia. El 5G facilitará el despliegue de redes privadas (no comerciales) para empresas: para transformar los procesos y hacerlos más eficientes y automatizados, mejora de la seguridad, robotización, inteligencia artificial, internet de las cosas… Para desplegar el 5G hace falta habilitar el espectro al que haces referencia, que hasta ahora gestionaban en su totalidad los operadores móviles. Como dices, en muchos países de Europa los reguladores ya han reservado parte de este espectro para destinarlo a las empresas, y que estas puedan crear estas redes privadas en sus instalaciones. En España también se ha previsto una parte de este espectro para empresas, y poco a poco todos los países lo irán implantando, porque el 5G no va sólo de conectividad, sino de productividad y, por lo tanto, de competitividad en una economía cada vez más digitalizada. En Cellnex estamos desplegando proyectos piloto 5G en muchos ámbitos. En el caso de las redes privadas, por ejemplo, lo estamos haciendo junto a BASF en la planta química que esta empresa alemana tiene en la Petroquímica de Tarragona. O en los Países Bajos y en los países nórdicos, en Puertos y Aeropuertos. Incluso en Reino Unido, en polos industriales público-privados.

Por último, a finales de diciembre, la Fundación firmó un convenio con UNICEF para facilitar el acceso a la vacunación de COVID-19 en países de rentas bajas, a través del programa COVAX, que está liderado por la OMS y GAVI.
Desde el primer momento hemos trabajado para hacer frente a la Covid-19, tanto desde el punto de vista de la actividad y servicios de la empresa, decretados como servicios esenciales por el hecho de garantizar la conectividad en un momento en el que las telecomunicaciones han sido claves para mantener mínimamente la actividad mediante el teletrabajo, el teleestudio o incluso la telemedicina. Hubiera sido inimaginable esta pandemia sin las telecomunicaciones. Por otra parte, para minimizar el impacto sanitario, económico y social de la pandemia activamos diversas acciones en los países donde operamos, la más destacada de las cuales la “Cellnex Covid-19 Relief Initiative”, un fondo dotado con 10 millones de euros por colaborar con instituciones sanitarias y sociales UNICEF, la OMS y la Alianza Mundial para la Vacunación (GAVI).

Por Josep Grau-Capdevila.

Hablemos primero de Cellnex, principal operador neutro de infraestructuras de telecomunicaciones de Europa, que cuenta con cerca de 130.000 emplazamientos de telecomunicaciones, con una presencia en Austria, Dinamarca, España, Francia, Irlanda, Italia, Países Bajos, Polonia, Portugal, el Reino Unido, Suecia y Suiza que es fruto de su importante esfuerzo inversor e internacionalización. Lluís Deulofeu fue su protagonista principal. Lideraste y participaste muy activamente en su génesis,  en su importante crecimiento y en su expansión internacional. Hoy Cellnex es líder en Europa. ¿Cuál es la clave de su éxito?
En primer lugar es un placer, Josep, poder mantener este diálogo para Rethink, porque nos permite hablar de Cellnex y de su Fundación. El origen de Cellnex se remonta a principios de 2000, dentro de lo que entonces era ACESA. Nace con la adquisición de Tradia y evoluciona con la posterior integración de Retevisión. El origen del negocio son las infraestructuras para la transmisión de la señal de radio y televisión, que se mantiene en la actualidad como una de las líneas de negocio del Grupo. Posteriormente, y ya dentro del Grupo Abertis como Abertis Telecom, comienza a diversificar su actividad adquiriendo las primeras torres de telecomunicaciones para la telefonía móvil en España. Con la mirada puesta en lo que ocurría en el mercado norteamericano, en el que los operadores móviles externalizaban sus torres en operadores especializados de infraestructuras, la compañía da el salto independizándose de Abertis, y en 2015 saliendo a bolsa con el objetivo de poder crecer y exportar este modelo de operador neutro de infraestructuras a Europa, mercado en el que estaba todo por hacer, en este ámbito. Desde entonces, y durante estos siete años, la compañía ha pasado de operar en España a hacerlo en 12 países, y consolidarse como el operador líder en Europa de infraestructuras de telecomunicaciones. En este proceso de crecimiento, Cellnex ha invertido más de 36.000 millones de euros, multiplicando por 5 el volumen de la compañía y sus principales indicadores financieros, y por 17 el número de infraestructuras que gestiona. Gracias a la estrategia de Cellnex el sector no sólo ha crecido en Europa sino que se ha consolidado definitivamente el modelo de separación de lo que son los servicios ofrecidos por los operadores móviles de la gestión de las infraestructuras por parte de operadores especializados. Esta evolución también ha tenido su traslación en bolsa, en la que la compañía se ha revalorizado más de un 300% desde su salida a los mercados en 2015.

Cellnex Foundation. Hace medio año se constituyó la Fundación, de la que eres su Presidente. ¿Qué llevó a la compañía a crear la Fundación, y cuáles son sus objetivos y programas?
En el ADN de Cellnex y nuestra cultura empresarial, la responsabilidad social siempre ha estado muy presente. La Fundación Cellnex se ha concebido como una herramienta dinámica al servicio de las personas para transformar las realidades particulares y colectivas en situaciones de vulnerabilidad y contribuir a la mejora del medio ambiente. La Fundación responde al hecho de dar un paso más en este ámbito, especialmente en un momento en el que la conectividad se ha convertido en un factor clave e inclusivo para el desarrollo de la sociedad y la vida de las personas. Desde la Fundación queremos contribuir a convertir la conectividad en un derecho universal, especialmente por colectivos más vulnerables y reducir así la brecha digital. Siempre habíamos tenido muy claro crearla una vez consolidado el proyecto de la compañía. Forma parte de ella y es un complemento de la estrategia ESG “Environment, Social & Governance” del Grupo.

La Fundación se centra en proyectos sociales, culturales y participando en start-ups de impacto social.
Desde la Fundación abordamos nuestros objetivos desde diferentes aproximaciones: mediante programas propios, en programas conjuntos con otras entidades y mediante programas de voluntariado. El primer proyecto que hemos lanzado es el llamado “Cellnex Bridge”, destinado a acelerar start-ups de impacto social que trabajen a través de la tecnología al reducir la brecha digital, social y/o territorial. Esto lo hacemos con el apoyo de partners como Aticco e Innuba, que están especializados en estos ámbitos. La primera edición fue un éxito. Se presentaron más de 50 candidaturas, y después de un proceso de valoración, seleccionamos las tres que finalmente estando participando en esta primera edición del programa.

Se ha publicado que la Fundación Cellnex, con otras fundaciones y Cruz Roja, han establecido una alianza para intervenir en situaciones de aislamiento social y riesgo de exclusión. ¿Qué papel juega la Fundación en esta alianza?
La “Soledad no Deseada” se ha convertido en la epidemia silenciosa del siglo XXI, causando efectos negativos sobre la salud física y mental de las personas. Las medidas de confinamiento y restricción de la actividad social impuestas a raíz de la pandemia no han hecho sino agravar este problema que afecta no sólo a las personas mayores que viven solas sino muchos otros colectivos como las familias monoparentales, las víctimas de la violencia de género o personas inmigradas sin arraigo social. Nuestra aportación se centra en la experiencia que tenemos en Cellnex al dotar de conectividad de viviendas sociales para mejorar el confort y la habitabilidad para las personas en riesgo de exclusión social que viven en ellas y facilitarles un seguimiento a distancia y en tiempo real por parte de las entidades sociales que las cuidan. Desde la Fundación hemos trabajado en este sentido en proyectos similares con la Mesa del Tercer Sector Social, el más reciente con la Fundación Habitat 3, dotando de conectividad al proyecto social de la Casa Bloc.

Hablemos del ámbito cultural. El pasado octubre la Fundación Cellnex y la Fundación Castell de Peralada firmaron un acuerdo de colaboración que permitirá la digitalización del fondo documental del Festival Internacional Castell de Peralada.
Sí, estamos colaborando con la Fundación Castell de Peralada para la transformación digital de las 50.000 imágenes del fondo documental recogidas a lo largo de los 35 años del Festival. Estamos muy contentos de poder colaborar con la Fundación Castell de Peralada en la digitalización del archivo y contribuir a preservar los documentos para que puedan ser consultados de forma online por los músicos profesionales, investigadores y aficionados en el certamen en todo el mundo y a cualquier hora. Gracias a la tecnología y la conectividad, hacemos más accesible la cultura y esa gran riqueza documental, asegurando que puedan ser estudiadas en el futuro. Por el certamen han pasado las principales figuras de la música, la danza y de la creación de gran relevancia nacional e internacional, entre otras muchas, Montserrat Caballé, Plácido Domingo o José Carreras, Rudolf Nureyev, Maya Plisetskaya, Mstislav Rostropovich, etc.

Hablemos ahora del sector tecnológico y en un ámbito más cercano, un sector estratégico, de crecimiento y de creación de empleo y en concreto en la gran metrópoli Barcelona. Recientemente se ha publicado el último Observatorio del sector tecnológico que indica que representa el casi un 10% del PIB catalán con unos 132.000 puestos de trabajo. Barcelona se posiciona como capital de inversiones tecnológicas y talento digital con atracción internacional. El Mobile, Smart City Congres, IES y la implantación de Innovation Centers de corporaciones internacionales como Alimentación Química /Pharma y Automoción. Existe una clara falta de recursos que la demanda necesita. ¿Cómo crees que se puede responder a la falta de talento? ¿Qué iniciativas y contribuciones al respecto hace la Fundación?
Uno de los grandes retos es trabajar en las vocaciones STEM “Science, Technology, Engineering and Mathematics” de nuestros niños y adolescentes. Especialmente las femeninas, en el marco de nuestras políticas de equidad, diversidad e inclusión. Como Fundación estamos trabajando conjuntamente con la Fundación CODE precisamente para fomentar las vocaciones en este ámbito, concretamente en el de la programación. En este sentido, tenemos previsto este verano organizar, en una antigua colonia industrial del Berguedà, unas colonias centradas en este ámbito, que ya prevemos que será un éxito. También estamos participando en iniciativas como la “Technovation Girls Catalonia”, que trabaja para promover estas vocaciones entre las chicas y jóvenes estudiantes. En el ámbito del voluntariado tenemos un proyecto de gran cilindrada y ya consolidado en varios países. Es el “Youth Challenge”, cuyo objetivo es reducir el abandono escolar y promover la empleabilidad de los jóvenes, especialmente de quienes están en riesgo de exclusión. En Cellnex también tenemos programas muy potentes para estudiantes en prácticas, el programa IGNICION, así como un Graduate Program para graduados a nivel internacional que posteriormente se incorporan a la compañía.


Me gustaría abordar ahora el tema del 5G. Su despliegue permite funcionalidades para la transformación digital para sectores industriales, movilidad, automoción, logística, salud, seguridad y emergencias, turismo, y media-ocio.
En algunos países de Europa los reguladores adjudican espectro radioeléctrico a sectores industriales para implantar redes privadas en zonas industriales. En Alemania, Reino Unido e incluso en Francia, los reguladores adjudican bandas a compañías del sector industrial como la automoción, logístico y utilities para poder desplegar redes privadas 5G. Precisamente lo que aporta el 5G es una revolución y no una simple evolución del 4G. Es la aplicación en la industria y todo el conjunto de sectores a los que haces referencia. El 5G no está pensado únicamente para conectar más y mejor a las personas, está pensado para conectar más y mejor las cosas (millones de cosas por km2) y hacerlo instantáneamente, en tiempo real (mínima latencia). Esto habilitará interesantes casos de uso, algunos de los cuales todavía no podemos ni imaginarnos. El 3G nos trajo internet al móvil, el 4G la explosión de las aplicaciones… el 5G nos traerá los hologramas, la realidad virtual y aumentada en tiempo real, el coche autónomo, las operaciones quirúrgicas a distancia. El 5G facilitará el despliegue de redes privadas (no comerciales) para empresas: para transformar los procesos y hacerlos más eficientes y automatizados, mejora de la seguridad, robotización, inteligencia artificial, internet de las cosas… Para desplegar el 5G hace falta habilitar el espectro al que haces referencia, que hasta ahora gestionaban en su totalidad los operadores móviles. Como dices, en muchos países de Europa los reguladores ya han reservado parte de este espectro para destinarlo a las empresas, y que estas puedan crear estas redes privadas en sus instalaciones. En España también se ha previsto una parte de este espectro para empresas, y poco a poco todos los países lo irán implantando, porque el 5G no va sólo de conectividad, sino de productividad y, por lo tanto, de competitividad en una economía cada vez más digitalizada. En Cellnex estamos desplegando proyectos piloto 5G en muchos ámbitos. En el caso de las redes privadas, por ejemplo, lo estamos haciendo junto a BASF en la planta química que esta empresa alemana tiene en la Petroquímica de Tarragona. O en los Países Bajos y en los países nórdicos, en Puertos y Aeropuertos. Incluso en Reino Unido, en polos industriales público-privados.

Por último, a finales de diciembre, la Fundación firmó un convenio con UNICEF para facilitar el acceso a la vacunación de COVID-19 en países de rentas bajas, a través del programa COVAX, que está liderado por la OMS y GAVI.
Desde el primer momento hemos trabajado para hacer frente a la Covid-19, tanto desde el punto de vista de la actividad y servicios de la empresa, decretados como servicios esenciales por el hecho de garantizar la conectividad en un momento en el que las telecomunicaciones han sido claves para mantener mínimamente la actividad mediante el teletrabajo, el teleestudio o incluso la telemedicina. Hubiera sido inimaginable esta pandemia sin las telecomunicaciones. Por otra parte, para minimizar el impacto sanitario, económico y social de la pandemia activamos diversas acciones en los países donde operamos, la más destacada de las cuales la “Cellnex Covid-19 Relief Initiative”, un fondo dotado con 10 millones de euros por colaborar con instituciones sanitarias y sociales UNICEF, la OMS y la Alianza Mundial para la Vacunación (GAVI).

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